Refrescos y bebidas dietéticas aumentan el riesgo de muerte prematura
De acuerdo con un nuevo estudio realizado por un equipo de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, consumir demasiados refrescos, incluso bajos en calorías, aumenta el riesgo de muerte prematura.
El estudio se llevó a cabo con datos de casi medio millón de personas en Europa.
Entre las observaciones destacan que aquellos consumidores de dos o más vasos de refresco al día tuvieron un 17% más de probabilidades de morir durante el periodo de análisis.
Estos resultados se mantuvieron incluso después de que los investigadores tomaron en cuenta factores que podrían afectar el riesgo de muerte prematura y enfermedades como: tabaquismo; alcoholismo; índice de masa corporal; actividad física; consumo de calorías; e ingesta de frutas, verduras y carnes procesadas.
Aunque solo se encontró una asociación, los hallazgos, publicados en la revista JAMA Internal Medicine, respaldan campañas de salud pública destinadas a reducir el consumo de refresco.
Bebidas azucaradas y enfermedades
En marzo de este año, la revista Circulation publicó un artículo donde encontraron un vínculo entre bebidas azucaradas y un mayor riesgo de muerte prematura entre hombres y mujeres de Estados Unidos.
Asimismo, encontró que la ingesta de bebidas dietéticas también aumentaba el riesgo de muerte prematura entre las mujeres.
En la nueva investigación, se analizó la información de 450 mil personas de 10 países europeos que no tenían cáncer, enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular o diabetes al comienzo del estudio.
Los participantes informaron la frecuencia con la cual tomaban refrescos o bebidas dietéticas.
Fueron seguidos durante 16 años, en promedio; durante ese lapso fallecieron 41 mil 700 participantes.
El 11% de quienes informaron tomar al menos dos refrescos al día murió durante el periodo de estudio; en comparación con el 9% de quienes indicaron beber menos de un refresco al mes.
De igual forma, llamó la atención que los consumidores frecuentes de refrescos de dieta tuvieron más probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares y cardiacas.
Por su parte, los bebedores de sodas aumentaban su riesgo de probabilidades de enfermedades digestivas, diverticulitis o desórdenes hepáticas.
Hasta ahora no es claro por qué los refrescos de dieta se relacionan con los padecimientos cardiovasculares; no obstante, los autores sugieren que esas personas estaban en riesgo de enfermedades cardiacas al comienzo del estudio y antes de cambiar a sodas de dieta.
Por otro lado, la asociación de los refrescos con padecimientos digestivas quizá se deba a que los niveles altos de azúcar alteran el revestimiento intestinal y aumentan el riesgo de infecciones.
México, el mayor consumidor de refresco
Estudios en animales han sugerido que los edulcorantes artificiales pueden generar problemas con la forma en que el cuerpo maneja el azúcar real; sin embargo, reconocen que para comprobar eso hace falta más investigación.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señala que las bebidas con azúcares añadidos se asocian con mayor riesgo de aumentar de paso; y, por lo tanto, con enfermedades cardiovasculares como diabetes, síndrome metabólico e hipertensión.
Además, señala que que cambiar la ingesta de refrescos por agua simple previene la ganancia de peso.
México es el país que más refrescos y bebidas azucaradas consume. Cifras de la Organización Mundial de la Salud y del INSP indican que el mexicano bebe 163 litros de refresco al año; mayor a la ingesta de un estadounidense que es de 45 litros.
Con información de Live Science.