Padecer hígado graso está relacionado con períodos irregulares

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Una reciente investigación relacionó los períodos irregulares o prolongados con mayor riesgo de desarrollar hígado graso no alcohólico. Por este motivo, a continuación explicaremos a qué conclusiones llegaron los investigadores del estudio y, también, explicaremos qué es, cuáles son sus síntomas y por qué se comienza a acumular grasa en el hígado. 

Hígado graso y problemas menstruales

De acuerdo con un estudio publicado en Journal of Clinical Endocrinology, las mujeres con ciclos menstruales irregulares pueden tener un mayor riesgo de desarrollar enfermedad del hígado graso no alcohólico. Aunque su relación no está clara, los investigadores creen que la acumulación de estrógenos y la acumulación de hierro en el hígado puede jugar un papel fundamental. 

Para dicha investigación, se evaluaron a 72 mil 92 mujeres menores de 40 años. Cabe destacar que el grupo de los períodos irregulares también presentaban presión arterial elevada, diabetes, obesidad, resistencia a la insulina y lípidos altos. 

Ante este descubrimiento, los científicos aconsejan que las mujeres con ciclos irregulares visiten al endocrinólogo reproductivo, con la finalidad de evaluar la función hepática y la hormonal. Con ello, prevenir el desarrollo de la enfermedad en el hígado. 

¿Qué es el hígado graso?

Esta es una condición de salud en la que se acumula grasa en el hígado. Existen dos tipos principales de enfermedad del hígado graso: 

  1. Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) 
  2. Enfermedad del hígado graso alcohólico o también conocida como esteatohepatitis alcohólica

¿Qué síntomas provoca el hígado graso? 

La enfermedad del hígado graso es silenciosa, provoca pocos o ningún síntoma. Las principales señales de que algo no anda bien con el hígado son el cansancio y molestias en la parte superior derecha del abdomen. 

Para la mayoría de las personas, este padecimiento empeora con el tiempo y puede llegar a generar:

  • Dolor abdominal o sensación a de plenitud en la parte derecha del abdomen
  • Náuseas
  • Pérdida del apetito
  • Piel amarilla y color amarillento en los ojos 
  • Abdomen y piernas hinchadas 
  • Cansancio extremo 
  • Confusión mental 
  • Debilidad 
  • Pérdida de peso

Factores de riesgo para presentar este padecimiento

Desafortunadamente, se desconoce por qué ocurre esta acumulación de grasa en el hígado. No obstante, se sabe que se presenta con mayor frecuencia en personas con:

  • Diabetes tipo 2 o prediabetes
  • Obesidad, sobre todo, aquella en la que se tiene mucha grasa abdominal
  • Mediana edad o mayores, aunque también se puede presentar en niños 
  • Triglicéridos y colesterol elevados 
  • Hipertensión arterial
  • Síndrome metabólico
  • Hepatitis C 
  • Pérdida de peso rápida 
  • Apnea obstructiva del sueño 

También se ha visto que ciertos medicamentos recetados pueden aumentar el riesgo de desarrollar hígado graso, tales como: amiodarona, diltiazem, tamoxifeno y esteroides.

¿Cómo se puede curar el hígado graso? 

Después de un examen físico y diversas pruebas de sangre, ultrasonido y biopsia, se diagnostica este padecimiento. Aunque no existen medicamentos que hayan sido aprobados para tratar el hígado graso y, todavía, no hay cura. Los médicos recomiendan bajar de peso para reducir la grasa del hígado, la inflamación y la fibrosis. También se aconseja controlar la diabetes, el colesterol y los triglicéridos en caso de ser necesario. 

En el caso de la enfermedad relacionada con el alcohol, se recomienda dejar de consumirlo para evitar que el hígado se siga dañando. Es importante, que tanto el hígado graso alcohólico como el no alcohólico sean atendidos por un médico, pues ambos pueden conducir a la cirrosis.

¿Qué alimentos están prohibidos para el hígado graso?

La recomendación en este sentido es seguir una dieta saludable en la que se limite el consumo de sal y azúcar. Algunos médicos aconsejan seguir la dieta mediterránea, la cual es rica en vegetales, frutas y grasas saludables. Asimismo, se aconseja abstenerse de consumir alcohol para evitar que el hígado trabaje demasiado para procesar y eliminar estas bebidas. 

Por otro lado, también se recomienda llevar una vida saludable, en la que se haga ejercicio regularmente y no se consuman suplementos dietéticos sin consultar al médico, ya que algunos remedios herbales pueden dañar el hígado. 

Como se ha visto, el hígado graso está vinculado con irregularidades menstruales. Por ello, si se presentan, lo mejor es acudir al médico para prevenir la enfermedad hepática. También se aconseja realizar ejercicio, evitar el consumo de alcohol y llevar una alimentación saludable para prevenir este y otros padecimientos. 

Con información de Healthline, Mayo Clinic, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, y Cleveland Clinic