Tratamientos para el COVID – 19

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La comunidad médica y científica busca urgentemente tratamientos capaces de salvar la vida de las personas infectadas e incluso prevenir la infección por SARS-CoV-2. Dentro de los tratamientos más exitosos para COVID – 19 se encuentran la dexametasona y el plasma convaleciente.

Si bien la FDA no ha autorizado tratamientos para COVID-19 de carácter específico, ha otorgado permiso de uso de emergencia de algunos de ellos.

Una publicación realizó una calificación para cada tratamiento, según la evidencia científica disponible en cuanto a su efectividad y a su seguridad.

  • Fuerte evidencia: Existe demostración sobre su efectividad y seguridad. Esto ha sido a través de un ensayo clínico de calidad, como son los ensayos controlados aleatorios, o por uso médico generalizado.
  • Evidencia prometedora: Existe evidencia preliminar de estudios. Estos parecen ser efectivos, pero se necesita más investigación. Se centran en analizar datos ya existentes.
  • Pruebas tentativas o mixtas: Estas terapias muestran resultados prometedores in vitro o en modelos de animales, pero deben confirmarse en las personas. Otros tratamientos han producido resultados discordantes, por lo que se requiere de estudios más grandes y rigurosos.
  • No prometedores: Muestran evidencia mixta que sugiere que no funcionan.
  • Ineficaces y posiblemente dañinos: Estos tratamientos fueron considerados para tratar la COVID-19, pero han demostrado ser ineficaces y hasta dañinos.
  • Pseudociencia o fraude: Los expertos han advertido sobre estos tratamientos por su falta de efectividad y peligrosidad potencial.

Antivirales

Fuerte evidencia: autorización para uso de emergencia

Remdesivir: Fabricado por Gilead Science, fue el primero en obtener autorización de emergencia de la FDA para su uso contra el SARS-CoV-2. Impide la replicación de los virus al insertarse en nuevos genes virales. Originalmente se probó, con pobres resultados, contra el ébola y la hepatitis C.  Pero los datos preliminares sugieren que puede reducir, de 15 a 11 días, la internación en aquellos casos graves de covid-19. 

Evidencia tentativa o mixta

  • Favipiravir: Originalmente diseñado para combatir la gripe. Bloquea la capacidad de un virus para copiar su material genético y replicarse. 
  • EIDD-2801: Otro antiviral diseñado originalmente para combatir la gripe. Ha mostrado resultados prometedores, pero todavía se está probando en humanos.
  • ECA-2 recombinante: Consiste en proteínas artificiales de la enzima convertidora de angiotensina-2 (ECA-2), que podrían atraer al coronavirus lejos de las células vulnerables. Si bien ha mostrado resultados prometedores en experimentos in vitro, aún no se ha testeado en animales o en personas.

No prometedor

  • Lopinavir y ritonavir: Hace veinte años, la FDA aprobó esta combinación de fármacos para tratar el VIH. Si bien al probar estos medicamentos con el SARS-CoV-2 descubrieron que impedían la replicación del virus, los ensayos clínicos con pacientes resultaron decepcionantes. 
  • Hidroxicloroquina y cloroquina: En los comienzos de la pandemia, los investigadores descubrieron que ambos medicamentos podían detener la replicación intracelular del SARS-CoV-2. Esto llevó a realizar varios estudios clínicos, como de la Organización Mundial de la Salud, Novartis y varias universidades. Pero ahora, la FDA advierte que el medicamento puede causar una serie de efectos secundarios graves, como arritmia, cuando se usa para tratar COVID-19. A pesar de los resultados negativos, varios ensayos de hidroxicloroquina han continuado. 

Imitando al sistema inmune

Estos tratamientos aplican moléculas, como anticuerpos e interferones, que los pacientes habitualmente sintetizan como parte de su respuesta inmune.

Evidencia prometedora. Autorización para uso en casos de emergencia

Plasma convaleciente: Los primeros ensayos con plasma convaleciente, que contienen una mezcla de anticuerpos, han mostrado resultados prometedores. La FDA ha autorizado su uso en pacientes graves con COVID-19.

Evidencia tentativa o mixta

  • REGN-COV2 y otros anticuerpos monoclonales: Corresponden a copias sintéticas de anticuerpos más específicos contra el SARS-CoV-2, que pueden sintetizarse y luego administrarse a los pacientes. Han empezado a realizarse ensayos de seguridad para este tratamiento.
  • Interferones: Los interferones son moléculas señalizadoras, sintetizadas por nuestras células en respuesta a los virus, para hacer que el sistema inmunitario interfiera en la síntesis viral. Existe algo de evidencia que indica que estos compuestos podrían ayudar a evitar la infección de personas sanas.

Controlando la inmunidad

Los signos y síntomas de mayor gravedad de la COVID-19 son el producto de una hiperreactividad del sistema inmune frente al virus. Por este motivo se emplean estrategias para disminuir su potencia dentro de los tratamientos vigentes.

Fuerte evidencia

Dexametasona: En junio, la dexametasona se llegó a considerar el primer medicamento que logró reducir a un tercio las muertes por COVID-19.

En sus pautas terapéuticas, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) recomiendan solo usar la dexametasona en pacientes conectados a un respirador o en los que reciben oxigenoterapia.

Evidencia prometedora. Autorización para uso en casos de emergencia

Cytosorb: Cytosorb es un dispositivo extracorpóreo que filtra las citocinas de la sangre. Por lo tanto, la FDA le otorgó una autorización de uso de emergencia para COVID-19. 

Evidencia tentativa o mixta

  • Inhibidores de citoquinas: Los investigadores han creado una serie de medicamentos que pueden detener las tormentas de citoquinas y han demostrado ser eficaces. Varios de estos medicamentos, como tocilizumab, sarilumab y anakinra, han sido modestamente útiles en algunos ensayos, pero no han servido en otros. 
  • Células madre: Ciertos tipos de células madre secretan moléculas antinflamatorias, que han sido empleadas para tratar las tormentas de citoquinas. Pero aún no está claro si funcionarán contra el SARS-CoV-2.

Asistencia corporal

Evidencia fuerte

Posicionamiento propenso: La extendida práctica de poner a los enfermos sobre sus vientres mejora la oxigenación pulmonar. Puede ayudar a algunas personas a evitar llegar a la ventilación mecánica. 

Evidencia fuerte y autorización para uso en casos de emergencia

Ventiladores mecánicos y otros dispositivos de soporte respiratorio: Los pacientes con dificultad respiratoria moderada pueden requerir oxigenoterapia. Si están graves, pueden necesitar un ventilador.

Revertir el daño

Covid-19 puede causar daño multiorgánico. Por lo tanto, los investigadores están buscando formas de bloquear o de revertir esta devastadora lesión.

Evidencia fuerte

Enoxaparina y otros anticoagulantes: El SARS-CoV-2 puede invadir el endotelio de los vasos sanguíneos y originar pequeños coágulos que ocasionen accidentes cerebrovasculares y otras lesiones graves. Los anticoagulantes pueden disolver estos trombos.

Prueba prometedora

Terapia de reemplazo renal y diálisis: Aproximadamente, una de cada cinco personas con COVID-19 que ingresan en la UCI sufre una lesión renal aguda. Puede deberse a que el virus infecta y daña las células renales o que la tormenta de citoquinas ocasiona la lesión. 

Pseudociencia y fraude

Ingerir o inyectar cloro y desinfectantes: La ingestión de desinfectante no solo es ineficaz contra el virus, sino también peligrosa y mortal. 

Advertencia: no hay evidencia

  • Luz ultravioleta: Los investigadores han utilizado la luz ultravioleta para esterilizar superficies, pero solo en laboratorios. 
  • Plata: Si bien varios metales tienen propiedades antimicrobianas naturales, no se ha demostrado que prevengan o traten el SARS-CoV-2.