Los multivitamínicos y suplementos no reemplazan una dieta balanceada
La FAO define a las vitaminas como sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, que son indispensables para el metabolismo y están clasificadas por letra.
Cada vitamina tiene una función específica; de no contar con los niveles necesarios de cada una, se pueden desencadenar problemas de salud.
Por otro lado, se encuentran los suplementos alimenticios; estos, por lo general, están elaborados a base de plantas, hierbas, extractos vegetales o concentrados. Pueden o no estar adicionados con vitaminas.
Su función es complementar la dieta o suplir a algún alimento.
Según el plato del buen comer, en la NOM-043-SSA2-2012 en México, estos suplementos se deben emplear solo en quienes tienen dietas que no cubren las cantidades adecuadas de nutrientes esenciales.
Ahora bien, en México, como en Estados Unidos y otros países, muchas personas cuentan con una dieta deficiente y poco balanceada; en la cual, la ingesta de frutas y vegetales es escasa.
Aunado a lo anterior, se ha detectado que muchas personas recurren a multivitamínicos y suplementos sin consultar antes a algún nutriólogo o médico; con la idea de que les dará más energía o complementará su alimentación.
De acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Annal of Internal Medicine, consumir vitaminas y suplementos no es suficiente para mantener a una persona saludable.
De hecho, los nutrientes que contienen los suplementos no mejoran ni la salud ni la longevidad.
Según los especialistas, los nutrientes adecuados para la salud de las persona se encuentran en los alimentos diarios; una dieta balanceada está ligada a una mayor esperanza de vida.
Fang Fang Zhang, profesor asociado de epidemiología en la Tufts University Friedman School of Nutrition Science and Policy, dijo a la revista Times que la población en general no necesita tomar suplementos dietéticos. Además, indicó, cada vez hay mayor evidencia de que no tienen ningún beneficio.
Para llegar a esas conclusiones, los científicos analizaron información de más de 30 mil estadounidenses adultos. Los involucrados participaron en la Encuesta de examinación nacional de salud y nutrición de 1999 a 2010.
Cada persona proporcionó información sobre los suplementos usados y sobre sus hábitos alimenticios. De esa manera, los investigadores determinaron los niveles de nutrientes de cada sujeto.
Posteriormente, notaron que durante el periodo siguiente a las encuestas, aproximadamente seis años más tarde, más de 3 mil 600 personas murieron.
En un principio, parecía que la longevidad y el consumo de suplementos estaban conectados. No obstante, tras algunos ajustes en factores como el nivel educativo, socioeconómico y datos demográficos, se dieron cuenta de que las personas con mayor nivel de educación, que suelen preferir los estilos de vida más saludable, también consumían suplementos.
De esa manera, la conexión entre los suplementos y una mayor esperanza de vida se desvaneció.
En realidad, declaran los científicos, consumir vitamina A, vitamina K, magnesio y zinc sí se asocian con menor riesgo de muerte prematura; pero solo cuando provienen de la comida y no de un suplemento o multivitamínico.
Otro de los resultados que obtuvieron fue que las personas que tomaban calcio por suplemento tenían 53% más riesgo de morir de cáncer; mas esa relación no está del todo esclarecida.
Asimismo, aquellos que tomaron vitamina D sin tener deficiencia de esta sustancia aumentaron su riesgo de morir durante el periodo de estudio.
En esta nueva investigación no se halló evidencia de que los suplementos prolonguen la vida.
Igualmente, los autores mencionaron que no están regulados en Estados Unidos. Esto significa que las personas pueden acceder fácilmente a ellos; aunque sin la certeza de que sean seguros, eficaces y de calidad.
Incluso la Food and Drugs Administration (FDA) no contempla a los suplementos dentro de los estándares convencionales de alimentos o medicamentos.; y solo interviene si hay problemas en un producto si ya está a la venta.
Si bien aseguran que hay poblaciones que pueden beneficiarse de los suplementos; todavía hay mucha incertidumbre sobre su eficiencia y falta de evidencia que avale sus beneficios.
Mientras se realizan más investigaciones, los expertos recomiendan que las personas promedio lleven una dieta balanceada que incluya vegetales, frutas y granos, antes de decidir consumir suplementos.