Esclerosis múltiple: detectan nuevos tipos por inteligencia artificial

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Un nuevo estudio en base a resonancia nuclear del cerebro de miles de personas con esclerosis múltiple (EM) reveló tres nuevos subtipos de la patología, basados ​​en anomalías cerebrales detectadas por inteligencia artificial (IA). Este hallazgo puede servir para enfocar el tratamiento de manera más efectiva.

¿Qué es la esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple (EM) es una de las principales enfermedades desmielinizantes que afectan al sistema nervioso central.

Su causa apunta a alteraciones autoinmunes, donde una activación inmunitaria atacaría a las vainas de mielina, la sustancia lipídica encargada de cubrir y proteger los nervios del cerebro y de la médula espinal. Esto ocasiona la característica degeneración progresiva e irreversible de los axones.

Al comienzo de la enfermedad, los axones pueden promover su remielinización, pero, después, terminan degenerándose, lo que lleva a las manifestaciones clínicas de la enfermedad.

Por lo tanto, estas alteraciones interrumpen de forma crítica el flujo de información (en forma de señales eléctricas a través de los nervios) entre el cerebro y el cuerpo de forma gradual e irreversible.

La esclerosis múltiple produce sintomatología muy variada y su diagnóstico es difícil. Este se basa en una serie de criterios y en la exclusión de otras patologías posibles, donde el papel de la neuroimagen es clave. Sin embargo, su progresión es impredecible.

¿Cómo empiezan los síntomas de la esclerosis múltiple?

Las manifestaciones clínicas de la EM son muy variables, pues dependen de la zona del sistema nervioso en la que se lesionan los axones. Además, su inicio puede ser brusco o progresar lentamente.

También, puede presentarse en forma de brotes alternados de reactivación y de remisión de la enfermedad, que puede durar períodos variables y con la diversificación posterior de los síntomas.

Pero la debilidad muscular es uno de los síntomas más frecuentes. Esta suele comenzar en una de las extremidades inferiores, aunque también puede manifestarse como debilidad facial.

También, puede presentarse espasticidad (músculos tensos y rígidos) que, sumada a la debilidad muscular, ocasiona una importante alteración de la marcha. La mayoría de los pacientes experimenta fatiga incapacitante, que empeora al atardecer.

También, en la esclerosis múltiple es frecuente la alteración sensitiva en forma de hormigueo, pinchazos o disminución de las sensaciones táctiles. En otras ocasiones, los pacientes tienen sensaciones desagradables, que incluye dolor que puede afectar a cualquier zona corporal.

Debido a la inflamación del nervio óptico, puede haber una disminución de la agudeza visual con grave afectación de la visión, que usualmente afecta a un solo ojo.

Nuevas categorías de esclerosis múltiple

Actualmente, la esclerosis múltiple se clasifica en cuatro grupos, determinados por el hecho de ser recidivantes o progresivos, basados en la observación clínica y de neuroimágenes.

Pero un grupo de investigadores, que buscaban mejorar la comprensión de los mecanismos fisiopatológicos de la enfermedad, realizaron el hallazgo de tres nuevos subtipos de esclerosis múltiple, que puede ayudar a lograr un nuevo enfoque en su diagnóstico y manejo terapéutico.

El estudio aparece en la revista Nature Communications, cuyo autor principal es el doctor Arman Eshaghi del Instituto de Neurología Queen Square de la University College London (UCL).

Los investigadores identificaron los nuevos subtipos de EM de los cerebros de 6322 pacientes con esta patología en base a estudios por resonancia magnética (RMN).

Las imágenes fueron analizadas por un programa de inteligencia artificial (IA) desarrollado por UCL, llamado SuStaIn (Subtype and Stage Inference), que pudo identificar tres nuevos patrones de la patología.

Los tres nuevos subtipos de esclerosis múltiple fueron nombrados como «dirigidos por la corteza», «dirigidos por la materia blanca de apariencia normal» y «dirigidos por la lesión», pues hacen referencia a las primeras anomalías detectadas en las RMN de cada patrón.

Para validar sus hallazgos, los investigadores usaron SuStaIn en modo “detección” y lo alimentaron con datos de otras 3068 RMN pertenecientes a pacientes con EM, donde se confirmaron la existencia de los tres subtipos.

Tratamiento por subtipos

Con respecto a las terapias para EM, Eshaghi manifestó: «En la actualidad, la EM se clasifica, a grandes rasgos, en grupos progresivos recidivantes, que se basan en los síntomas de los pacientes. No se basa directamente en la biología subyacente de la enfermedad y, por lo tanto, no puede ayudar a los médicos a elegir el tratamiento adecuado para los pacientes correctos».

Eshaghi señaló que, después de la identificación de los subtipos, el equipo analizó los registros de los pacientes en relación a la respuesta a los tratamientos según los subtipos de EM recientemente identificados.

En este punto, «hubo una clara diferencia por subtipo en la respuesta de los pacientes a los diferentes tratamientos y en la acumulación de discapacidad a lo largo del tiempo. Este es un paso importante para predecir las respuestas individuales a las terapias».

La también autora principal, profesora Olga Ciccarelli, señala que el análisis por medio de IA de los escáneres cerebrales puede ser el comienzo del desarrollo de enfoques que conducirán a una definición individual del curso y de la respuesta terapéutica de la EM si bien aún falta bastante investigación por realizar.

Información obtenida a partir de MedicalNewsToday, Elsevier y RochePacientes.