Endometriosis: un diagnóstico difícil

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La endometriosis es una patología en la que crece tejido similar al del endometrio en otros órganos y cavidades corporales. Entre las manifestaciones del cuadro puede haber dolor, esterilidad y sangrados abundantes. Puede afectar hasta al 10-15 % de las mujeres, pero su diagnóstico puede tardar al confundirse con otras afecciones crónicas.

¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis es una patología ginecológica de elevada frecuencia, de curso crónico, de carácter inflamatorio, estrógeno-dependiente, que se caracteriza por la proliferación de un tejido similar al del revestimiento del útero, pero fuera de la cavidad uterina.

Este tejido induce el sangrado, la inflamación crónica y la formación de tejido cicatrizal (fibrosis) que resulta en nódulos endometriales, quistes y adhesiones.

Se distinguen tres formas o tipos de endometriosis, según su forma y su lugar de presentación:

  • Endometriosis peritoneal o superficial, que es la forma más común, donde el tejido endometrial se ubica en la zona más superficial de los ovarios y del peritoneo, mostrándose como lesiones rojizas que dejan pequeñas cicatrices.
  • Endometriosis ovárica, donde se forman pequeños quistes en los ovarios. En ocasiones forman adherencias con los tejidos cercanos, como son las trompas o el peritoneo.
  • Endometriosis profunda, que es la forma más grave, donde se forman pequeños nódulos de tejido endometrial en capas más profundas del peritoneo y de la cavidad pélvica. Además, puede invadir a órganos como el riñón, uréter, vejiga, entre otros.

Los datos indican que alrededor del 10-15 % de todas las mujeres viven con endometriosis. Pero se sabe que el pico de incidencia usualmente se presenta entre la edad de 25 y 35 años, aunque también puede afectar a mujeres más jóvenes o posmenopáusicas con dolor pélvico.

Presentación clínica

Lo más frecuente es:

  • Dolor (95 %): Este es el síntoma más característico y frecuente en la endometriosis. El dolor pélvico cíclico y la infertilidad son las manifestaciones clásicas de la endometriosis. El dolor puede llegar a ser incapacitante y muchas veces obliga a las mujeres a asistir a los servicios de urgencias, pues los analgésicos de venta libre no lo alivian.
  • Disquecia: Dificultad para defecar.
  • Alteraciones menstruales (65 %): La menarquia se adelanta y los ciclos son de corta duración, dolorosos y con sangrado abundante.
  • Infertilidad (41 %): Es una causa frecuente de esterilidad.
  • Otros síntomas: Cefalea, distensión abdominal y sangrado rectal (rectorragia), dificultad y dolor al orinar, confusión mental, dolor de pecho y dificultad para respirar, neuralgia o fatiga.

¿Cómo saber si tengo endometriosis?

Aunque esta patología llega a impactar gravemente en la calidad de vida de una mujer, recibir el diagnóstico correcto puede tardar entre 4 y 11 años. Es más, hasta 6 de cada 10 endometriosis pueden permanecer sin ser diagnosticadas.

El cuadro clínico puede ser engañoso, pues algunas mujeres son diagnosticadas con diversos tipos de dolores a nivel pélvico, mientras que otros hallazgos de endometriosis se hacen al evaluar las causas de infertilidad o, incidentalmente, al observar lesiones durante procedimientos quirúrgicos pélvicos no relacionados.

Además, la gravedad de la enfermedad no está relacionada con la intensidad de la sintomatología. Por lo tanto, para hacer el diagnóstico correcto, se necesita de una completa anamnesis, que debe estar complementada con estudios de imagen, como la ecografía transvaginal y la resonancia magnética.

Pero el diagnóstico definitivo es mediante la visualización laparoscópica de las lesiones, con una biopsia que tenga presencia de tejido endometrial.

¿Cuáles son las 4 etapas de la endometriosis?

Un grupo de expertos clasificaron a la endometriosis en 4 etapas: de mínima a severa, considerando las estructuras afectadas, apariencia de las lesiones, adherencias y localización.

  1. ESTADÍO I: MÍNIMO. Lesiones endometriales superficiales o adherencias mínimas.
  2. ESTADÍO II: LEVE. Solo algunas lesiones peritoneales profundas o combinadas con lesiones o películas adherentes.
  3. ESTADIO III: MODERADO. Con presencia de endometrioma (tipo de quiste ovárico), solo o combinado con endometriosis superficial o profunda, o adherencias densas.
  4. ESTADIO IV: GRAVE. A menudo presenta solo endometrioma en ambos ovarios o adherencias densas que obstruyen la pelvis.

¿Qué sucede si la endometriosis no es tratada?

De no ser tratada, se producen algunas complicaciones:

  • Infertilidad
  • Dolor pélvico crónico
  • Ruptura de grandes quistes pélvicos
  • Obstrucción intestinal o de vías urinarias
  • Cáncer de ovarios que, en las mujeres con endometriosis, se presenta con mayor frecuencia a la esperada, lo que indicaría que puede aumentar el riesgo de desarrollarlo

¿Cuál es la principal causa de endometriosis?

Aunque la causa exacta de la endometriosis se desconoce, entre las explicaciones posibles se incluyen las siguientes:

  • Menstruación retrógrada. La sangre menstrual, con células endometriales, en vez de salir del cuerpo, regresa a la cavidad pélvica a través de las trompas de Falopio. Estas células fuera de lugar se adhieren a las paredes pélvicas y a la superficie de los órganos pélvicos, donde crecen y siguen el ciclo menstrual.
  • Transformación de las células peritoneales en células endometriales, debido a factores hormonales o inmunitarios.
  • Transformación de las células embrionarias en implantes celulares endometriales durante la pubertad, debido a la acción del estrógeno.

Tratamientos

Existen tratamientos para el manejo de la endometriosis, dependiendo del grado de dolor y de sangrado experimentado por una mujer:

  • Antinflamatorios no esteroides (AINE) que son analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno, pero que no siempre reducen el dolor de la manera deseada.
  • Terapia hormonal, como las píldoras anticonceptivas, minipíldoras o la inserción de un dispositivo intrauterino (DIU), que pueden producir muchos efectos secundarios, como sangrado entre períodos y crisis migrañosas.
  • Terapia con progestina.
  • Cirugía de conservación, en la que se extirpan los implantes de endometriosis, pero se preserva el útero y los ovarios. Es recomendable en caso de dolores y sangrados muy intensos y si la mujer desea quedar embarazada.

Por lo tanto, cualquier mujer que presente un dolor pélvico sin diagnosticar ni resolver u otras manifestaciones multisistémicas, puede estar padeciendo de una endometriosis.

Con información obtenida a partir de MedicalNewsToday , Medigraphic y Recimundo