La dexametasona ayuda a bebés prematuros

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Debido a que el parto prematuro es la principal causa de muerte de bebés en todo el mundo, se han realizado ensayos clínicos en zonas de bajos recursos que generan esperanza. La administración de dexametasona a las mujeres embarazadas con niños con riesgo de prematuridad puede incrementar las posibilidades de supervivencia de los recién nacidos si se acompaña de un entorno viable.

Lamentablemente, de 15 millones de bebés prematuros que nacen por año, un millón muere a causa de complicaciones. Estas nefastas estadísticas se agravan especialmente en zonas de bajos ingresos, donde los recién nacidos de 32 semanas o menos fallecen por la falta de atención adecuada.  

Por este motivo, se llevó a cabo un ensayo aleatorio entre 2017 y 2019 entre 2852 mujeres de India, Pakistán, Kenia, Nigeria y Bangladesh. Los resultados, publicados en el New England Journal of Medicine, demuestran que la dexametasona redujo el riesgo de muerte neonatal o fetal y disminuyó las infecciones bacterianas de las mujeres embarazadas.

Dexametasona en países de altos y bajos ingresos

Al día de hoy, este medicamento y otros similares ya han demostrado su eficacia para disminuir los riesgos de muerte de bebés prematuros en zonas de altos ingresos. Pero esta situación se debe también a que, cuando la atención médica es de calidad y accesible para la población, los resultados siempre tienden a ser positivos.

En cambio, el reciente ensayo clínico demuestra por primera vez que esta medicina también puede ser efectiva en áreas más desfavorecidas.

¿Qué es la dexametasona?

La dexametasona es un medicamento que puede suministrarse por vía oral, inyectable o a través de gotas para los oídos y los ojos. Su administración en mujeres embarazadas se realiza a través de una inyección, la cual es altamente efectiva y cuenta con muy pocos efectos secundarios.

¿Cómo funciona la dexametasona?

La función principal de este medicamento es acelerar la madurez de los pulmones del bebé mientras permanece en el útero materno. A su vez, trabaja como un protector sobre los vasos sanguíneos de los intestinos y del cerebro.

Para llegar a esos resultados, la futura mamá recibe la inyección con dexametasona, la cual atraviesa la placenta y llega hasta el bebé para colaborar en el desarrollo pulmonar. De esta manera, una vez que nacen, los niños tienen menos chances de padecer problemas respiratorios.

Es importante aclarar que el suministro de este medicamento «solo es efectivo cuando lo administran proveedores de atención médica que pueden tomar decisiones oportunas y precisas, y brindar un paquete mínimo de atención de alta calidad tanto para las mujeres embarazadas como para sus bebés», afirma el doctor Olufemi Oladapo, jefe de la unidad de salud materna y perinatal de la Organización Mundial de la Salud y uno de los coordinadores del estudio.

¿Cuándo se administra la dexametasona?

Para que el tratamiento con este medicamento sea efectivo, debe realizarse al menos 48 horas antes de la programación del parto para poder inyectar las dosis necesarias. Es por este motivo por el que se remarca la importancia de un paquete de salud, ya que, para determinar cuándo deben aplicarse las inyecciones, los centros de salud necesitan disponer de ecógrafos para precisar fechas exactas.

De todas maneras, a pesar de que los mayores beneficios se obtienen 48 horas después de que se ha inyectado la dexametasona, los resultados también pueden ser exitosos cuando el suministro de la medicación no se ha completado. Al fin y al cabo, establecer una hora exacta para el parto no siempre es una posibilidad real.

¿Cuál es la eficacia del uso de dexametasona?

Los resultados obtenidos hasta el momento sobre el uso de dexametasona son más que positivos. De 25 mujeres embarazadas, 1 bebé prematuro es salvado con el uso de este medicamento.

Los porcentajes de los estudios demuestran los siguientes números luego del uso de dexametasona:

  • Aproximadamente un 35 % menos de bebés que desarrollan el síndrome de dificultad respiratoria.
  • 30 % menos de recién nacidos que requieren de ayuda respiratoria externas apenas nacen.
  • 45 % menos de casos de bebés con hemorragia cerebral.
  • 30 % menos de recién nacidos que mueren.

Los números son más que alentadores. Solo resta combinar la dexametasona con un plan completo de salud que incluya los cuidados posteriores al nacimiento de los bebés prematuros.

Con información de la Organización Mundial de la Salud y Medical News Today.