6 recomendaciones para mantener los pulmones sanos

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Las enfermedades respiratorias son aquellas que afectan a las vías de respiración superiores e inferiores. La vacunación, evitar fumar, reducir la contaminación intradomiciliaria y externa, así como tratar las afecciones respiratorias crónicas y algunas medidas generales son cruciales para ayudar en su prevención o agravamiento.

Cómo prevenir infecciones pulmonares

Las enfermedades respiratorias son patologías muy comunes que afectan a las vías respiratorias, incluidas fosas nasales, faringe, laringe, bronquios y pulmones.

Se presentan como infecciones agudas, como neumonía y bronquitis, así como enfermedades crónicas, dentro de las cuales están el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Estas infecciones respiratorias pueden ser graves, especialmente en grupos más vulnerables como niños muy pequeños y personas mayores o con sistemas inmunes debilitados.

Estas enfermedades dependen de varios factores de índole sanitario, económico y demográfico, muchos de los cuales pueden manejarse y ayudar a prevenir estas patologías. 

Dentro de las medidas para prevenir enfermedades en los pulmones se encuentran:

1.- Adoptar medidas generales de protección

Estas medidas incluyen:

  • Quedarse en casa cuando se está enfermo para acelerar la recuperación y no contagiar a otros.
  • Evitar a las personas enfermas por posibles contagios.
  • Mantener a los niños en casa cuando están enfermos.
  • Lavarse las manos con frecuencia para eliminar gérmenes respiratorios.
  • Evitar multitudes durante la temporada de resfríos y gripes.
  • Mantener el distanciamiento físico y uso de mascarillas durante la pandemia de COVID-19.
  • Toser y estornudar en un pañuelo o zona del pliegue del codo.
  • Mantener una alimentación equilibrada para favorecer la inmunidad.
  • Evitar los alérgenos desencadenantes, en el caso de saber a qué sustancia se es sensible.
  • No automedicarse en casos de enfermedades respiratorias.

Las personas con EPOC deben hablar con sus médicos sobre estrategias adicionales para reducir el riesgo de contraer infecciones.

2.- Vacunarse

Con el inicio de la temporada invernal aumentan los casos de enfermedades respiratorias. Dentro de estas problemáticas se encuentran la gripe y las neumonías por neumococo, que se transmiten de persona a persona, a través de las secreciones respiratorias que la población infectada expulsa al toser, estornudar o hablar.

Las vacunas pueden prevenir varias infecciones respiratorias, incluidas las que pueden dañar los pulmones. 

La importancia de la vacuna antigripal radica en la posibilidad de prevenir complicaciones de la gripe o influenza, como neumonía, bronquitis y sinusitis. Estas pueden agravar enfermedades crónicas (insuficiencia cardíaca, asma, diabetes) y la mortalidad asociada.

Debido a que la cepa del virus muta cada año, la inmunidad adquirida mediante la vacuna solo es útil para esa temporada. Por este motivo, es necesario vacunarse anualmente durante los meses de otoño. La protección se logra aproximadamente entre los 7 y 10 días de aplicada la vacuna.

La vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina, por ejemplo, puede prevenir graves enfermedades potencialmente mortales en bebés y niños. 

Existe la vacuna contra la neumonía neumocócica, que puede proteger contra algunas formas de neumonía.

3.- Evitar fumar

El tabaquismo es una de las principales causas de cáncer en los pulmones y enfermedades pulmonares crónicas como la EPOC. 

No solo hay que evitar o dejar de fumar, también hay que mantenerse alejado del humo de segunda mano, especialmente en áreas cerradas o con escasa ventilación. 

Los pulmones comienzan a sanar casi inmediatamente después de que una persona deja de fumar. Tras diez años sin tabaco, el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad del de un fumador actual.

4.- Reducir la contaminación del aire interior 

La contaminación del aire en interiores puede dañar los pulmones y empeorar condiciones respiratorias crónicas como el asma y las alergias. 

Para reducir este tipo de contaminación, se recomiendan las siguientes medidas:

  • Utilizar un filtro de aire aprobado por la Agencia de Protección Ambiental. Este debe ser reemplazado entre los 60 y los 90 días.
  • Revisar la casa en busca de moho, tanto visible como su olor.
  • Testear si hay radón en el hogar, pues este gas radiactivo es la segunda causa principal de cáncer de pulmón, después del tabaquismo.
  • No usar productos químicos con olor intenso en un espacio sin ventilación.
  • Usar una máscara especial cuando se pinta o se trabaja con productos químicos fuertes para no inhalar sus vapores.
  • No permitir que las personas fumen dentro de la casa.
  • Mantener las puertas y ventanas cerradas cuando el aire exterior está muy contaminado.

5.- Tratar las afecciones respiratorias crónicas

Los pacientes con enfermedades en los pulmones, asma, alergias y problemas respiratorios pueden proteger sus pulmones y evitar complicaciones manteniendo una adecuada comunicación y siguiendo las indicaciones del médico especialista.

Hay que plantearle al doctor si los síntomas se modifican o empeoran, si los medicamentos desencadenan efectos secundarios o si las estrategias de manejo de la patología no son efectivas.

6.- Evitar la contaminación atmosférica 

La contaminación del aire exterior puede dificultar la respiración y aumentar el riesgo de enfermedad respiratoria y cáncer de pulmón, especialmente en personas con cierta predisposición o factores de riesgo.

Para disminuir el impacto de la contaminación, se puede hacer lo siguiente:

  • Verificar el índice de calidad del aire y evitar pasar tiempo al aire libre cuando la calidad es baja.
  • Usar un sistema de filtración del aire doméstico para eliminar o disminuir la contaminación interior.
  • Evitar hacer ejercicio o caminar cerca de carreteras muy transitadas o cuando haya smog visible.

Al adoptar estas medidas de prevención, se puede cuidar la salud de los pulmones y evitar el agravamiento o la cronicidad de ciertas patologías.

Nota realizada con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Medical News Today.