Oseltamivir: ¿para qué sirve?

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El oseltamivir, conocido popularmente como Tamiflu, es un fármaco antiviral, empleado tanto para tratar los síntomas de la gripe como para prevenir la infección en los contactos de los infectados y para evitar las manifestaciones graves en pacientes con algunas patologías crónicas.

¿Qué son los medicamentos antivirales y cómo actúan?

Los antivirales son medicamentos que se venden bajo receta médica. Sirven para combatir algunos virus que causan infecciones.

Todos los antivirales tienen un mecanismo de acción similar, que consiste en frenar la diseminación del virus a las células sanas.

Dentro de los virus, el de la gripe o influenza es uno de los más conocidos y que ha causado varias epidemias conocidas en la historia reciente de la humanidad.

Para atacar estos virus, existe un medicamento llamado oseltamivir, que bajo el nombre comercial de Tamiflu fue muy utilizado en la década pasada.

El oseltamivir inhibe la enzima neuraminidasa, que está presente en la envoltura de los virus de la gripe, para permitirle salir de la célula. Esta estrategia medicamentosa detiene la propagación del virus de la gripe en el organismo.

¿Para qué se usa el oseltamivir?

El oseltamivir es un fármaco antiviral selectivo, de nombre comercial Tamiflu, que se usa para tratar algunos tipos de gripe o influenza en adultos, niños y bebés (mayores de 2 semanas de edad) que han tenido síntomas de gripe de hasta 2 días de duración. 

También se usa en la prevención de algunos tipos de gripe en adultos y niños (mayores de 1 año) cuando han tenido contacto con un paciente con este virus, mostrando una elevada efectividad de alrededor del 70-90 %.

Además, los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) recomiendan iniciar inmediatamente la terapia con este fármaco a quienes tengan un riesgo elevado de presentar graves complicaciones secundarias a la gripe, como los pacientes con asma, diabetes (incluida la diabetes gestacional) o patologías cardíacas.

El oseltamivir ayuda a acortar el tiempo de duración de los síntomas gripales, como congestión y secreción nasal, dolor de garganta, tos, mialgias y artralgias, cansancio, cefalea, fiebre y escalofríos. El oseltamivir no previene las infecciones bacterianas, que pueden ser secundarias a la gripe.

Ha sido empleado para combatir la gripe A y la B. En el 2005, en el sudeste asiático se empleó en la epidemia de gripe aviar H5N1 y en la pandemia de gripe A H1N1 del 2009. Pero, con el tiempo, el H1N1 mutó y se volvió resistente a este medicamento. 

Algunos países, como España y China, incluyen el Tamiflu en casos de infección de gripe que se da en conjunto con la COVID-19.

¿Cómo se debe usar este medicamento?

El  tratamiento, para que sea eficaz, debe comenzar dentro de las 48 horas a partir del inicio de la enfermedad y como prevención en casos de personas que han tenido contacto estrecho con enfermos.

Cuando está destinado a tratar los síntomas de la gripe, generalmente se toma dos veces al día, por la mañana y por la noche, durante 5 días. Si se busca prevenir la gripe, se ingiere una vez al día durante un mínimo de 10 días o hasta 6 semanas, mientras dura el brote comunitario de gripe. 

El oseltamivir viene en cápsulas y suspensión para tomar por vía oral, y se puede ingerir con o sin comida, pero tiene menor posibilidad de ocasionar malestar estomacal si se ingiere con leche o comida. 

¿Qué efectos secundarios tiene el oseltamivir?

El uso del oseltamivir puede causar reacciones adversas:

  • Úlceras bucales
  • Diarrea
  • Cefalea
  • Náuseas
  • Sarpullido o ampollas en la piel
  • Dificultad para hablar
  • Picazón
  • Inflamación de la cara o la lengua
  • Ronquera
  • Dificultad para tragar o respirar

Puede causar efectos secundarios peligrosos de índole neuropsiquiátricos, como los siguientes:

  • Confusión mental
  • Movimientos temblorosos
  • Alucinaciones visuales y auditivas

Precauciones antes de tomar oseltamivir

Previo a ingerir este fármaco, es necesario informarse sobre algunos riesgos o interacciones que puede presentar con otros medicamentos, recetados o de venta libre, además de que se necesita tener en cuenta si la persona es alérgica al oseltamivir o a alguno de los ingredientes que contienen las cápsulas o la suspensión.

La suspensión de oseltamivir está endulzada con fructosa, por lo que, en caso de intolerancia, se debe informar al médico. Este trastorno hereditario es causante de que el organismo no sintetice la enzima encargada de descomponer la fructosa (un tipo de azúcar presente en la fruta).

Hay que informar al médico tratante sobre cualquier medicamento que se esté tomando y que tenga algún efecto sobre el sistema inmunológico, pues es posible que se deban ajustar las dosis de los fármacos prescritos y estar bajo vigilancia para detectar efectos secundarios.

Es de enorme importancia comunicarle al médico si se padece alguna enfermedad que afecte al sistema inmunológico, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), o si se sufre del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

En caso de embarazo, estar amamantando o sufrir patologías cardíacas, pulmonares o renales, también deben ser de conocimiento detallado del facultativo tratante.

Con información extraida de los CDC y de Medline Plus.