Tiroides y depresión: ¿cuál es la relación?

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Nuevos estudios han arrojado que los trastornos de ansiedad no solo se deben a problemas en el sistema nervioso, sino también al endócrino. Descubre por qué los términos tiroides y depresión van de la mano.

La inflamación de la glándula tiroidea puede ocasionar algunos episodios de ansiedad. Eso es lo que determinó un grupo de investigadores, encabezado por Juliya Onofriichuk, del Hospital Clínico de Kiev, Ucrania.

Estudio relaciona depresión y tiroides

En primer lugar, es preciso aclarar que el muestreo fue muy pequeño, por lo que los mismos investigadores instan a realizar más estudios para comprobar o refutar estos resultados.

En cuanto al estudio en sí sobre la relación entre tiroides y depresión, participaron 29 hombres y 27 mujeres de entre 33.9 años y 31.7 años, respectivamente.

Todos los participantes con ansiedad experimentaron inflamación de la tiroides. Sin embargo, esto no quiere decir que necesariamente la glándula funcionaba mal. Por el contrario, los investigadores detectaron que sus niveles de T4 y T3 (las hormonas que secreta la glándula tiroidea) se encontraban levemente más alto de lo normal.

Lo interesante del estudio, a pesar de que aún no se ha publicado en ninguna revista de medicina ni ha sido reconocido por pares, es que abre las puertas para investigar nuevos posibles tratamientos contra los trastornos de ansiedad. ¿Por qué? Pues, porque las personas estudiadas recibieron ibuprofeno y tiroxina, con lo que sus niveles de inflamación y de ansiedad bajaron considerablemente.

¿Qué es la tiroides?

La tiroides es una glándula muy pequeña ubicada en el cuello. La función es producir la hormona tiroidea que viaja a través del torrente sanguíneo para controlar el metabolismo corporal.

¿Qué pasa cuando la tiroides no funciona bien?

Debido a que la glándula interviene en casi todos los procesos metabólicos del cuerpo, los síntomas pueden ser variados. Pero existen dos afecciones principales, dentro de las cuales se manifiestan problemas cardiovasculares, sobre el sistema reproductor o sobre algún órgano específico.

  • Hipertiroidismo: Es una sobreproducción de hormonas tiroideas.
  • Hipotiroidismo: Es una producción insuficiente de estas hormonas. Esta afección es la más común al día de hoy.

Tiroides y depresión: ¿la única complicación?

Existen variados signos que, en algunos casos, pueden confundirse con otras enfermedades. Pero si padeces algunos de ellos, consulta con tu médico de inmediato. Entre los más comunes se encuentran:

  • Fatiga
  • Estreñimiento
  • Depresión
  • Piel seca
  • Ritmo cardíaco lento
  • Sobrepeso
  • Hinchazón de la cara
  • Ronquidos inusuales
  • Debilidad o dolor muscular o de las articulaciones
  • Cabello más fino

Mujeres: ¿qué consecuencias traen los problemas de tiroides?

Lamentablemente para el género femenino, las mujeres tienden a padecer problemas de tiroides con más frecuencia que los hombres. Se estima que una de cada ocho mujeres sufre alguna de estas afecciones a lo largo de la vida. Algunos de los trastornos que ocasionan son los siguientes:

  • Alteraciones en el ciclo menstrual. Tanto si produces demasiada hormona tiroides como si es una cantidad insuficiente, el período menstrual se puede ver afectado, por ejemplo, con ciclos leves, abundantes o irregulares. En el peor de los casos, los problemas con la tiroides pueden ocasionar que el ciclo menstrual se detenga por algún tiempo.
  • Dificultades para quedar embarazada. Debido a la alteración del período menstrual, la ovulación también se ve afectada. Por ende, la búsqueda de un embarazo puede ser complicada.
  • Problemas durante el embarazo. Existen infinidad de variantes, pero esta afección puede ocasionar inconvenientes de salud para el bebé y para la misma madre.

¿Cuál es el tratamiento?

Afortunadamente, en la mayoría de los casos, el tratamiento es a base de pastillas. El medicamento que el médico receta es la levotiroxina, la cual, generalmente, es una dosis de por vida.

De acuerdo con tu historial médico y tus síntomas, el doctor recomendará controles cada 6 meses o cada año para verificar que los niveles estén controlados. De lo contrario, se debe ajustar la dosis hasta nivelar nuevamente los números de la hormona tiroidea.

Dado que la glándula tiroides controla gran parte del metabolismo, los síntomas y las consecuencias son muy variadas. Como puedes ver, tiroides y depresión van de la mano en algunos casos, pero también se pueden manifestar otras afecciones igual de importantes.

Si sientes que estás padeciendo algunos de los signos que hemos detallado en el artículo, no dudes en visitar a tu médico para realizar los exámenes adecuados.

Con información de Women Health, WebMd y Mayo Clinic


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