Siestas en adultos: ¿son buenas para la salud?

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Algunos estudios aseguran que las siestas en adultos traen beneficios para la salud cardiovascular, mientras que otros dicen lo contrario. Según los investigadores, la clave está en tomar, de vez en cuando, breves periodos para dormir durante el día. Conoce aquí cuáles son las recomendaciones para tener un descanso diurno de forma saludable.

Los beneficios de las siestas en adultos

De acuerdo con la más reciente investigación publicada en la revista Heart, la clave para obtener los beneficios está en el número de siestas que los adultos toman a la semana.

Durante el estudio se dio seguimiento a 3500 personas sin antecedentes de enfermedades cardiovasculares. Al finalizar, concluyeron que quienes tomaban 1 o 2 siestas a la semana tenían 48 % menos de probabilidades de tener un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca, en comparación con quienes no tomaban siestas.

Además, encontraron que este beneficio ya no se sostenía en las personas que dormían de 6 a 7 siestas a la semana.

Los investigadores aseguran que la frecuencia de las siestas en adultos podría ser la clave para obtener los beneficios cardiovasculares.

siestas en adultos
Fuente: Pexels.

Otras ventajas de las siestas

Aunque todo parece indicar que los humanos, al llegar a la adultez, tienen un sueño monofásico, es decir, que no se requiere de descansos breves durante el día, la ciencia ha encontrado que puede traer algunos beneficios.

Según Mayo Clinic y la Fundación Española para el Corazón, una siesta breve puede ayudar a los adultos sanos en lo siguiente:

  • Reducir la fatiga
  • Mejorar el estado de ánimo
  • Aumentar el rendimiento
  • Fortalecer la memoria
  • Relajar la mente
  • Prestar mayor atención
  • Disminuir el estrés en un 37%
  • Reducir la presión arterial
  • Facilitar el aprendizaje de nuevos conocimientos
  • Incrementar la creatividad
  • Mejorar los reflejos y evitar que se cometan 34 % menos de errores

Buenas para adultos mayores

A medida que envejecemos, para ser precisos, después de los 60 años, se pierde la cantidad de sueño profundo y se duerme en promedio dos horas menos al día que cuando se es joven.

Por este motivo, algunos investigadores se preguntaban si para reponer el sueño era bueno que los adultos mayores realizaran siestas. En una investigación descubrieron que el descanso diurno puede ser benéfico.

La investigación fue publicada en Journal of American Geriatrics Society y concluye que una siesta no solo aumenta el tiempo total de descanso en personas mayores, sino que produce ventajas cognitivas medibles sin somnolencia durante el día.

Los contras del descanso diurno

Por otro lado, hay otros estudios que alertan sobre las consecuencias negativas de las siestas en adultos. Un ejemplo de esto es uno presentado por la American Heart Association en el 2015, que concluyó que las personas que duermen más de una hora al día tienen el doble de probabilidades de tener alguna enfermedad cardíaca.

En este mismo sentido, hay otro estudio, publicado en Journal of Epidemiolgy, que indica que las siestas de más de una hora aumentan en 32 % el riesgo de muerte prematura.

Aunque los investigadores desconocen la razón, creen que se debe a que las siestas largas provocan inflamación, la cual podría generar una muerte prematura.

quién no debe dormir la siesta
Fuente: Pexels.

Las siestas no son para todos

Si estás pensando en que deberías tomar una siesta de vez en cuando, debes saber que puede traer algunos inconvenientes:

Inercia del sueño

Estado de somnolencia y desorientación que persiste después de dormir la siesta. Aunque este periodo suele durar de unos minutos a media hora, lo cierto es que te puede perjudicar si inmediatamente después debes realizar alguna actividad que requiera precisión.

Insomnio

Cuando las siestas son cortas (entre 20 y 40 minutos) no suelen representar un problema para conciliar el sueño en la noche. Sin embargo, cuando se prolonga la duración de estas, se puede padecer insomnio o tener un descanso de mala calidad durante la noche.

Si notas que tomas una siesta y tienes algunos de los efectos negativos, lo mejor será que dejes de hacerla y esperes hasta la noche para tener un mejor descanso.

Además, los expertos en sueño también sostienen que si la siesta es algo que ayuda a los adultos a pasar un día mejor, es adecuado tomarla. No obstante, si se hace porque no se puede mantenerse despierto, esta podría indicar un problema de salud que requiere de atención médica.

Las recomendaciones de los expertos

Mayo Clinic recomienda que, para que las siestas en adultos sean benéficas y se aprovechen al máximo, se sigan estas medidas:

Hacer siestas cortas

Entre 10 y 20 minutos es el periodo de tiempo recomendado para evitar el aturdimiento y la desorientación. Si eres más joven, puede que toleres siestas un poco más largas.

Tomarlas temprano

Para evitar que interfiera con tu descanso nocturno, será mejor que las realices antes de las 3 de la tarde. Algunos estudios demuestran que la hora de mayor somnolencia es después de comer.

Buscar un lugar adecuado

No tomes la siesta en cualquier lugar; encuentra un espacio cómodo con una temperatura agradable y que sea poco ruidoso.

Con información de Medical News Today, Mayo Clinic, Harvard Health Publising y National Sleep Foundation.