Psoriasis: causas y tratamientos en el embarazo

- Por

La psoriasis preocupa a las mujeres ante una posibilidad de embarazo, pues su pico se da en los años de vida fértil. También, genera preguntas sobre la heredabilidad de la enfermedad, el impacto en la salud del bebé y durante la lactancia. La seguridad en el tratamiento y la artritis que se asocia a esta patología se tratan en este artículo.

¿Cuál es la causa de la psoriasis?

Si bien hasta la fecha se desconocen con exactitud los mecanismos que conducen a la psoriasis, se sabe que es una patología inflamatoria.

En su causa inmunopatológica, se cree que es, principalmente, una enfermedad mediada por linfocitos Th17 (que fomentan ambientes inflamatorios multisistémicos) con cierta participación de células Th1. Esto genera las manifestaciones cutáneas y articulares.

En la psoriasis, las células T hiperactivas atacan erróneamente las células sanas de la piel. También, inducen a un aumento en la producción de los queratinocitos sanos, células T y otros leucocitos, en particular, los neutrófilos. Este tipo de leucocitos entra en la piel y ocasiona eritema y, a veces, pus. La vasodilatación en las zonas afectadas por la psoriasis origina incremento de la temperatura y eritema de las lesiones cutáneas.

Sobre la psoriasis existe una predisposición genética de tipo poligénica. Si ambos padres presentan la enfermedad, el 41 % de sus descendientes también la tendrá. Si solo uno de los progenitores está afectado, el 14 % de su descendencia la padecerá.

Además, actúan factores desencadenantes, como infecciones, estrés, traumatismos y ciertos medicamentos.

¿Cómo empieza la psoriasis en la piel?

En la psoriasis, la alteración más evidente es la hiperproliferación y la diferenciación aberrante de los queratinocitos.

En condiciones normales, desde que los queratinocitos basales se dividen, maduran y ascienden a estratos superiores (en donde completan su queratinización) transcurren aproximadamente 28 días. Después de esto, las células mueren y se desprenden de la piel.

Pero en el caso de la piel psoriásica, este ciclo se completa en tan solo 4 días. A causa de esto, los queratinocitos se van acumulando y la piel presenta placas gruesas y escamas abundantes.

La psoriasis se manifiesta en la piel en forma de máculas, pápulas, placas y pústulas. Además, puede ocasionar prurito y dolores variables. Las lesiones afectan, especialmente, al cuero cabelludo, el tronco, las extremidades inferiores y superiores y las uñas.

Los signos y síntomas de la psoriasis difieren en cada persona. Los siguientes son los más frecuentes:

  • Manchas cutáneas de color rojo, cubiertas con escamas gruesas en tonos  plateados.
  • Pequeños puntos escamosos (más habitualmente observado en niños).
  • Piel seca y agrietada, que puede llegar a sangrar.
  • Prurito, ardor o dolor.
  • Uñas acanaladas, engrosadas o discontinuas en su superficie.
  • A veces aparece una especie de caspa fina.

No confundir con otras afecciones que pueden producir prurito durante el embarazo:

Con manifestaciones cutáneas:

•   Erupción atópica del embarazo.

•   Erupción polimorfa del embarazo.

•   Escabiosis (sarna).

•   Urticaria.

•   Erupciones por drogas.

•   Alergias o dermatitis.

Sin manifestaciones cutáneas:

•    Colestasis intrahepática del embarazo.

•    Exacerbación de enfermedad hepática preexistente.

Estrógeno, psoriasis y artritis psoriásica

Si bien no hay pruebas de un efecto causal, el aumento de estrógeno parece desempeñar un papel en el cambio que reduce las sustancias inflamatorias llamadas citocinas Th1 y Th17

Es en el caso de la artritis psoriásica (PsA), es bastante variable en cuanto a su presentación clínica entre pacientes. Además, se ha observado que la artritis en pacientes embarazadas con PsA no muestra mejoría, en comparación con las pacientes no embarazadas de control.

Hay que considerar que entre el 20 y el 30 % de los pacientes con psoriasis presentan artritis psoriásica, la cual puede ser previa, posterior o coincidir con las manifestaciones cutáneas de la psoriasis. Por lo tanto, hay que estar alerta ante su aparición.

¿Cuál es el mejor tratamiento para la psoriasis?

El tratamiento de la psoriasis se enfoca de acuerdo con la gravedad de la enfermedad; se prescribe tratamiento tópico en los casos leves y sistémico en los moderados o graves.

Durante el embarazo

Un equipo compuesto por la doctora Jenny Murase, de la universidad de California, San Francisco, y por Lisa R. Sammaritano, profesora en Weill Cornell Medicine, realizó una revisión sobre los tratamientos para la psoriasis.

El uso seguro de fármacos durante el embarazo es necesario para ayudar a la paciente a permanecer en remisión al controlar la inflamación.

En el embarazo están contraindicados el uso del psoraleno oral, el metotrexato y la acitretina. El metotrexato, generalmente, debe suspenderse de 1 a 3 meses antes de la concepción. Tampoco se recomienda usar apremilast (Otezla).

Para la psoriasis, lo que clásicamente se considero más seguro, «es la terapia de luz UVB, específicamente la longitud de onda de luz de 300 nm, que funciona muy bien como antinflamatorio», afirma Murase. 

Se pueden usar muchos agentes tópicos durante el embarazo, como los corticoides tópicos.

Terapia biológica

Para el tratamiento de la psoriasis, la clase de bloqueadores del factor de necrosis tumoral (TNF), como el inhibidor del TNF certolizumab pegol, es segura de usar durante el embarazo, particularmente, en el primer trimestre, principios del segundo trimestre de gestación y durante la lactancia. Su uso se evaluará para el tercer trimestre, dependiendo de su grado de actividad y de sospecha de inmunosupresión del bebé.

¿Qué alimentos provocan psoriasis?

Si bien no existen alimentos que causen la psoriasis, hay algunos que detonan los brotes y empeoran el cuadro clínico, por lo que no se recomiendan los siguientes alimentos:

  • Bebidas alcohólicas
  • Comida chatarra
  • Carne roja y derivados
  • Derivados lácteos
  • Cítricos
  • Alimentos con gluten
  • Algunos condimentos

Hay que entender que la psoriasis, dadas sus características clínicas, puede verse afectada por los cambios en el sistema inmunólogico, como los que se producen en el embarazo. Por este motivo es importante evaluar los tratamientos disponibles para emplear durante esa delicada etapa para la mujer y para el bebé.