Moringa: efectos, beneficios y riesgos

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La Moringa oleifera, conocida como moringa o ben, es una especie de árbol originario del norte de la India. Ha sido utilizado desde la antigüedad por sus propiedades medicinales y por sus beneficios para la salud como antiviral, antidepresivo, antinflamatorio y antimicótico.

El árbol de moringa, si bien es nativo de la India, crece en casi cualquier tipo de suelo, incluso en condiciones de extrema aridez, lo que hace de esta planta un importante recurso para las poblaciones que habitan en estos lugares.

La moringa y su contenido

La moringa es considerada una excelente fuente de variadas vitaminas y minerales. La investigación ha demostrado que, en forma de polvo, contiene comparativamente:

  • 25 veces más hierro que las espinacas.
  • 9 veces más contenido de proteínas que el yogur.
  • 10 veces más concentración de vitamina A que las zanahorias.
  • 15 veces más potasio que las bananas.
  • 17 veces más calcio que la leche.
  • 50 % más de vitamina C que las naranjas.

Además de contener muchas vitaminas y minerales, la moringa es rica en aminoácidos (componentes de las proteínas). La investigación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos ha demostrado que este vegetal contiene 18 de los 20 aminoácidos. Además, es una de las pocas plantas que contiene los 9 aminoácidos esenciales (son aquellos que el cuerpo no puede sintetizar). Sumado a esto, su aporte de lípidos es bajo.

La moringa tiene componentes como los siguientes:

  • Vitamina A
  • Tiamina (vitamina B)
  • Riboflavina (B2)
  • Niacina (B3)
  • Ácido fólico
  • Ácido ascórbico (vitamina C9)
  • Potasio
  • Calcio
  • Magnesio
  • Zinc
  • Fósforo

¿Cuáles son sus beneficios?

Hasta ahora, la moringa se usa para prevenir y curar diferentes enfermedades. Entre sus beneficios se encuentran:

Protege y nutre la piel y el cabello

Gracias al aceite de la semilla de moringa, el cabello es protegido contra los radicales libres, por lo cual se mantiene limpio y saludable. Asimismo, sus proteínas protegen a las células de la piel del daño causado por el ambiente y por la contaminación. Incluso puede ayudar a aliviar infecciones y llagas.

Protección contra los radicales libres

Los antioxidantes que contiene, como flavonoides, polifenoles y ácido ascórbico, combaten la producción de radicales libres, las moléculas o átomos reactivos que provocan inflamación, daño celular y estrés oxidativo.

Tratamiento del edema

En caso de edema, sus propiedades antinflamatorias pueden prevenir el desarrollo de este desorden.

Protege al hígado

Por poseer una elevada concentración de antioxidantes protege al hígado del daño causado por la ingesta de algunos fármacos y acelera su proceso de regeneración.

Previene el cáncer

Uno de los componentes de la moringa es la niazimicina, la cual suprime el desarrollo de las células cancerosas.

Trata dolencias estomacales

El estreñimiento, la gastritis y la colitis ulcerosa pueden tratarse gracias a los extractos de la moringa. Sus propiedades antibióticas y antibacterianas ayudan a inhibir el crecimiento de agentes patógenos. Por otro lado, su alto contenido en vitamina B ayuda a mejorar la digestión.

Ayuda contra enfermedades bacterianas

Esta planta cuenta con características antimicóticas, antibacterianas y antimicrobianas, por lo cual es capaz de combatir infecciones causadas por especies de Salmonella, Rhizopus y Escherichia coli.

Mejora la salud ósea

El calcio y el fósforo que contiene la moringa ayudan a mantener huesos sanos y fuertes. De igual manera, se sugiere como parte del tratamiento para la artritis.

Trata los desórdenes del estado de ánimo

Se cree que esta planta puede ayudar a combatir la depresión, ansiedad y fatiga.

Protege el sistema cardiovascular

Los antioxidantes de la moringa previenen el daño cardíaco y se ha demostrado que ayudan a mantener un corazón saludable.

Dado que colabora en el control de los niveles de lípidos sanguíneos, puede prevenir la formación de la placa ateroesclerótica al reducir el riesgo de formación de trombos y de enfermedad cardiovascular.

Sana heridas

La moringa ayuda a que las heridas se curen más rápido y a reducir las cicatrices, debido a cierto poder anticoagulante y regenerativo.

Disminuye los efectos de la menopausia

Este efecto se debe a que mantiene bajos los niveles de inflamación y de estrés oxidativo, favoreciendo un balance natural de las hormonas que se ven afectadas durante esta etapa.

Tratamiento de diabetes

El extracto de moringa ayuda a reducir la glucemia, así como la glucosa y las proteínas en la orina. Como resultado, los niveles de hemoglobina glicosilada (HbA1) mejoran.

Ayuda a tratar el asma

La moringa puede ayudar a la reducción de algunos ataques de asma y protege contra las constricciones bronquiales. También mejora la función pulmonar y la respiración en general.

Evita los trastornos renales

Reduce las probabilidades de desarrollar cálculos renales, gracias a sus propiedades antioxidantes.

Controla la hipertensión arterial

La moringa contiene isotiacianato y niaziminina, los cuales ayudan a detener el engrosamiento de las arterias. Además, posee un efecto vasodilatador.

Mejora la salud ocular

El extracto de moringa puede detener la dilatación de los vasos retinianos, previene el engrosamiento de las membranas capilares e inhibe la disfunción retiniana.

Trata la anemia

Además de su elevado contenido de hierro, gracias a otros compuestos de la moringa, el organismo se vuelve capaz de absorber más hierro y aumentar la producción de los glóbulos rojos. Esto, a su vez, ayuda a tratar y a prevenir la anemia.

Efecto antinflamatorio y analgésico 

Este efecto es debido a su contenido en isotiocianatos, quercetina y ácido clorogénico (sustancia que ayuda a reducir el proceso inflamatorio), lo que ayuda a aliviar los síntomas de enfermedades como el artritis, artrosis o inflamación de la próstata.

Además, cabe mencionar que se ha comprobado en modelos de ratones que la moringa ayuda a bajar de peso, pues colabora en la digestión, es antinflamatoria, reduce la fatiga y mejora los niveles de energía.

¿Cómo se puede consumir la moringa?

El polvo de moringa tiene un sabor suave y se puede agregar a un batido verde o té. Las hojas de esta planta también se aprovechan al saltearlas y servirla con arroz y curry.

Este vegetal puede ser utilizado para complementar el tratamiento médico, no para sustituirlo. Tener presente que en casos de diabetes o de hipertensión arterial es importante conversar con el médico tratante antes de ingerirla.

La cantidad dependerá de la forma en la que se ingiera la planta, que incluye las siguientes recomendaciones: 

  • Cápsulas: 1 a 2 cápsulas/día de 200 mg, junto con las comidas. Pero esto varía según la marca y las diferentes concentraciones de moringa.  
  • Semillas: Las que deben descascarse e ingerirse con un vaso de agua pueden llegar a consumirse un máximo de 3 gramos al día (aproximadamente de 2 a 3 semillas). 
  • Polvo: De 1/2 a 1 cucharadita al día (1 a 3 gramos). Se puede agregar a las sopas, jugos, café o yogures. También se prepara un té con el polvo.
  • Aceite puro de moringa: Este aceite es extraído de las semillas de la moringa a través de la técnica de prensado en frío. De esta forma, mantiene su riqueza en grasas monoinsaturadas y en vitamina E. 

Por cuánto tiempo se debe tomar la moringa

La moringa es una planta que sigue siendo sometida a estudios, por lo que no debe ingerirse por más de 2 a 3 semanas continuadas, ya sea en forma de té, cápsulas, aceite, semillas o en polvo.

¿Hay algún efecto secundario?

  • En grandes cantidades, puede provocar molestias gástricas, distensión abdominal, diarrea y acidez estomacal.
  • Ciertos productos químicos que se encuentran en las flores, raíces y corteza pueden causar contracciones uterinas en mujeres embarazadas. Esto incrementa el riesgo de un aborto espontáneo.
  • Las mujeres que están amamantando deben evitar la moringa, ya que se desconoce la seguridad de los ingredientes para los bebés.
  • Las personas que toman medicamentos anticoagulantes, como la warfarina o la cumarina, no deben consumir moringa con regularidad.
  • Los extractos de semillas deben evitarse porque se ha observado que pueden provocar toxicidad en las células inmunes.

¿La moringa puede ser dañina?

Aunque los beneficios de la moringa son variados, se recomienda que su uso se discuta con un médico, pues, hasta ahora, los especialistas han identificado que puede tener cualidades que causen esterilidad.

Los posibles efectos secundarios de la moringa son náuseas, vómitos y diarrea. Es importante evitar la ingesta de la raíz y de extractos preparados con esta, ya que contienen sustancias tóxicas que pueden causar parálisis u otras complicaciones. 

¿Quiénes no pueden tomar moringa?

Por otro lado, existen riesgos si se combina con medicamentos como la levotiroxina u otros recetados para la función tiroidea.

Del mismo modo, se sugiere evitar la mezcla de moringa con medicamentos degradados por el hígado, ya que el extracto de esta planta puede disminuir la rapidez de ese proceso y ocasionar complicaciones.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que los fármacos para la diabetes bajan el azúcar, como lo hace también la moringa; combinarlos podría generar una reducción más grande que la recomendada. Lo mismo sucede con la medicina para el control de la presión arterial.

Aunque sus aplicaciones medicinales y efectos positivos son de gran relevancia, se reitera la importancia de acudir a un médico antes de su uso porque aún existe mucha información que se desconoce acerca de su seguridad y de su empleo en determinadas situaciones individuales.

Con información de Medical News Today.