¿La moringa sirve para adelgazar?

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Estudios científicos revelan que la moringa es una planta con alta concentración de nutrientes y muy bajas calorías, lo que ayuda en la aceleración del metabolismo. El resultado: reducción del apetito.

La moringa, cuyo nombre científico es Moringa oleífera, es originaria de la India, pero, debido al éxito de sus propiedades para adelgazar, hoy se cultiva en todas las regiones tropicales y subtropicales alrededor del globo.

El proceso que se les realiza a las hojas de la planta es un secado, posterior a la cosecha, para luego ser molidas en polvo. ¿Por qué es tan famosa? Pues porque contiene nueve aminoácidos esenciales para el cuerpo.

¿Para qué sirve la moringa?

La planta cuenta con una gran variedad de nutrientes que cubren deficiencias nutricionales y que ayudan a bajar de peso. Según investigaciones realizadas por la University of Ottawa, Canadá, «se trata de un alimento con alto contenido en nutrientes, como calcio, fósforo, hierro, vitamina A y yodo, los cuales ayudan a acelerar el metabolismo, reducen la ansiedad por la comida y producen un efecto energizante».

Los principales beneficios de consumir moringa:

  • Fortalece el sistema inmune
  • Mejora la presión arterial y el sistema circulatorio en general
  • Ayuda a digerir los alimentos
  • Colabora en la recuperación de energía, debido a las proteínas que contiene
  • Reduce el cansancio físico  
  • Regula los niveles de azúcar en la sangre
  • Controla los niveles del colesterol

Existen muchos otros beneficios que aún no se han podido comprobar.

Es importante tener en cuenta que esta planta funciona como un complemento del resto de los alimentos de tu dieta. Nunca debes sustituirlos sin antes consultar con un médico.

Ningún alimento es mágico y la moringa no es la excepción. Nadie adelgaza solo con esta planta, sino con una dieta sana y equilibrada, en la cual está incluida la moringa.

¿Cuáles son las funciones de la moringa para bajar de peso?

  • Limpia el organismo. Con el consumo de esta planta podemos ayudar al hígado a realizar el proceso de eliminación de toxinas.
  • Tiene efectos laxantes. Completa el proceso de desintoxicación del cuerpo.
  • Acelera el metabolismo. Los nutrientes se metabolizan con mayor velocidad, lo que ayuda en la pérdida de kilos.
  • Reduce el apetito. Como disminuye la ansiedad, nos evitará las comidas entre horas y solo nos hará ingerir lo justo y necesario para nuestro organismo. Esto ayuda en la eliminación de grasas.
  • Ayuda en la transformación de los alimentos en energía. La presencia de vitamina B evita que lo que ingerimos se almacene como grasa.

¿Cómo se toma la moringa?

Existen diferentes opciones para que cada persona la pueda consumir como prefiera:

  • Tomarla fresca: Como es una planta con sabor agradable, se puede incluir cruda en ensaladas.
  • Cocinarla con otras comidas: La podemos cocinar como un acompañamiento de algunos platos. Para que tengas una idea, es muy similar a la espinaca.  
  • Beberla en polvo: Se puede espolvorear la comida o consumir preparados dietéticos.
  • Ingerirla como infusión: Se hierven unos minutos las hojas secas para que libere los nutrientes esenciales.  
  • Tomarla en cápsulas: Existe la moringa como suplemento alimenticio, el cual es un producto sin aditivos.

Semillas de moringa para adelgazar

Para consumir las semillas de moringa, lo primero que debes hacer es pelarlas hasta que veas la parte blanca de cada una. Después de esto, las puedes incluir en alguna comida o ingerirlas con agua como si fueran suplementos alimenticios.

¿Por cuánto tiempo puedo tomar moringa?

Los investigadores que se han encargado de estudiar la moringa aseguran que esta planta no es perjudicial para nadie, pero siempre se debe tener especial cuidado con el consumo excesivo o con los tratamientos de larga duración.

Habiendo dicho lo anterior, se recomienda no ingerir moringa por más de dos meses, para luego descansar un mes y poder continuar nuevamente con el tratamiento.

Algunos de los efectos adversos (algunos por exceso) son los siguientes:

  • Problemas en el hígado y en la función renal en general. Algunos componentes de la moringa pueden resultar tóxicos si se consumen en exceso.  
  • Posible aumento de glóbulos rojos en la sangre. Esta situación tiende a empeorar otras afecciones o patologías.  
  • Diarreas. Esto no tiene que ver con un exceso, sino con el acostumbramiento del cuerpo. Las idas continuas al baño pueden producirse al iniciarse el tratamiento de manera regular.
  • Reacciones alérgicas. En estas ocasiones se debe acudir al médico de inmediato para un tratamiento acorde con la circunstancia.  

Como no es un complemento aprobado como medicamento, siempre debes consultar con un profesional de la salud sobre su uso.

Con información de www.ncbi.nlm.nih.gov