India mejora atención médica a mujeres que han sufrido violencia
La violencia contra la mujer se ha convertido en un problema social, político y de salud pública.
Los ataques violentos pueden provocar graves consecuencias como:
- hematomas, dislocaciones, fracturas, quemaduras, alteraciones de la conciencia;
- embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual;
- baja autoestima, depresión, estrés postraumático, déficit de atención, amnesia;
- trastornos alimenticios como bulimia y anorexia;
- disfunción menstrual y sexual.
Por esa situación, los trabajadores del sector salud suelen ser el primer punto de contacto profesional para las sobrevivientes de ataques violentos; sin embargo, su respuesta pocas veces es la adecuada.
Debido a eso, en Maharashtra, al centro-oeste de India, los profesionales médicos se han convertido en pioneros en prevenir, erradicar y responder ante la violencia contra mujeres.
Generar confianza y seguridad
Se sabe que una de tres mujeres experimenta violencia de pareja o violencia sexual en sus vidas. No obstante, las sobrevivientes que buscaban atención médica en Maharashtra no eran atendidas de la mejor manera.
En muchos casos, agentes policiacos las llevaban, para que se les realizaran exámenes invasivos; y se sometían a una serie de cuestionamientos que atacaban su dignidad.
Ahora, para darle un giro a esas acciones, los especialistas han realizado un programa de capacitación para actualizar el conocimiento, actitudes y habilidades de los trabajadores ante la violencia contra las mujeres.
La atención se centra en la seguridad, confidencialidad, privacidad y una respuesta comprensiva que genere confianza.
De igual manera, los hospitales participantes: Aurangabad, Mira y Sangli, han reorganizado sus instalaciones para mejorar la privacidad.
Programas de capacitación
En 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó las primeras pautas mundiales para que los proveedores de atención médica pudieran responder ante situaciones de violencia de género.
Dichas pautas tienen como objetivo crear conciencia sobre la violencia y brindar instrucciones sobre cómo identificar a las sobrevivientes, apoyarlas y dar tratamiento médico, psicosocial y de salud mental.
En la región de Maharashtra, 25 entrenadores, jefes de departamento y gerentes , han transmitido las instrucciones de la OMS a 220 médicos, enfermeras y trabajadores sociales.
Según la Dra. Anita Basavaraja, jefa del Miraj Hospital, se debe pasar por el proceso de preguntar, validar, y mejorar la seguridad y apoyo.
Además, señala que estos pasos dan tiempo para hablar con las víctimas y desarrollar una relación de confianza con la paciente.
Asimismo, se enfocan en tres departamentos: ginecología y obstetricia, medicina general y víctimas; porque son los espacios más buscados por mujeres.
La información sobre dónde encontrar apoyo está a disposición de todos los pacientes; tanto así que el número de sobrevivientes que confían en el personal de hospital y acuden a buscar apoyo ha aumentado.
Los resultados claves de la aplicación de las pautas de la OMS en Maharashtra se compartirán con otros representantes en el gobierno, la sociedad civil y organismos clave en toda India; para que se desplieguen a lo largo de la nación.
Finalmente, la OMS, a través de un comunicado, indicó que, con base en sus compromisos para fortalecer el papel de los sistemas de salud en la lucha contra la violencia hacia mujeres y niñas, está facilitando programas de capacitación similares en Namibia, Zambia, Pakistán, Uganda y Uruguay.
Violencia de género, un tema pendiente
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que el 35% de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia física o sexual (sin considerar el acoso) por parte de su pareja o de una persona distinta.
Según un estudio plurinacional realizado en Medio Oriente y África del norte, los hombres que, durante su infancia, presenciaron violencia del padre hacia la madre, o sufrieron violencia doméstica, tienen mayores probabilidades de replicar esos comportamientos en su vida adulta.
Por otro lado, se calcula que de los 87 mil asesinatos de mujeres a nivel global en 2017, más de la mitad fueron cometidos por la pareja o un familiar. En otras palabras, 137 mujeres son asesinadas diariamente por alguien cercano.
En cuanto a explotación sexual, las cifras son alarmantes; ya que, el 72% de las víctimas de este delito son mujeres y niñas.
La violencia no solo se limita a lo sexual o a la físico; sino también a la manera de restringir las decisiones de mujeres y niñas sobre su cuerpo y su vida. Por ejemplo:
- la mutilación genital, que aún afecta a 200 millones de mujeres en 30 países;
- o el matrimonio infantil que, si bien se ha reducido, prevalece en África y da lugar a: embarazos precoces; aislamiento social; interrupción de la educación, e incrementa el riesgo de violencia doméstica.
Por esas situaciones, la ONU, de la mano con organismos gubernamentales de países miembros y otras instituciones, trabaja en la creación de leyes, recomendaciones, y normas sobre violencia doméstica y sexual que garanticen la seguridad de mujeres y niñas.