Cáncer de mama, el más frecuente en mujeres

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la incidencia de tumores cancerosos de seno está aumentando, debido a que la esperanza de vida está creciendo y la urbanización es mayor. El impacto es tal que el cáncer de mama es el más frecuente en mujeres.

En la actualidad, existen estrategias de prevención y actividades para concientizar acerca de esta enfermedad. No obstante, la OMS aclara que no se han podido disminuir los factores de riesgo en países de bajos ingresos y medios, lugares donde el diagnóstico suele ocurrir en etapas muy avanzadas.

El doctor Arturo Beltrán Ortega, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que el cáncer de mama es un problema de salud pública a nivel mundial, debido su alta frecuencia, a las implicaciones biológicas y al impacto emotivo y económico.

Según el doctor Beltrán, el padecimiento crónico es heterogéneo con una evolución irregular, es decir, puede variar en la rapidez de crecimiento y del nivel de daño.

El también conocido como cáncer de seno es la neoplasia más frecuente en mujeres a nivel mundial, pues se estima que 1.67 millones de casos se detectan cada año.

La incidencia es mucho más alta en países desarrollados, excepto Japón, y varía de 27 mujeres por cada 100 000 en África, hasta 96 en Europa. En América Latina, por su parte, hay 152 059 casos nuevos anualmente; además, en la región sur, principalmente en Argentina y en Uruguay, las tasas de fallecimiento alcanzan hasta los 71 casos por cada 100 000.

En México, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (Ssa), en 2015, se registraron 28.75 nuevos casos por cada 100 000 habitantes. Además, el 21 % de todas las muertes por cáncer de mama a nivel mundial se atribuyen a un consumo excesivo de alcohol, sobrepeso, obesidad y falta de actividad física.

Anatomía de un seno

El cáncer de mama puede comenzar en cualquiera de las tres partes en las que está dividida la mama: lobulillos, conductos y tejido conectivo.

Los lobulillos son las glándulas responsables de producir leche. Los conductos son los tubos que la transportan hasta el pezón. El tejido conectivo, por su parte, está formado por tejido fibroso y adiposo, y su función es rodear y sostener.

Cáncer de mama: el más frecuente en mujeres
Fuente: cance.gov

La mayoría de las masas anormales comienzan en los conductos o en los lobulillos. En etapas más avanzadas, las células cancerosa se pueden diseminar a través de vasos sanguíneos y linfáticos hasta hacer metástasis, o sea, generar tumores en otras partes del cuerpo.

Las mamas de las mujeres tienen tres tipos de tejidos:

  • Tejido fibroso, que mantiene en su lugar a los senos.
  • Tejido glandular que produce la leche.
  • Tejido graso o adiposo que llena el espacio entre el tejido fibroso, los lóbulos y los conductos y, además, da forma.

Densidad de las mamas en mujeres

Cuando se habla de densidad de los pechos, se habla de la cantidad de tejido fibroso y glandular en comparación con el graso. Esto se puede observar mediante una mamografía.

La densidad se asigna según las siguientes categorías:

  • El tejido graso es casi la totalidad de la mama.
  • Pocas áreas de tejido denso dispersas por toda el seno.
  • Las mamas son uniformemente densa.
  • Las mamas son extremadamente densas.

La densidad puede cambiar con el tiempo. Entre más joven sea una mujer, mayor será la densidad, al igual que en las embarazadas o en quienes llevan un tratamiento de reemplazo hormonal o tienen un peso corporal bajo.

Por otro lado, las mamas se ven afectadas por cambios hormonales, como menstruación, maternidad, pérdida o ganancia de peso, y ciertos medicamentos. Asimismo, tienden a modificarse con la edad. Por ello, ante cualquier molestia, es necesario acudir con un médico para que determine si se trata de cáncer o de alguna otra afección.

Tipos comunes de cáncer de mama

El cáncer de mama es resultado del crecimiento descontrolado de células cancerosas en los senos. Se divide y se clasifica a partir de la distribución y del desarrollo de estas:

Carcinoma ductal infiltrante. Las células cancerosas se multiplican fuera de los conductos e invaden otras partes del tejido mamario. Estas pueden determinarse o provocar metástasis.

Carcinoma lobulillar infiltrante. Las células cancerosas se diseminan de los lobulillos a los tejidos mamarios cercanos.

Cáncer de mama inflamatorio. Es poco común, pero agresivo. Las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos, se hinchan y enrojecen la piel del seno.

Otros tipos de cáncer menos comunes son el de mama medular y el de mama mucinoso.

Factores de riesgo que aumentan la frecuencia del cáncer

Los síntomas de cáncer de seno pueden ser distintos en cada mujer, pero se debe estar atenta a señales:

  • Bultos en la mama o axila (debajo del brazo).
  • Aumento del grosor o hinchazón de una parte del pecho.
  • Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
  • Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o el seno.
  • Hundimiento del pezón o dolor.
  • Secreción del pezón o sangrado.
  • Cambios en la forma o tamaño.

La neoplasia avanzada pueden incluir dolor óseo, molestia en las mamas, úlceras cutáneas, hinchazón de los ganglios linfáticos y pérdida de peso.

Es importante recalcar que no existe un solo tipo de seno. Todos son diferentes y los síntomas pueden manifestarse de forma distinta en cada mujer; por ello, la insistencia de acudir con expertos médicos.

Riesgos

La frecuencia del cáncer de mama en mujeres se debe a diversos factores. Uno de los más comunes es ser mayor de 50 años.

Por su parte, los CDC señalan que tener un factor de riesgo no significa que el cáncer se desarrollará, aunque es necesario prestar atención a las mutaciones en genes como el BRCA1 y el BRCA2, y al historial reproductivo, pues un inicio temprano de la menstruación y la aparición tardía de la menopausia aumenta las probabilidades del padecimiento.

De igual manera, se debe tener en cuenta que los senos densos tienen mayor riesgo.

Otros factores son los siguientes:

  • Antecedentes personales de cáncer o enfermedades en los senos.
  • Antecedentes familiares, en especial parientes de primer grado, incluidos hombres.
  • Tratamientos previos con radioterapia en el pecho o mamas antes de los 30 años, para tratar alguna otra afección.

Ahora bien, hay otros agentes de riesgo relacionados con el estilo de vida. Si se controlan, es posible disminuir la probabilidad de padecer cáncer de mama. Entre ellos encontramos:

  • Falta de actividad física.
  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Tomar tratamientos hormonales con estrógeno o progesterona por más de cinco años durante la menopausia.
  • Consumir cierto anticonceptivos orales.
  • Quedar embarazada después de los 30 años, y no amamantar.
  • No haber logrado un embarazo.
  • Tomar alcohol.
  • Tabaquismo.
  • Exposición a sustancias químicas.
  • Cambios radicales en las hormonas del sueño.

Diagnóstico

La prueba más común para detectar el cáncer de mama es la mamografía, pero si las mamas son muy densas, puede dar falsos positivos y no detectar pequeñas formaciones. Por ello, también se recomiendan:

  • Biopsias, para tomar una muestra de tejido.
  • Ecografía mamaria, para obtener sonogramas o imágenes detalladas de áreas dentro de la mama por medio de una máquina de ondas de sonido.
  • Imágenes por resonancia magnética, para escanear el cuerpo mediante un imán conectado a una computadoras y para obtener imágenes detalladas.

Tratamiento

Los tratamientos contra el cáncer pueden incluir terapia hormonal, quimioterapia más medicamentos para destruir las células cancerosas y radioterapia para destruir el tejido canceroso. La forma de combatirlo dependerá del estadio de los tumores:

  • Estadio 0 y carcinoma ductal in situ: Se usa la tumorectomía más radiación o mastectomía.
  • En las etapas I y II: Se acompaña a la tumorectomía con radiación o a la mastectomía con algún tipo de extirpación de ganglios linfáticos. Se puede considerar la hormonoterapia, quimioterapia o terapia dirigida.
  • En el estadio III: Quimioterapia, hormonoterapia o algún tratamiento dirigido.
  • En la etapa IV: Se escogen terapias más agresivas, como la radiación o la quimio, o una combinación de varias.

La mayoría de las mujeres que se han sometido a algún tratamiento de los mencionados deben tomar medicamentos por un periodo y continuar con chequeos.

Cáncer de mama, ¿frecuente en hombres?

Si bien el cáncer de mama es el más frecuente en mujeres, lo cierto es que también puede presentarse en hombres.

Los antecedentes familiares, así como tratamientos previos de radioterapia en el tórax, enfermedades relacionadas con altas concentraciones de estrógenos en el cuerpo, como la cirrosis o el síndrome de Klinefelter, y mutaciones genéticas aumentan el riesgo de esta neoplasia.

Según la American Cancer Society, el cáncer de seno masculino crea bultos palpables. Del mismo modo, indica que los siguientes síntomas bastan para consultar a un profesional de la salud:

  • Masa o engrosamiento en la mama o cerca de ella.
  • Cambio en el tamaño.
  • Hoyuelos o arrugas en la piel.
  • Pezón que se hunde.
  • Líquido que sale del pezón.
  • Piel con escamas, roja o hinchada en el seno, pezón o areola.

Para detectar el cáncer de seno en hombres se pueden utilizar exámenes físicos, prueba clínica de la mama, mamografía, ecografías, imágenes por resonancia magnética, biopsias o estudios bioquímicos de la sangre. Una vez hecho el diagnóstico, el tratamiento dependerá de la rapidez con la que el tumor crezca y la etapa en la que se encuentre.

Fuente: cancer.gov

La American Cancer Society enuncia que la supervivencia de los hombres con cáncer de mama es parecida a la de mujeres; sin embargo, debido a las características y a que no se asocia como una enfermedad masculina, suele detectarse en estadios más avanzados, lo que reduce las probabilidades de recuperación.

Por lo anterior, los especialistas recomiendan, tanto en hombres como en mujeres, revisiones periódicas para descartar tumores o atenderlos en etapas más tempranas, de modo que haya más probabilidad de supervivencia.