Filipinas, en medio de una epidemia nacional de dengue
El gobierno de Filipinas declaró el martes que la nación presenta una epidemia de dengue; esto tras la muerte de al menos 622 pacientes en lo que va del año.
Según el portal Aljazeera, Francisco Duque III, secretario del departamento de salud, declaró que están mejorando la respuesta ante los brotes mediante un fondo especial de respuesta rápida de los gobiernos locales.
De acuerdo con las autoridades filipinas, se han registrado 146 mil 62 casos de dengue desde enero hasta el 20 de julio; lo cual significa un 98% más que durante el mismo periodo en 2018.
5 mil 36 casos de dengue se detectan en promedio a la semana.
Entre las zonas más afectadas se encuentran el centro de Filipinas, regiones de la isla de Luzón y de la isla meridional de Mindanao. Por ello, se ha lanzado una campaña centrada en la destrucción de los sitios de reproducción de los mosquitos.
Se espera que se unan a los esfuerzos otras agencias gubernamentales, unidades de gobierno local, escuelas, oficinas y comunidades.
Una vacuna no administrada
Aunque existe una vacuna para el dengue (Dengvaxia), en 2017, la administración del presidente Rodrigo Duerte la prohibió; pues, en ese momento, el fabricante informó que podría tener efectos secundarios graves en pacientes que no habían contraído el virus previamente.
Algunos señalan la causa anterior como la responsable de la epidemia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), otros países del sudeste asiático también han detectado un aumento en los casos de dengue este año:
Malasia registró 62 mil 421 casos y 93 muertes hasta el 29 de junio; Vietnam tuvo 81 mil 132 contagios y cuatro muertes.
Por otra parte, Bangladesh se ha enfrentado a su peor brote de dengue y a un sistema médico insuficiente para atenderlo.
Dengue: una enfermedad viral
El dengue es una infección viral transmitida por mosquitos hembras del género Aedes.
Existen cuatro serotipos del virus (DEN 1, DEN 2, DEN 3, DEN 4). Suele ser común en países tropicales y subtropicales de todo el planeta; se da especialmente en sus zonas urbanas.
Los síntomas aparecen entre los 3 y los 14 días después de la picadura. Algunos de ellos son: dolor de cabeza intenso; molestias detrás de los globos oculares; dolor en articulaciones y músculos; náuseas; vómito; sarpullido; problemas respiratorios; hemorragias; agrandamiento de los ganglios linfáticos, y, en casos graves, insuficiencia orgánica.
En 2009, la OMS recomendó una clasificación tras revisar 2 mil casos confirmados de dengue en ocho países. Con base en ella, se divide al dengue en etapas que conducen a acciones terapéuticas específicas:
Dengue sin signos de alarma:
la enfermedad se manifiesta como un síndrome febril inespecífico.
Dengue con signos de alarma:
provoca dolor abdominal intenso y continuo; acumulación de líquidos; alteración del estado de conciencia.
Dengue grave:
dificultad respiratoria; choque por extravasación del plasma; sangrado profuso; daño a órganos.
Dado que en la mayoría de los casos el dengue es asintomático, para determinar si alguien lo ha contraído, es necesario un diagnóstico serológico de laboratorio. Esto permitirá tomar las medidas necesarias para atender el caso.
Por el momento no existe un tratamiento específico para la enfermedad. Sin embargo, hay ensayos clínicos que han demostrado que la vacuna CYD-TDV (Dengvaxia) con virus vivos atenuados es eficaz y segura en personas que ya han sido infectadas; razón por la cual la OMS la recomienda.
De cualquier manera, lo primordial son la atención médica inmediata y la prevención.