Exitoso tratamiento que emplea edición génica para dos tipos de anemias

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El desarrollo de las revolucionarias técnicas que permiten editar de manera precisa y correcta  el genoma de las células vivas es uno de los objetivos principales de la investigación biomédica.

Estas esperanzas están puestas en la revolucionaria tecnología de edición genética CRISPR, que podría reparar la mutación que causa el problema de base en la patología en cuestión.

Dentro de las investigaciones, se ha dirigido la mirada hacia algunos tipos de anemias, que involucran una o varias mutaciones en genes conocidos.

Anemias y mutaciones

Las células falciformes y la beta talasemia son causadas por mutaciones en el gen que codifica para la hemoglobina, que origina cadenas globínicas defectuosas. 

En el caso de la anemia de células falciformes, la mutación que portan hace que los glóbulos rojos se deformen, teniendo que circular dificultosamente por los vasos sanguíneos.

Este hecho ocasiona hemólisis (ruptura los eritrocitos)  y daño de los vasos sanguíneos, provocando lesiones variadas en los órganos, derrames cerebrales, dolor intenso y usualmente, muerte prematura. 

En el caso de la beta talasemia, una gran cantidad de mutaciones diferentes producen una escasa  producción de hemoglobina, lo que se traduce en anemia y daño a los órganos.

Ambas enfermedades, según han demostrado las investigaciones, podrían curarse si la hemoglobina F o fetal- una forma de hemoglobina que el cuerpo generalmente deja de sintetizar poco después del nacimiento- puede reactivarse.

Con esta finalidad, varias compañías y científicos están en la búsqueda de terapias que curen estas patologías, basadas tanto en la edición del genoma o la terapia génica.

Atacando la mutación

Si bien Vertex ( VRTX ) Pharmaceuticals es más conocido por sus medicamentos líderes para la fibrosis quística, recientemente adquirió o se asoció con compañías más pequeñas como es CRISPR Therapeutics ( CRSP ) para armar una «caja de herramientas de terapias genéticas» dirigida a una gama de enfermedades raras y hereditarias, según informó el presidente ejecutivo de Vertex, Jeff Leiden.

La compañía CRISPR Therapeutics ( CRSP ) desarrolló el tratamiento  llamado CTX001, que se dirige a los dos trastornos sanguíneos de manera indirecta. 

CTX001 usó CRISPR para desactivar un freno de ADN en la producción de hemoglobina fetal, lo que le da al cuerpo una molécula normal, después de un laborioso procedimiento que involucró a dos pacientes.

Un médico en Alemania trató al paciente con beta talasemia, otro en Nashville, Tennessee, le hizo la terapia a la paciente con células falciformes, Victoria Gray.

Primero tuvieron que extraer sangre y aislar las células madre hematopoyéticas. Posteriormente le aplicaron un pulso de electricidad de electricidad a las células- llamado electroporación– para abrir un canal a través de la membrana celular por el cual introducir el complejo CRISPR.

En el caso del paciente, se somete a un tratamiento con busulfán, para eliminar las células de la médula ósea que son portadoras de las mutaciones.

Después de este agresivo procedimiento, las células CRISPR se infunden en el torrente sanguíneo y, si el resultado es exitoso, se dirigen directamente a la médula ósea, para comandar  la producción de glóbulos rojos funcionales, con una concentración normal de hemoglobina.

Resultados exitosos

Según se ha informado, hasta el momento, los dos pacientes participantes de los ensayos clínicos, han estado libres de transfusiones de sangre y síntomas de la enfermedad durante un tiempo relativamente corto.

En el caso de la paciente con beta talasemia, no ha requerido transfusiones, tras años de necesitar unas 16 transfusiones anuales.

Nueve meses después del tratamiento, su concentración de hemoglobina total alcanzó niveles casi normales, impulsada por un aumento significativo de la hemoglobina fetal, que alcanzó el 99,8%, una clara señal de que CRISPR había funcionado.

Los problemas de seguridad más graves de la paciente- como neumonía, leucopenia (disminución de los leucocitos sanguíneos), hepatomegalia (hígado agrandado e ictericia- resultaron del tratamiento con busulfán. 

Estos efectos secundarios eran los esperadas tras la eliminación de las células de la médula ósea y se resolvieron con el tratamiento.

Desde su tratamiento en julio, la paciente con anemia de células falciformes no ha sufrido ninguna crisis vasooclusiva, que la afectaba varias veces al año y le significaban una prolongada y dolorosa internación.

Después de la terapia CRISPR, la hemoglobina total de Gray alcanzó niveles normales; de los cuales el 47% era hemoglobina fetal. Se cree que un nivel de hemoglobina fetal del 25% al ​​30% es suficiente para «curar» a un paciente con anemia falciforme.

Si bien Gray sufrió de sepsis, cálculos biliares y dolor abdominal, que Frangoul atribuyó al tratamiento con busulfano, su condición es estable y prometedora.

En palabras de Leiden: “Estos resultados son notables porque representan la primera evidencia clínica de que CRISPR-Cas9 tiene un potencial curativo real. Desde el punto de vista de validación científica y médica, los datos son importantes”.

Con datos disponibles sobre estos dos primeros pacientes, CRISPR y Vertex dicen que otros pacientes afectados por estas para estas dos patologías, comenzarán a recibir tratamiento con CTX001 prontamente. 

Finalmente, se inscribirán, tratarán y seguirán 45 pacientes en cada ensayo durante dos años, ya que las empresas deberán recopilar más información de los ensayos clínicos antes de poder realizar comparaciones entre los diversos enfoques de edición genómica o terapia génica.

Con CTX001 como el primer tratamiento de edición del genoma por parte de CRISPR Therapeutics con datos clínicos de pacientes, para el próximo año, la compañía espera tener los primeros datos sobre otro fármaco desarrollado en base a CRISPR, dirigido a los cánceres sanguíneos.

Otros emprendimientos

En junio recién pasado, una terapia génica única para la beta talasemia de Bluebird Bio- llamada  Zynteglo– obtuvo la aprobación en Europa, y se espera la aprobación de los E.E. U.U. el próximo año. 

Las empresas Sangamo Therapeutics ( SGMO ), en asociación con Sanofi ( SNY ), está utilizando una forma diferente de edición del genoma para desbloquear la síntesis de la hemoglobina fetal en pacientes con beta talasemia y enfermedad de células falciformes. 

La hemoglobina fetal también es el objetivo de una terapia génica desarrollada por el Boston Children’s Hospital .

Pero estos alentadores datos ofrecen la esperanza de que la edición del genoma y la terapia génica algún día puedan convertirse en una cura segura y duradera para ambas patologías sanguíneas.

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