¿El azúcar es malo para el corazón?
El azúcar es malo para el corazón, pues lo daña tanto directa como indirectamente. De forma indirecta, genera obesidad y enfermedades, como la diabetes, lo que lo ponen en peligro. De forma directa, ocasiona un aumento de los triglicéridos y del colesterol LDL, así como inflamación en todo el organismo.
Por este motivo, a continuación detallaremos cómo es que el azúcar afecta al corazón, cuáles son los tipos de azúcares y las cantidades recomendadas. También, te daremos algunas recomendaciones para reducir su ingesta.
¿Por qué el azúcar es malo para el corazón?
Según un estudio publicado en JAMA Internal Medicine, en 2014, existe una asociación directa entre la dieta alta en azúcar y un mayor riesgo de morir por enfermedad cardíaca.
Durante esta investigación, Frank Hu, profesor de nutrición en Harvard TH, Escuela Chan de Salud Pública, encontró que las personas que consumían entre el 17 y el 21 % de calorías provenientes del azúcar agregado tenían un 38 % más de riesgo de morir de enfermedad cardiovascular, en comparación con aquellos que solo comían el 8 % del azúcar añadido.
El azúcar es malo para el corazón porque, según diferentes investigaciones, lo daña de las siguientes maneras:
Genera obesidad
Una dieta rica en azúcar genera un aumento de peso, lo que, a su vez, afecta al corazón, pues contribuye a desarrollar diabetes tipo 2 e hipertensión, dos padecimientos que son considerados como factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
Por ejemplo, en los Estados Unidos, según datos del Instituto Nacional de Cáncer, se sabe que un hombre adulto, en promedio, consume unas 24 cucharaditas de azúcar añadido al día, lo que equivale a unas 384 calorías extras que no aportan más nutrientes.
Asimismo, según Kate Patton, dietista y especialista en nutrición cardiológica preventiva, «cuando se comen muchos dulces y alimentos procesados, es probable que no se obtengan suficientes cosas buenas, como las frutas, verduras y granos integrales, las cuales son parte de una dieta saludable para el corazón».
Eleva las grasas
De forma directa, el azúcar es malo para el corazón porque aumenta las grasas (triglicéridos y colesterol) en el organismo. Es decir, el cuerpo almacena las calorías adicionales, obtenidas de las dietas ricas en azúcar, en forma de triglicéridos.
También, la dieta rica en azúcar conlleva un aumento de los niveles de colesterol LDL, mejor conocido como colesterol “malo”. Ambas grasas ocasionan bloqueos en las arterias, lo que puede provocar males cardíacos.
Daña el hígado
Aunque indirectamente, el azúcar es malo para el hígado, se sabe que consumir grandes cantidades de azúcar sobrecarga el hígado, pues, al igual que el alcohol, el cuerpo convierte al azúcar ingerido en grasas, lo que con el tiempo puede generar la enfermedad de hígado graso por una mayor acumulación de grasa.
El hígado graso eleva el riesgo de presentar diabetes tipo 2 y, por ende, incrementa el peligro de desarrollar enfermedades cardíacas.
Ocasiona inflamación
Una dieta rica en azúcar puede provocar inflamación crónica, lo que, a su vez, pone en constante estrés al corazón y a los vasos sanguíneos, aumentando así el riesgo de enfermedad cardíaca.
Se sabe que tanto la hipertensión arterial como la inflamación crónica son patologías que elevan el peligro de padecer enfermedades cardiovasculares.
Tipos de azúcares
De forma general, el azúcar se puede dividir en dos grandes grupos:
Azúcar intrínseco o natural | Azúcar extrínseco o añadido |
Es el que se encuentra en las frutas, verduras y productos lácteos. Cabe destacar que estos alimentos además de azúcares contienen otros nutrientes, por lo que no es necesario eliminarlos de la dieta. | Es el que se incorpora a refrescos o alimentos. También se conocen como azúcares libres y es necesario reducir o evitar su consumo. |
¿Cuánto azúcar consumir?
De acuerdo con las recomendaciones internacionales, los azúcares libres o añadidos no deberían representar más del 5 % de la energía que se obtiene de los alimentos, lo que equivale a 30 g al día para los adultos.
No obstante, dependiendo de la edad, se debe ajustar la ingesta:
Edad | Máximo de azúcar añadido al día (en gramos) |
4 a 6 años | 19 g |
7 a 10 años | 24 g |
Mayores de 11 años y adultos | 30 g |
Por otro lado, y según la American Health Association, no se deben consumir más de las siguientes cantidades:
- 6 cucharaditas de azúcar añadido al día para las mujeres.
- 9 cucharaditas para hombres.
¿Cómo reducir el consumo de azúcar?
Como ya se vio a lo largo de este texto, el azúcar es malo para la salud cardiovascular. Por ello, es importante realizar algunas acciones para reducir su consumo, entre las que destacan:
- Eliminar las bebidas azucaradas, lo que incluye refrescos y jugos.
- Revisar el etiquetado y evitar los productos que contengan néctar de agave, malta de cebada, jugo de caña, dextrosa, jarabe de maíz, fructosa, maltosa, sacarosa, melaza, sirope de arroz, glucosa o xilosa, pues estos son otros nombres que se les da a los azúcares libres.
- Intercambiar ingredientes en lugar de azúcar. Por ejemplo, para darle un toque dulce al yogur se puede agregar fruta fresca.
Como se ha visto, el azúcar es malo para el corazón y para la salud en general de las personas. No se necesita eliminarlo por completo, solo se requiere limitar el azúcar añadido de la dieta para permanecer saludable.
Con información de Cleveland Clinic, Harvard Health Publishing, Circulation y British Health Foundation.