Depresión postparto y prevención

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Hoy en día, la depresión se ha vuelto un mal bastante común en todo el mundo. A pesar de que la depresión se caracteriza por el estado anímico general, lo cierto es que existen varios tipos de depresión. Debido a que la depresión postparto afecta alrededor de un 15% de las nuevas madres. Por eso, el trastorno resulta una de las formas más comunes de depresión en mujeres.

Un poco más sobre la depresión postparto

El nacimiento de un hijo supone cambios en las rutinas, ya que el recién nacido requiere muchos cuidados. Además, después del embarazo, los niveles de hormonas (progesterona y estrogéno) caen. Si lo anterior se junta con algunos factores como la preocupación de como cuidar al bebé, la carga emocional se dispara. Lo que puede contribuir en presentar un cuadro de depresión.

Usualmente, los primeros indicios del trastorno aparecen poco después del nacimiento. Los síntomas usuales incluyen:

  • Preocupación excesiva y ansiedad.
  • Llanto frecuente y sin razón de fondo.
  • Cambios bruscos en el humor.
  • Enojo o irritabilidad anormales.
  • Sentimientos frecuentes de tristeza y desesperanza.
  • Dificultad para crear un vínculo con el bebé.
  • Aislamiento de familiares y amigos.
  • Problemas de concentración y dificultad para tomar decisiones.
  • Falta de sueño o exceso de sueño.

En muchas ocasiones (cerca del 80% de los casos) es normal presentar estos síntomas, la condición se le conoce como tristeza o melancolía postparto. Sin embargo, los síntomas desaparecen a lo mucho en dos semanas y no representa algo grave.

Por otro lado, si los síntomas empeoran, llegando a presentar incluso a pensar en hacerse daño. O el problema dura más de un mes, es señal de depresión postparto. Es importante hablar con el médico del tema, ya que puede representar una gran carga emocional capaz de afectar la salud de la madre. Mientras que también, dificulta la relación madre e hijo, o incluso la relación de pareja.

Un enfoque preventivo

Los tratamientos usuales incluyen terapias de diálogo y el uso de medicación. Las terapias de diálogo permiten reconocer conductas y sentimientos, para trabajar sobre ellos. Hasta el día de hoy, la terapia de diálogo muestra ser muy eficiente para tratar la depresión postparto. Por otro lado, la opción de la medicación incluye antidepresivos. Los cuales ayudan en como el cerebro utiliza sustancias como la serotonina. La desventaja principal es el tiempo en el que tardan en hacer efecto (de dos a tres semanas). A pesar de que el uso de algunos antidepresivos se considera seguro durante el amamantamiento, siempre se recomienda hablar con el médico.

Como se ha mencionado anteriormente, alrededor de un 15% de nuevas madres presentan el problema. Por lo que atender a todas las personas requiere bastantes recursos y tiempo. Desgraciadamente, no siempre es posible atender a todos los casos.

A causa del problema, la Fuerza operativa de servicios preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) busca dar un enfoque preventivo.

La idea en mente, es identificar a madres vulnerables durante el embarazo. Posteriormente, atender los casos por medio de terapia cognitiva-conductual y terapia interpersonal. Con el objetivo de ayudar a que las futuras madres puedan identificar pensamientos y conductas negativas, con el fin de cambiarlas. La USPSTF afirma que una visión preventiva sería una gran ayuda. Ya que no sólo significa menores costos, sino un estado anímico mucho mejor al empezar los cuidados del recién nacido.

Últimamente, el enfoque preventivo se ha ido popularizando. Y su aplicación en la salud mental es novedoso. Además de que en el caso de la depresión postparto, permite beneficiar a toda la familia.

Con información de Time, United States Preventive Services Task Force (USPSTF) y del National Institute of Mental Health (NIMH).