Vacunación y detección temprana: las claves para prevenir millones de muertes de cáncer cervical

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El  virus del papiloma humano (VPH) incluye más de 150 virus, pero de éstos, unos 40 tipos pueden infectar el área genital, además de la boca y garganta, al propagarse durante el contacto sexual. Pero de este total, al menos unos 12 tipos de VPH son cancerígenos, si bien dos en particular- los tipos 16 y 18- son los agentes causales de la mayoría de los casos de cáncer cervical o de cuello uterino. 

Esta patología corresponde al cuarto cáncer más frecuente en el sexo femenino,  del que se diagnosticaron unos 570,000 nuevos casos en todo el mundo en el 2018, de los cuales, alrededor del 85% se presentaron en los países menos desarrollados. 

Los métodos para diagnosticar y tratar los precánceres cervicales, y las vacunas contra el VPH de amplio espectro podrían prevenir hasta el 84-90% de los cánceres cervicales. Sin embargo, existen enormes diferencias en su cobertura entre los distintos países según sus ingresos, lo que limita el acceso a las inmunizaciones y los exámenes, impactando directamente en las tasas de infección y morbi-mortalidad.

¿Es posible erradicar el cáncer cervical?

El cáncer de cuello uterino podría erradicarse en la mayoría de los países para fines de este siglo, mediante la aplicación efectiva de las medidas preventivas, diagnósticas y terapéuticas existentes, según un estudio publicado en la revista The Lancet Oncology, que corresponden a las primeras estimaciones de su tipo realizadas a escala mundial.

Los autores analizaron información de alta calidad pertenecientes a la Agency for Research on Cancer, para predecir las tendencias futuras del cáncer cervical en dos escenarios probables a nivel mundial: si no se toman medidas adicionales con el VPH y en el caso que se incrementen los esfuerzos contra este patógeno.

Las estimaciones fueron hechas en base a un modelo dinámico para calcular ambos resultados probables, en 181 países de todos los niveles de desarrollo, entre 2020 y el finales del siglo, poniendo énfasis en medidas como la masificación de la vacunas contra el VPH y el diagnóstico, en los países de ingresos bajos y medianos.

Los resultados del estudio indican que una combinación de vacunaciones masivas para el VPH y altas tasas de detección cervical en todos los países a partir de 2020 y hasta el 2069 podrían prevenir hasta 13,4 millones de casos del cáncer cervical. Además, la tasa promedio de casos anuales en todos los países podría disminuir a menos de 4 casos por cada 100,000 mujeres para fines de siglo, lo que implicaría que este cáncer dejaría de ser un problema de salud pública de relevancia.


El cáncer de cuello uterino podría dejar de considerarse un problema de salud pública en 149 de los 181 países para el 2100 y en los países de ingresos altos, como los Estados Unidos, Finlandia, el Reino Unido y Canadá, se espera la eliminación de esta patología como un problema de salud pública dentro de 25 a 40 años.

Pero en caso que no se ampliaran los programas de prevención actuales, el estudio predice que se diagnosticarían 44,4 millones de casos de cáncer cervical en los próximos 50 años, a causa del envejecimiento y el incremento de la población, con unos 15 millones de muertes en países en vías de desarrollo.

Si la vacunación contra el VPH se ampliara a una cobertura de 80 a 100% a nivel mundial para el año 2020, se podría prevenir 6,7 a 7,7 millones de casos, cifra que se incrementaría aún más con la ampliación de la detección cervical, que podría evitar unos 5,7 a 5,8 millones de casos adicionales de cáncer en los próximos 50 años.

Estos esfuerzos podrían erradicar el cáncer cervical a partir del 2055 en países con niveles muy altos de desarrollo y seguir gradualmente con estos logros en los países en vías de desarrollo hasta el siglo 21, exceptuando los países africanos, cuya situación seguiría siendo de elevada prevalencia.


Limitaciones del estudio

Los autores reconocen varias limitaciones, como que sus predicciones se ven restringidas por la carencia de datos fidedignos sobre la incidencia del cáncer a lo largo del tiempo, especialmente en los países en vías de desarrollo. 

Además, señalan que el modelo asumió la protección de la vacuna de por vida y no consideró las diferencias en el comportamiento sexual según los distintos países, lo que podría afectar las estimaciones. 

Asumieron que con vacunaciones masivas podrían alcanzarse tasas mundiales muy altas de cobertura- de 80% o más- en todo el mundo, pero es probable que también sea altamente efectivo proporcionar dos dosis de la vacuna contra el VPH, especialmente en países menos desarrolladas. 

OMS y medidas contra el cáncer

La OMS ha declarado la urgencia de ampliar la implementación de medidas efectivas para lograr la eliminación del cáncer cervical como un problema de salud pública mundial: vacunación contra el VPH; diagnóstico y tratamiento del precáncer; detección precoz y tratamiento oportuno de los cánceres invasivos tempranos y cuidados paliativos de calidad, que forman parte de un borrador de estrategias a nivel global para acelerar la eliminación del cáncer cérvicouterino, con objetivos y metas para el período 2020-2030, que se tratará en la Asamblea Mundial de la Salud en el 2020.


Los hallazgos de este estudio han brindado valiosa información a la OMS para acordar las estrategias de eliminación de esta patología prevenible, como explica la profesora Karen Canfell, del Cancer Council New South Gales, Sydney, Australia, que dirigió el estudio:

«A pesar de la enormidad del problema, nuestros hallazgos sugieren que la eliminación global está al alcance con herramientas que ya están disponibles, siempre que se pueda lograr una alta cobertura de la vacunación contra el VPH y la detección cervical«. “Más de dos tercios de los casos prevenibles serían en países con niveles bajos y medios de desarrollo humano como India, Nigeria y Malawi, donde hasta ahora ha habido un acceso limitado a la vacunación contra el VPH o la detección cervical. El llamado a la acción de la OMS ofrece una enorme oportunidad para aumentar el nivel de inversión en intervenciones comprobadas de cáncer cervical en los países más pobres del mundo. Si no se adoptan estas intervenciones, se producirán millones de muertes prematuras evitables«.