Mitos sobre cómo fortalecer las mitocondrias

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En anuncios y en algunas páginas de internet se difunde cómo fortalecer las mitocondrias. Allí se expone la idea de que hay productos capaces de “activar la renovación de las mitocondrias en los músculos”, o “renovar la capacidad natural de las células para producir energía diaria”.  No obstante, la evidencia de que estos productos funcionen es escasa. 

Por este motivo, te invitamos a conocer más sobre las mitocondrias y cómo fortalecerlas.

¿Qué es la mitocondria y para qué sirve?

Las mitocondrias son las centrales eléctricas de las células, las cuales se encargan de convertir a los nutrientes en energía. Estas son consideradas esenciales para la salud de cada célula, de los tejidos y de los órganos del cuerpo.

Las investigaciones indican que las mitocondrias:

  • Tienen un papel importante en el envejecimiento y en las enfermedades relacionadas con la edad.
  • Contienen ADN que se puede dañar fácilmente con la edad. Además, mutan y tienen una capacidad limitada para repararse.
  • Regulan los nutrientes que ingresan a las células.
  • Poseen un papel clave en el sistema inmunológico.

Probablemente, estos hallazgos son los responsables de que actualmente se difundan supuestos tratamientos para mejorar la salud de las mitocondrias.

Qué son las mitocondrias
Fuente: Pexels.

¿Cuál es la importancia de las mitocondrias?

Las mitocondrias son importantes, ya que generan la mayor parte de la energía química que la célula necesita para activar las reacciones bioquímicas. 

Cabe destacar que las mitocondrias tienen su propio cromosoma (ADN) y la energía que producen se almacena en una molécula llamada Trifosfato de adenosina (ATP). Además, se sabe que el ADN mitocondrial es heredado por la madre.

Los mitos sobre el fortalecimiento de las mitocondrias 

La mayoría de las ideas erróneas sobre fortalecer las mitocondrias provienen de los anuncios de suplementos. Estos se venden como una gama revolucionaria de soluciones nutricionales, renovadores de la energía celular o activadores de la renovación de las mitocondrias en los músculos.

Uno de ellos es Celltrient, creado por Nestlé Health Science, quien en su misma publicidad incluye la leyenda “estas declaraciones no han sido evaluadas por la FDA. Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad”.

Aunque suena impresionante y potencialmente benéfico, hay que tener en cuenta que los suplementos pueden ser inútiles cuando ya hay suficientes vitaminas y nutrientes en el cuerpo.

Además, hay que recordar que no existe evidencia científica de que, al tomarlos, las personas estén más saludables o que con ellos se retrase el envejecimiento celular.

¿Cómo fortalecer las mitocondrias? 

De acuerdo con la publicación Mitocondrias: fundamentales para la vida y la salud, de Joseph Pizzorno, las estrategias para mejorar la función mitocondrial son las siguientes:

  1. Tener una madre adecuada, para así comenzar con un ADN óptimo.
  2. Optimizar el estado de los nutrientes para limitar la fuga de oxígeno y electrones. 
  3. Reducir la exposición a toxinas, debido a que las mitocondrias son especialmente susceptibles a estas.
  4. Aportar nutrientes que protejan a las mitocondrias del estrés oxidativo.
  5. Usar nutrientes que faciliten la producción de ATP mitocondrial.
  6. Desarrollar la masa muscular. En este aspecto, se ha visto que las personas con párkinson, con un daño mitocondrial importante, aumentan la producción de ATP al realizar entrenamiento de fuerza.

Nutrición y ejercicio: su función en el desempeño mitocondrial 

Se han visto dos situaciones vinculadas al funcionamiento mitocondrial: la nutrición y el ejercicio. A continuación, te decimos lo que se sabe de estas:

La nutrición

Estudios científicos aseguran que tener niveles adecuados de nutrientes esenciales son fundamentales para el funcionamiento de las mitocondrias. 

Se sabe que varios micronutrientes juegan un papel elemental en el metabolismo energético y en la producción de ATP. Entre los más importantes destacan:

  • Vitamina B
  • Ácido ascórbico 
  • Selenio
  • Zinc
  • Coenzima Q10
  • Cafeína
  • Melatonina
  • Carnitina
  • Nitrato
  • Ácido lipoico
  • Taurina

A pesar de que se ha encontrado una relación entre la nutrición y la función mitocondrial, no existen estudios científicos que proporcionen información sobre los requerimientos diarios de estos nutrientes después de enfermedades críticas o ante la deficiencia de estos.

El ejercicio

Según un estudio publicado en FASEB Journal y realizado en roedores transgénicos, los animales que realizaron ejercicio producían más mitocondrias. 

Asimismo, descubrieron que, a pesar de la modificación genética y del estrés de realizar ejercicio, los músculos de los ratones tenían una función mitocondrial intacta. 

Ante esto, los científicos aseguran que este estudio podría ser la base de otras investigaciones sobre cómo optimizar la salud muscular y mitocondrial.

Aunque la nutrición juega un papel importante en el funcionamiento de las mitocondrias, no hay que dejarse llevar por productos que ofrecen resultados milagrosos. Los científicos aún trabajan arduamente para descubrir qué cosas realmente sí las fortalecen. 

Con información de Harvard Medical School, Science Direct, Medical News Today.