Investigadores de la UNAM analizan muestras de saliva para detectar cáncer infantil

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Investigadores del Laboratorio de Genómica Clínica de la UNAM están analizando muestras de saliva de niños para detectar si el cáncer que desarrollan en edades tempranas está relacionado con predisposiciones genéticas. De acuerdo con estudios previos, entre un 10 y un 30% de los casos de cáncer podrían deberse a mutaciones genéticas en los niños, que ahora son investigados a través de la saliva.

Gabriela Mercado Celis, académica del posgrado de la Facultad de Odontología y una de las investigadoras que encabezan el proyecto, explica que se están estudiando tres genes: interlucina 6, 8 y 10, y que aparentemente los mismos están relacionados con el sistema de defensas que tiene el cuerpo humano, específicamente con los genes de inmunidad innata.

En una primera etapa, los investigadores tomaron muestras de 100 niños con cáncer y las compararon con las de 300 adultos sanos. Mercado Celis señala que esto se hizo porque los adultos presentan ciertas variaciones en estos genes de inmunidad innata, que los predisponen a padecer cáncer gástrico o de cavidad oral. Dichas variaciones, o mutaciones, son causados por su mala alimentación, la exposición al sol, el consumo de alcohol o de tabaco. En cambio, los niños no deben tener variaciones o mutaciones en los genes, ya que su tiempo de vida es muy corto y no han sido afectados por esas variantes.

Al analizar las pruebas, los investigadores esperan encontrar si existe una predisposición genética en el cáncer pediátrico, ya que hasta ahora no se ha podido comprobar que esta hipótesis sea cierta. La saliva contiene biomoléculas, ácido desoxirribonucleico (ADN) y ribonucleico (ARN), además de proteínas que, igual que la sangre, ayudan a hacer diagnósticos.

Tanto para enfermedades locales de la boca, como sistémicas, todas estas moléculas pasan de la sangre a la saliva y entonces las podemos identificar. Además, la saliva tiene muchas ventajas en comparación con el uso de la sangre como medio diagnóstico: la toma es fácil, es un procedimiento no invasivo, su manejo es más seguro y no requiere de personal calificado, pues el mismo paciente puede tomar su muestra”, expuso Mercado Celis.

Fuente: Tumedico.com

Los avances de la medicina han logrado que muchas pruebas para diagnosticar otras enfermedades, como el VIH y el Ébola, se realicen a través de la cavidad oral. Incluso, la mayoría de ellas ya son comerciales. Ahora, los investigadores buscan una prueba similar que ayude a detectar el cáncer infantil en las primeras etapas, o incluso antes de que los menores lo desarrollen.

El cáncer es la primera causa de enfermedad en los niños y, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay tres defunciones por cada 100 mil habitantes menores de 20 años por este padecimiento. Los más comunes son leucemias, linfomas, tumores en el sistema nervioso central y sarcoma. Éste último parece un cáncer hereditario, pero hasta el momento no se ha comprobado esta teoría.

Si bien la primera etapa comprendió 100 muestras de niños, la investigadora espera poder ampliarlo hasta 500 muestras de pacientes con cáncer, gracias a los recursos que obtuvo con el Estímulo a Investigaciones Médicas “Miguel Alemán Valdés”, que otorga la Fundación Miguel Alemán, en copatrocinio con la UNAM. Este trabajo se realiza con el Hospital Infantil Federico Gómez y el Instituto Nacional de Pediatría, que contribuyen a la investigación.

Pero eso no es todo, Gabriela Mercado planea una segunda investigación en conjunto con la asociación “Aquí nadie se rinde”, en el que pretenden identificar  factores predisponentes genéticos en mil familias y hacer un estudio epidemiológico. La primera fase se llevará a cabo en la Ciudad de México y después se extenderá a diferentes estados del país.

Y un tercer estudio, para que el que aún están buscando recursos, está enfocado a niños enfermos y sus padres: el objetivo es tomar muestra de saliva de los adultos y aplicar un cuestionario extenso sobre los riesgos ambientales que enfrenta cada familia. “De la saliva extraeremos ADN para analizar los genes, no sólo los de inmunidad innata, lo que nos ayudará a identificar algunos ya descritos y otros nuevos que pudieran estar alterados”, dijo la investigadora.

Ante el creciente análisis de la saliva, el Laboratorio de Genómica Clínica tiene desde 2015 un equipo para realizar estudios de este fluido, a fin de desarrollar aplicaciones clínicas y crear un banco de muestras. Las investigaciones no están enfocadas únicamente a temas odontológicos, también a la medicina en general, que requiere muestras de pacientes y voluntarios sanos, para seguir investigando y encontrar caminos que lleven a la cura de estas enfermedades.