¿El estrés causa enfermedades autoinmunes?
Las enfermedades autoinmunes se desarrollan cuando el sistema inmunológico ataca los tejidos del cuerpo, órganos o células, sanos como si fueran agentes extraños, bacterias o virus.
El National Institute of Allergy and Infectious Diseases estima que hay al menos 80 desórdenes autoinmunes, entre los que se encuentran el lupus, la artritis reumatoide y la diabetes tipo 1.
Algunos estudios han identificado al estrés como un factor de riesgo para el desarrollo de estas enfermedades. A pesar de ello, la relación entre el estrés y las condiciones autoinmunes no es muy clara.
Por el motivo anterior, investigadores de la Bar Ilan University, en Israel, realizaron un análisis en el que encontraron que las bacterias intestinales en ratones responden al estrés; como consecuencia, el efecto de las células T aumenta.
Para llegar a esas conclusiones, los autores dividieron a los roedores en dos grupos: uno estaría expuesto al estrés social, y el otro sería el grupo de control.
Los ratones del grupo uno se enfrentaron a ratones dominantes y agresivos durante 10 días para causarles estrés.
Tras ese periodo, los expertos analizaron la microbioma intestinal y encontraron que dicho grupo tenía más Bilophila y Dehalobacterium, dos elementos del microbioma intestinal que también tienen las personas con esclerosis múltiple.
Los hallazgos sugieren que el estrés altera algunos genes los microbios intestinales en los ratones; en especial, les ayuda a crecer, moverse; así como a retransmitir señales desde y hacia el sitio donde están alojados.
Al incrementar la expresión de esos genes, son capaces de traspasar los intestinos y viajar cerca de nódulos linfáticos donde pueden provocar respuestas inmunes.
Según los científicos, los nódulos linfáticos intestinales de los ratones estresados contenían niveles más altos de bacterias patógenas y de células T, incluidas las células de mielina autorreactiva.
Lo anterior sugiere que hay una cadena de eventos en los que, al estar expuestos al estrés, se producen cambios intestinales y en las células inmunes; lo cual conlleva a aumentar el riesgo de un ataque autoinmune.
Síntomas y ataques autoinmunes
El sistema inmune protege al cuerpo contra enfermedades e infecciones; no obstante, cuando existe una enfermedad autoinmune, el organismo ataca las células sanas por error.
Hasta ahora, se desconocen las causas que desencadenan muchos de los desórdenes autoinmunes; pero se sabe que las mujeres son más propensas a padecerlos.
Obtener un diagnóstico es complicado, pues existen más de 80. Algunas de ellas tienen los mismos síntomas y en otras varían según el paciente.
Los síntomas más usuales son fatiga, dolor muscular y fiebre leve; aunque la señal principal es la inflamación, que puede estar acompañada de enrojecimiento, acaloramiento, dolor e hinchazón.
Algunos de estos padecimientos tienen momentos de remisión; es decir, los síntomas mejoran y hasta parecen irse. Sin embargo, sin una atención temprana y adecuada, las enfermedades se vuelven más severas.
Se estima que, en Estados Unidos, hay 50 millones de personas con alguna enfermedad autoinmune; en Latinoamérica se registran al menos 20 millones.
Los especialistas indican que algunas causas pueden ser hereditarias. Por otro lado, sospechan que esas reacciones autoinmunes surgen de interacciones complejas entre los genes y el medio ambiente.
Sus características variadas y la gravedad de los síntomas hacen difícil su estudio: se deben tomar en cuenta las diferencias entre las condiciones tanto dentro como fuera de las enfermedades.
Además, padecimientos como la esclerosis múltiples tienen síntomas impredecibles, que pueden comenzar con problemas de visión y pasar hasta dificultades para coordinar o equilibrarse; o hay otras enfermedades raras que sobreproducen colágeno y la producción de proteínas que forman el tejido.
Este tipo de enfermedades pueden afectar a diversas partes del cuerpo, desde la piel hasta órganos internos, y vasos sanguíneos.
Por esa razón, científicos como el equipo de la Universidad de Bar Ila advierten sobre la necesidad de seguir recorriendo el camino para descubrir cómo se desarrollan estos eventos a largo plazo.
Cuanta mayor investigación haya al respecto, mayores serán las posibilidades de llegar a tratamientos individualizados en el microbioma intestinal para las afecciones autoinmunes relacionadas con el estrés.
Con información de Medical News Today.