Ataque de pánico y de ansiedad: ¿qué son y qué producen?
La ansiedad, de forma ocasional, puede ser parte normal de la vida. El problema viene cuando las preocupaciones y los miedos se apoderan de uno y se comienzan a presentar ataques de pánico y de ansiedad. A continuación, te explicamos qué son y en qué se diferencian.
Ataque de pánico y de ansiedad: ¿son lo mismo?
Cabe destacar que el ataque de ansiedad no es un término usado por los médicos. Sin embargo, se usa para referirse a ese sentimiento de preocupación que se relaciona con un problema específico.
El ataque de pánico es catalogado como parte de los trastornos de ansiedad y se define como ataques al momento cuando se tiene miedo de que algo malo va a ocurrir.
Dentro de los trastornos de ansiedad también se encuentran:
- Agorafobia o temor a algunos lugares
- Trastorno de ansiedad debido a una enfermedad
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Mutismo selectivo, que es la incapacidad de hablar en ciertas circunstancias
- Ansiedad por separación
- Fobia social o ansiedad social
- Ansiedad inducida por sustancias
Ataque de pánico y de ansiedad:¿Cuáles son los síntomas?
Debido a que el término ataque de ansiedad no aparece en el Manual de Diagnóstico y Estadística de la Asociación Americana de Psicología (APA, en inglés), 5a edición, nos referiremos a ella solo como ansiedad.
¿Cómo se vive la ansiedad?
Según Mayo Clinic, los síntomas de la ansiedad son:
- Nerviosismo, agitación y tensión
- Sensación de peligro inminente
- Aumento del ritmo cardíaco y respiración acelerada
- Sudoración
- Cansancio
- Problemas para concentrarse
- Dificultad para conciliar el sueño
- Problemas para dejar de pensar en las preocupaciones
- Tener enfermedades gastrointestinales
- Evitar las situaciones que generan ansiedad
¿Qué se siente en un ataque de pánico?
Dentro de los síntomas más comunes del ataque de pánico, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., están:
- Dolor en el tórax
- Mareos o sensación de desmayo
- Miedo a perder el control y a morir
- Sentir asfixia
- Náuseas y malestar estomacal
- Sentimientos de irrealidad
- Entumecimiento de la cara, pies o manos
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Sudoración
- Sofocos
- Dificultad para respirar
- Temblores
Durante un ataque de pánico se pueden presentar al menos cuatro de los síntomas mencionados anteriormente.
Factores de riesgo de estos trastornos de ansiedad
Las causas para presentar los ataques de pánico y de ansiedad se desconocen, pero se sabe que existen algunos factores de riesgo, dentro de los que se destacan:
- Trauma o maltratos durante la infancia
- Estrés generado por una enfermedad
- Evento estresante (problemas económicos, muerte de algún familiar, divorcio, entre otros)
- Determinados tipos de personalidades que son más propensas a sufrir ansiedad
- Tener antecedentes familiares de ansiedad
- Consumo de drogas y alcohol
¿Cómo controlar un ataque?
Para controlar los ataques de pánico y de ansiedad de forma permanente se requiere la asesoría psiquiátrica y psicológica, ya que se ha visto que el método más eficiente para manejarlos es una combinación de antidepresivos con terapia cognitiva-conductual.
Con los fármacos antidepresivos se espera que los síntomas sean menores o que no aparezcan y, con la terapia, se busca que la persona entienda sus comportamientos y aprenda a controlar los sentimientos de pánico y de ansiedad.
¿Cuánto dura un ataque de pánico y de ansiedad?
Un ataque de pánico puede durar 30 minutos y tener su pico más alto en la intensidad de los síntomas a los 10 minutos de haber comenzado.
Sin embargo, la ansiedad y sus trastornos pueden durar entre seis meses y un año. En el caso que no se reciba el tratamiento adecuado pueden durar mucho más.
¿Cómo prevenir un ataque de pánico y de ansiedad?
Debido a que los trastornos de ansiedad son difíciles de predecir cuando se van a presentar, la recomendación de los expertos es realizar algunas acciones tan pronto como comience a surgir la ansiedad:
- Busca ayuda psicológica de inmediato. Mientras más tiempo te demores, más difícil será tratar el problema.
- Mantente activo. No dejes de realizar las actividades que disfrutas. Permanece en contacto con tus seres queridos y sigue fortaleciendo tu vida social.
- Evita el consumo del alcohol y drogas. Estas sustancias pueden aumentar los síntomas de la ansiedad o empeorarlos.
- Aprende técnicas de relajación. La respiración profunda o la meditación pueden ayudar a disminuir la ansiedad.
- Sigue un horario. Establecer y respetar un horario para comer y descansar ayudará a reducir la ansiedad y el pánico.
Como se ha visto, los trastornos de ansiedad son serios y no deben ser ignorados; requieren de la asesoría médica para ser controlados. Si crees estar padeciendo alguno de estos malestares, acude con un especialista en salud mental.
Con información de Mayo Clinic, Medical News Today, Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. y Clínica Universidad de Navarra.