Altos costos de la insulina ponen en riesgo a diabéticos

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Según el Health Care Cost Institute, en 2016, los estadounidenses compraban 5705 dólares (USD) de insulina por persona, un aumento del 99 % en comparación con los datos de 2012, que marcaban un gasto de USD 2841.

En las personas con diabetes tipo 1, el páncreas no puede puede producir insulina. Es por este motivo por el cual los pacientes con esta afección necesitan varias dosis al día.

Una encuesta del UpWell Health —una compañía de medicamentos y suministros a domicilio en Salt Lake City—, demostró que los costos siguen subiendo, a tal nivel que casi la mitad de las personas con diabetes han dejado de tomar la insulina.

El impacto ha sido tal que los miembros de ambos partidos en el Congreso (republicanos y demócratas) han puesto este tema en escrutinio.

Sin seguro médico es más caro

Más de 30.3 millones de personas en Estados Unidos tienen diabetes. El National Diabetes Statistics Report indica que entre el 90 % y el 95 % de ellas tienen diabetes tipo 2. En este grado de la enfermedad se puede disminuir la dependencia a la insulina con una dieta y con ejercicios adecuados. Sin embargo, para quienes tienen diabetes tipo 1, la insulina resulta vital.

De acuerdo con el portal USA Today, hay familias que pagan casi mil dólares al mes por insulina. Por paciente, el costo va de los tres mil a los cuatro mil dólares mensuales. Sin seguro médico, se puede elevar hasta cinco mil dólares.

Anthony Myer, director de la Central Ohio Diabetes Association, declaró que, debido a los altos precios de la insulina, no se puede elegir nada más antes que el medicamento.

Solo tres productores

En Estados Unidos existen tres productores de insulina: Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi. Estos laboratorios crean el fármaco, establecen el precio y negocian con las farmacias que, a su vez, son contratadas por las aseguradoras para administrar los medicamentos a los beneficiarios.

El portal The Dispatch preguntó a los fabricantes de insulina sobre sus costos, y la respuesta fue que la mayoría de los pacientes no pagan el precio de lista del medicamento. Por ejemplo, el monto de la insulina más común de Eli Lilly es de USD 275 en la actualidad pero, en 2009, costaba USD 99.65. El último aumento fue en 2017.

En el caso de Sanofi, el precio ha disminuido un 25 % desde 2012. No obstante, los costos para pacientes con seguro médico particular y Medicare han aumentado en 60 %. En otras palabras, los planes de seguro con deducibles altos obligan a los pacientes a pagar costos elevados.

Por su parte, los funcionarios de Novo Nordisk reconocieron que más pacientes se ven obligados a pagar el precio de lista, aunque no son la mayoría.

Proyectos de ley

En Ohio, los legisladores están tratando que la insulina sea asequible. Incluso ya existe la iniciativa de Ley de Accesibilidad a la Insulina para limitar su precio a USD 100 por un suministro de 30 días.

Por otro lado, la doctora Beth Liston declaró que hace falta más transparencia, así como un análisis de precios. De esta forma, se evitarían casos como el de Meaghan Carter, quien tras perder su trabajo y su seguro en junio de 2018, empezó a pagar USD 900 por insulina.

El costo era tan alto que empezó a racionar su medicamento, hasta que una cetoacidosis diabética (el azúcar en la sangre aumenta y vuelve al plasma ácido), le provocó la muerte.

Así, para evitar más casos como el de Meaghan, el Congreso y las asociaciones están en busca de encontrar una solución a la alza de precios en la insulina.

Con información del artículo “‘It comes down to pure greed’: Insulin prices double, causing many people with diabetes to turn to extremes”, de Megan Henry, publicado en USA Today.