¿La enfermedad de Parkinson se está convirtiendo en una pandemia?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como pandemia a la propagación mundial de una enfermedad; y a la cual la mayoría de las personas no tienen inmunidad.
A pesar de que una de las características de las pandemias es el traspaso de un virus de persona a persona, existen otros desórdenes que podrían entrar en esta definición.
Uno de ellos es la enfermedad de Parkinson, de acuerdo con una nuevo artículo publicado en el Journal of Parkinson’s Disease.
Los autores del estudio señalan que los desórdenes neurológicos se están convirtiendo en una causa de discapacidad a nivel global. El padecimiento con más crecimiento es el Parkinson.
De 1990 a 2015, el número de personas con Parkinson se duplicó a 6 millones; y se estima que, para el 2040, subirá a 12 millones.
Por si fuera poco, debido al aumento de esperanza de vida, los bajos niveles de fumadores y la industrialización, se calcula que podrían llegar a los 17 millones.
De enfermedad rara a común
Por muchos años, la enfermedad de Parkinson fue una enfermedad rara; en 1885, sólo se habían diagnosticado 22 personas en el Reino Unido. Sin embargo, con el paso del tiempo se ha vuelto un padecimiento cada vez más frecuente.
Con base en esas observaciones, los investigadores determinaron que el Parkinson, aun cuando es una enfermedad no infecciosa, cuenta con características propias de una pandemia:
El Parkinson migra; se esparció de Este a Oeste, hasta llegar a China.
Ha tenido un crecimiento exponencial.
Ninguna persona es inmune a la enfermedad.
De hecho, la comparan con pandemias de enfermedades no transmisibles como la diabetes; las cuales son causas de una gran cantidad de fallecimientos y discapacidades en el mundo.
La pandemia de Parkinson se alimenta del envejecimiento de la población; el aumento de la longevidad; la disminución de tabaquismo; así como del uso productos derivados de la industrialización.
Estas situaciones colocan al Parkinson como una enfermedad de alta prevalencia hasta en un 12%.
Los especialistas señalan que el aumento en la esperanza de vida es una de las principales razones de su aumento; pues el envejecimiento es un factor de riesgo en el desarrollo de la enfermedad. De igual manera, alerta la probabilidad de que se mantenga hasta etapas más avanzadas y difíciles de tratar.
Asimismo, aunque la disminución del tabaquismo resulta una excelente noticia, hay estudios que lo colocan como un factor de riesgo ante el Parkinson.
Por esos motivos, el Parkinson se está convirtiendo en una preocupación global; además, está presente en todas las regiones del mundo.
Los científicos han notado su presencia en las regiones que han evaluado.
Para estos expertos, la clave para transformar el aumento de los casos de Parkinson es el activismo. Tal como sucede con el VIH y el cáncer de mama: sus niveles de incidencia se han reducido gracias al trabajo de prevención; a la creación de conciencia; a la acumulación de fondos; también por las mejoras en los tratamientos y cambios en las políticas.
De forma adicional, hacen hincapié en que es necesario el respaldo financiero para realizar más investigación; mejorar los medicamentos; y comprender el desarrollo de la enfermedad.
Finalmente, los autores concluyen que la pandemia de Parkinson es prevenible.