Las enfermedades cardiovasculares pueden aumentar durante la pandemia
De acuerdo con los resultados de la encuesta Ensars-CoV-2, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública, los mexicanos han modificado su alimentación durante la pandemia de COVID-19. De acuerdo con el cardiólogo Alfredo Estrada Suárez y Arturo Guerra, cardiólogo y expresidente de la AMPAC, «el confinamiento hizo que la población desajustara su estilo de vida, lo que generó descontrol del colesterol LDL, enfermedad que obstruye arterias y puede detonar infartos y otras enfermedades cardiovasculares».
¿Qué cambios en la alimentación se realizaron durante la pandemia?
La encuesta ENSARS-COV-2 fue realizada vía telefónica entre el 11 y el 30 mayo de 2020 a 1073 adultos de más de 20 años, con un promedio de edad de 54 años.
Dentro de los cambios que se presentaron en salud, alimentación y actividad física se encuentran:
Salud
- La quinta parte de las personas fumadoras aseguraron consumir más cigarros a raíz de la pandemia.
- 12 % de los que consumen alcohol aumentaron su consumo.
- Una cuarta parte de los encuestados aseguró tener hipertensión arterial.
- 14.9 % tiene diabetes.
- 1 de cada 5 vive con obesidad.
Alimentación
- 27 % de los encuestados tuvieron poca variedad de alimentos.
- 21.3 % asegura que disminuyó la calidad de los alimentos que acostumbra comer.
- Cerca de la mitad (52.3 %) de los encuestados consumió bebidas endulzadas, dulces y botanas durante la última semana, lo que generó que disminuyera la ingesta de verduras y frutas.
- 70 % consumió grasas saturadas.
Actividad física
- 98 % incrementó su sedentarismo al estar de cuatro a siete horas sentados o reclinados.
- 5 % aumentó el tiempo que pasa recostado o reclinado a más de ocho horas.
¿Qué enfermedades cardiovasculares se pueden incrementar?
Debido a que el 70 % de los encuestados aseguran consumir grasas saturadas, esto podría generar enfermedades cardiovasculares. En primera instancia, porque ocasionaría una elevación del colesterol en la sangre, lo cual, a su vez, provocaría depósitos en la placa de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, padecimiento conocido como aterosclerosis.
Además, está demostrado que la falta de actividad física se relaciona con niveles bajos de colesterol HDL, mejor conocido como bueno, el cual ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (llamado malo).
Por otro lado, fumar también genera que los niveles de colesterol LDL aumenten.
De acuerdo con National Heart, Lung and Blood Institute, de los Estados Unidos, los niveles altos de colesterol en sangre sin control pueden causar enfermedades cardiovasculares graves:
- Enfermedad de la arteria carótida
- Enfermedad coronaria (angina de pecho o ataque cardíaco)
- Enfermedad arterial periférica
- Derrame cerebral
Ante este panorama, Estrada asegura que hoy más que nunca la población mexicana debe realizarse análisis clínicos para conocer su estado de salud y, en caso de presentar niveles de colesterol elevados, deberán acudir al médico para recibir el mejor tratamiento posible.
¿Qué hacer para prevenir enfermedades cardiovasculares en la pandemia?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuidar la alimentación durante la pandemia es fundamental, pues lo que comemos y bebemos puede afectar la capacidad del organismo de combatir las infecciones. Por esto, lanza una serie de consejos para seguir una nutrición adecuada:
- Todos los días combina cereales integrales (trigo, maíz o arroz) con legumbres (lentejas o frijoles). Además, incluye verduras en abundancia, frutas frescas y algún alimento de origen animal. Trata de darle variedad a tu alimentación.
- Toma colaciones entre comidas, prepáralas con hojas crudas, fruta fresca y frutos secos sin sal.
- Limita el consumo de sal a 5 gramos o el equivalente a una cucharadita al día.
- No uses salsa de soya, caldo de carne o salsa de pescado para preparar tu comida.
- Reduce el consumo de alimentos enlatados.
- Dale sabor a tus alimentos con hierbas y especias.
- Revisa los alimentos envasados y escoge aquellos con menor contenido de sodio.
- Sustituye la mantequilla y la manteca de cerdo (que tienen grasas saturadas) por aceite de soya, de girasol o de maíz.
- Consume pescados y aves, y limita el consumo de la ternera, el cordero o el cerdo.
- Bebe leche y productos lácteos desnatados.
- Evita las preparaciones fritas o que contengan grasas trans.
- Elige los alimentos hervidos o al vapor.
- Limita tu consumo de dulces y bebidas azucaradas.
- Come fruta en lugar de dulces, galletas, panes, pasteles o chocolates.
- Hidrátate bebiendo agua, en lugar de bebidas azucaradas como los refrescos.
- Evita el consumo de alcohol porque incrementa el riesgo de lesiones, daños en el hígado y, sobre todo, enfermedades cardiovasculares.
Además, Guerra concluye que se requiere vigilar los niveles de colesterol de forma periódica, pues asegura que, con cambios en el estilo de vida y con los medicamentos adecuados que actúen en el hígado y en el intestino, se pueden reducir los niveles de colesterol a 70 miligramos por decilitro, lo que nos ayudaría a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Con información del Instituto Nacional de Salud Pública, National Heart, Lung and Blood Institute y TexasHearg.org.