La menopausia antes de los 50 aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular
La menopausia natural se define como la ausencia de un período menstrual durante 12 meses -hecho que forma parte normal del proceso de envejecimiento- cuya ocurrencia se da en promedio a los 51 años.
En el caso de la menopausia prematura (la que se produce antes de los 45 años) se ha asociado con la aparición de eventos cardiovasculares precoces. Este trastorno puede aparecer de forma espontánea o ser secundario a una intervención quirúrgica, como la ooforectomía (extirpación de ovarios) y está vinculada con algunos factores como: la edad de la primera menstruación (menarquía o menarca); ser nulípara (no haber tenido hijos); tener un bajo índice de masa corporal (IMC) y riesgos ambientales como el tabaquismo.
Factores de riesgo para enfermedad cardiovascular
Pero hay que mencionar que los factores de riesgo más importantes para las enfermedades cardiovasculares son comunes tanto en hombres como en mujeres- tabaquismo, hipercolesterolemia, diabetes e hipertensión arterial (HTA)- pero también existen diferencias biológicas fundamentales en el sexo femenino, que modifican de manera importante el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, tanto en su inicio, como en sus manifestaciones.
En septiembre del año pasado, la prestigiosa revista JAMA Cardiology publicó un metaanálisis que enfatizaba la relación que se daba entre la menopausia (envejecimiento reproductivo) y lo que consideraban como envejecimiento cardiovascular, que se resume en que el riesgo cardiovascular pareció ser un 50% más alto en las mujeres cuyas edades eran inferiores a los 45 años al inicio de la menopausia.
Observaron que la menopausia temprana también incrementaba el riesgo de muerte por eventos cardiovasculares y por otras causas, pero el estudio no consiguió demostrar un vínculo entre la menopausia y el riesgo de accidente cerebrovascular.
Puesto que este estudio sólo encontró una asociación, no una conexión causal, entre la menopausia temprana, el riesgo cardiovascular y el riesgo de muerte, es fundamental que las mujeres conozcan este riesgo, para tomar conciencia de su situación e incrementar las medidas preventivas.
En cuanto a la American Heart Association, señala que la menopausia en sí no causa la enfermedad cardiovascular, sino que existen ciertos factores de riesgo que muestran un incremento en esta etapa de la vida de una mujer, como es el caso de la tensión arterial que tiende a aumentar, al igual que los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos. También pueden contribuir otros factores de la vida poco saludables para el corazón, como fumar, el sedentarismo, alimentación poco saludable y tener sobrepeso u obesidad, por lo que los expertos en salud recomiendan centrarse en aquellos factores de riesgo que se pueden controlar, para así evitar la enfermedad cardiovascular.
La enfermedad cardíaca representa la principal causa de muerte de las mujeres en los Estados Unidos y representa 1 de cada 5 muertes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Menopausia natural como factor de riesgo
Investigadores de la Universidad de Queensland, Australia, realizaron un estudio cuyo objetivo fue evaluar la asociación entre la edad de la menopausia natural y la incidencia de la enfermedad cardiovascular, que definieron como un resultado que incluía la enfermedad coronaria (ataque cardíaco y anginade pecho) o accidente cerebrovascular (que incluía accidente cerebrovascular isquémico y hemorrágico).
Los hallazgos, que fueron publicados en la revista Lancet: Public Health, se basan en un análisis de datos de 15 estudios observacionales, en los que participaron 301,438 mujeres pertenecientes a los Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Japón y Escandinavia- que abarcan casi 70 años- entre 1946 y 2013.
Se excluyeron aquellas mujeres que fueron sometidas a una histerectomía u ooforectomía y las que no informaron su edad para la menopausia.
El estudio señaló que la disminución en los niveles de estrógeno que acompaña a la menopausia puede desempeñar un papel en el desarrollo de este riesgo, puesto que llegar a la menopausia antes de los 50 años puede aumentar las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares en el sexo femenino.
En palabras de los científicos: “Hemos observado que las mujeres menores de cuarenta años que experimentan la menopausia prematura tenían casi el doble de probabilidades de tener un evento cardiovascular no mortal antes de los sesenta años, en comparación con las que lo habían tenido a los cincuenta o cincuenta y un años”, puesto que los investigadores encontraron que las mujeres que alcanzaron la menopausia cuando tenían entre 40 y 44 años presentaban un 40% más de probabilidades de sufrir de un trastorno o patología cardiovascular no mortal, como angina de pecho, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular antes de los 60 años, en comparación con las mujeres que llegaron a la menopausia a los 50 ó 51 años. Llegar a la menopausia entre los 45 y los 49 años correspondió a un aumento del riesgo del 17%.
Este estudio tiene una gran importancia, pues al “Identificar a las mujeres con menopausia precoz ofrece una oportunidad para que sus médicos trabajen con ellas para controlar activamente los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. El diagnóstico clínico temprano ayudará a mejorar la salud cardiovascular”, precisaron los investigadores.