Innovadora terapia génica para tratar la causa más frecuente de ceguera
En el interior del ojo, la mácula ocular o mácula lútea es un área que se encuentra en la zona central e interior de la retina, cuyo aspecto es el de una pequeña mancha pigmentada de amarillo, de escaso grosor -como un papel- que se compone células sensibles a la luz, capaces de enviar señales eléctricas al cerebro y originar la visión.
Esta pequeña parte es la encargada de la visión central y nos permite ver los detalles y el color, como al distinguir los rostros, ver claramente objetos pequeños, realizar una lectura sin problemas, mirar televisión o conducir, por ejemplo.
Dentro de las patologías que pueden afectarla, se encuentra la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), una enfermedad degenerativa ocular, debido a una alteración en los genes que regulan el sistema del complemento- un sistema de proteínas producidas por el sistema inmunológico que combate las bacterias- que ocasiona la hiperactividad de estas moléculas y el ataque a las células retinales como si fueran bacterias, con la consiguiente muerte celular y pérdida de la visión.
Actualmente representa la primera causa de ceguera en los países desarrollados, y entre los factores de riesgo de la degeneración macular está la edad, ya que aumenta especialmente después de los 50 años, donde la prevalencia es del 5,3 %, pero a partir de los 85 años aumenta a 1 de cada 3 personas.
Existen dos tipos de DMAE: la DMAE seca o atrófica, que es la forma más frecuente de la enfermedad- 90% de los casos- que progresa lentamente (años), si dar síntomas iniciales, hasta llegar a la pérdida de visión total después de décadas. La DMAE húmeda o exudativa, con el 10 % de los casos, es muy agresiva y conduce a la pérdida de visión central en corto tiempo (semanas, meses).
El diagnóstico precoz de ambas formas de la distrofia macular puede mejorar la progresión de la enfermedad, si bien para la DMAE seca no se dispone de un tratamiento específico para frenar la evolución de la enfermedad.
Una innovador terapia
Un equipo de cirujanos del hospital John Radcliffe de Oxford, Reino Unido- encabezado por el profesor de oftalmología de la Universidad de Oxford Robert McLaren- utilizó por primera vez en la historia un método de terapia genética en el tratamiento de la DMAE, que pretende abordar la causa genética subyacente a esta patología.
Este procedimiento consiste en la inyección en la parte posterior del ojo de una solución que contiene un virus inocuo, portador de un gen sintético- una secuencia de ADN modificada- que al ser liberado infecta las células de la retina. Este gen permite que el ojo sintetice una proteína diseñada para evitar que las células se destruyan y así mantener la mácula funcional.
Como explica el profesor MacLaren:
«Estamos aprovechando el poder del virus, un organismo natural, para enviar el ADN a las células del paciente. Cuando el virus se abre dentro de la célula retiniana, libera el ADN del gen que hemos clonado, y la célula comienza a producir una proteína que creemos que puede modificar la enfermedad, corrigiendo el desequilibrio de la inflamación causada por el sistema del complemento.” Y agrega: «La idea de esta terapia génica es ‘desactivar’ el sistema del complemento, pero en un punto muy específico en la parte posterior del ojo, por lo que el paciente no se vería afectado por él, y esperamos que en el futuro disminuya la velocidad de progresión de la degeneración macular«.
Esta prueba fue diseñada para verificar la seguridad del procedimiento y se está llevando a cabo en pacientes con DMAE seca que ya han perdido parte de su visión. De resultar exitosa, esta forma de terapia génica solo debería realizarse por única vez, pues se estima que sus efectos son de larga duración y está pensada para tratar a los pacientes previo a que empiecen a experimentar pérdida de visión.
Jane Osborne, de 80 años, de Oxford, ha sido primera persona de mundo en recibir esta innovadora terapia génica, si bien en el ensayo participan otros nueve pacientes más con DMAE.
Todavía es demasiado pronto para saber si el tratamiento ha tenido éxito para detener la pérdida de visión de Osborne, por lo que el hospital hará un seguimiento detallado de todos los pacientes que se sometan al procedimiento.
En palabras de Sir Peter Lachman, el científico de la University of Cambridge, que dirigió el trabajo sobre el sistema del complemento que condujo a la creación de Gyroscope Therapeutics:
«Ahora tenemos un mejor entendimiento sobre la relación entre el sistema del complemento y la enfermedad de AMD que nos llevó al descubrimiento que al restablecer el equilibrio de un sistema de complemento hiperactivo podría ser un posible enfoque terapéutico en la DMAE seca«.
Este procedimiento formó parte del ensayo FOCUS, patrocinado por Gyroscope Therapeutics, una compañía de biotecnología del Reino Unido dedicada a desarrollar productos basados en la terapia génica, para tratar enfermedades oculares como la DMAE seca. Parte del desarrollo del vector viral se realizó en la Oxford University, financiado con fondos del National Institute for Health Research (NIHR).