Telemedicina: revolución sanitaria en marcha

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En un futuro cercano, la telemedicina, junto con los adelantos tecnológicos, estarán lo suficientemente desarrollados como para ser capaces de predecir una enfermedad, incluso antes de que la persona presente síntomas. Esto hará posible acercar la medicina al paciente, optimizar recursos humanos y materiales, pero aumentará la brecha sanitaria entre países ricos y pobres.

¿Qué es la telemedicina y cómo surge?

La telemedicina corresponde a la prestación de servicios clínicos de salud a distancia, que se realiza utilizando la infraestructura de los medios de telecomunicaciones modernos. Esto permite que en tiempo real el paciente y el médico mantengan una comunicación interactiva (telemedicina interactiva), sin necesidad de traslado físico. Esto permite una rápida atención en situaciones críticas con riesgo vital.

El origen de la telemedicina está ligado al de las telecomunicaciones, ya que, en sus inicios, durante la guerra civil estadounidense, se utilizó el telégrafo para solicitar medicamentos para el campo de batalla y para informar las bajas.

Pero la primera idea sobre este desarrollo tal y como lo conocemos actualmente apareció en la revista Radio News, en su edición de abril de 1924. En esta se mostraba una ilustración futurista donde una máquina compuesta por un televisor y un micrófono permitía a un paciente comunicarse directamente con su médico. El aparato incluía, además, indicadores de latidos cardíacos y de temperatura corporal.

La radiología fue la primera especialidad médica que empleó la telemedicina con el objetivo de conseguir la transmisión digital de imágenes diagnósticas. En 1959, la University of Nebraska utilizó esta tecnología para transmitir exámenes neurológicos por videos y audios.

En las décadas de 1960-70, la telemedicina tuvo un gran impulso gracias a los programas de investigación de la NASA para asistir a los astronautas.

Con el auge de Internet en los noventa, llegó la revolución en telemedicina, incluida la transmisión de imágenes médicas, consultas de audio y video en tiempo real, medición de signos vitales y educación del paciente.

Cómo se utiliza la telemedicina

Actualmente, se busca que las personas pasen cada vez menos tiempo en un hospital o en una clínica, ya sea para consultar con un especialista o en internación.

El uso de un dispositivo sencillo —como un smartwatch y el fitbit—, apoyado por la inteligencia artificial, será capaz de identificar parámetros anormales a través del Matching Learning (aprendizaje automático), que agilizará el tratamiento y prevendrá el empeoramiento del estado clínico de un paciente.

Esas señales son aplicables a dispositivos asociados al Internet de las Cosas (IoT), que se refiere a una interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Estos enviarán la información del paciente a un médico, quien podrá tomar decisiones clínicas inmediatas, como indicarle que debe acudir en ese momento a la sala de urgencias.

En el caso de que los pacientes no presenten síntomas, se pueden configurar ciertos parámetros y observar tendencias que permitan anticipar algún problema mayor de salud.

A través de estas formas se pueden monitorear afecciones cardíacas, pues existen medidores de ciertos parámetros que se modifican previo a un ataque cardíaco. En el caso de la diabetes, existen medidores de glucemia y dosificadores de insulina, los cuales se conectan al IoT.

De todos modos, el objetivo no es reemplazar a un médico, sino complementarlo y hacer mucho más preciso un diagnóstico. Además, siempre habrá un momento en el que el personal de salud requiera auscultar a la persona en un consultorio.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la telemedicina?

Aquí te mostramos cuáles son esos pros y contras de la medicina online:

Ventajas

  • Permite sostener una comunicación fluida y constante entre paciente y médico o entre facultativos. Esto facilita un seguimiento en tiempo real del estado de pacientes en internación o de ancianos en instituciones geriátricas.
  • Facilita que los médicos y demás profesionales intercambien información más fidedigna, al permitir la transmisión de imágenes y datos sensibles que pueden provenir incluso del propio paciente.
  • Posibilita la atención y el seguimiento en el hogar de la persona afectada por una dolencia.
  • Prioriza y agiliza las internaciones y derivaciones a los centros de salud para casos verdaderamente necesarios.
  • Fortalece el acceso a la capacitación médica por la gran cantidad de elementos relacionados a la telemedicina y a la telesalud.
  • Optimiza los recursos materiales y equipos de toda la red sanitaria, sin importar la ubicación geográfica.
  • Implica menores costos para la atención sanitaria, como, por ejemplo, ahorrar recursos en traslados ambulatorios.

Desventajas

  • Existen ciertos casos en los que los medios electrónicos o digitales no pueden sustituir el contacto directo entre el médico y su paciente.
  • Se dificulta el acceso y el manejo de las nuevas tecnologías para los adultos mayores, por lo que se debe contar con otros canales de atención médica.
  • Existen muchos profesionales no capacitados para el uso de la tecnología necesaria, por lo que, antes de implementar un esquema de telemedicina, se requiere la consecución de estrategias previas.
  • Persiste cierta reticencia de los pacientes por cuestiones de privacidad para relatar su sintomatología en comunicaciones electrónicas.
  • Registro de falta de medios económicos para adquirir la aparatología necesaria para la telemedicina, especialmente en los países con economías más precarias.
  • Inexistencia de marcos legales para regular esta práctica en muchos países.

Consecuencias

Con todos los cambios que se avecinan, la transformación que viene en materia de salud será completamente disruptiva, al pasar de la exclusiva presencialidad del paciente a trabajar en la prevención y mejora de la calidad de vida de las personas.

En un futuro cercano, además habrá colaboración entre empresas de biotecnología y telemedicina para que, a través de la inteligencia artificial, se busquen nuevos tratamientos para patologías graves como el cáncer.

Así que la telemedicina es lo más impactante que se ha visto en la industria sanitaria en los últimos 100 años, con una transformación que ya nadie puede parar.