¿Qué son los eritrocitos?
Niveles anormales de eritrocitos en un análisis de sangre pueden estar relacionados con anemia, deshidratación, desnutrición y leucemia. A continuación, te explicamos qué son y por qué es importante realizar un estudio de sangre o un hemograma completo para conocer sus valores.
Eritrocitos: ¿qué son?
La sangre tiene diferentes tipos de células, entre ellas se encuentran los glóbulos blancos, rojos (también conocidos como eritrocitos) y las plaquetas.
Los glóbulos rojos o eritrocitos son células de la sangre que contienen una proteína llamada hemoglobina que se encarga de transportar el oxígeno de los pulmones a todos los rincones del cuerpo.
El conteo de eritrocitos dentro de la sangre se requiere para diagnosticar algunas enfermedades, tales como anemia, deshidratación, desnutrición y leucemia.
Para conocer el número de eritrocitos se requiere un análisis de sangre conocido como hemograma, conteo sanguíneo completo (CSC) o recuento sanguíneo completo (RSC).
¿Qué es un hemograma?
Un análisis de sangre o hemograma mide el número y el tipo de células presentes en la sangre.
Un hemograma completo es una prueba que suele recomendarse como parte de una revisión médica de rutina cada año, solo para comprobar que el paciente se encuentre en un óptimo estado de salud.
Las células que estudia son:
- Glóbulos rojos
- Glóbulos blancos
- Plaquetas
- Hemoglobina: Proteína rica en hierro que está presente en los glóbulos rojos y que lleva el oxígeno.
- Hematrocito: Cantidad de espacio que hay en los glóbulos rojos.
- Conteo de reticulocitos: Glóbulos rojos jóvenes.
- Volumen corpuscular medio: Tamaño promedio de los glóbulos rojos.
¿Cómo leer un hemograma?
Una prueba como el hemograma puede arrojar muchos resultados y cifras, por lo que puede ser complicada de leer.
No obstante, de forma muy general, los resultados anormales pueden indicar:
- Anemia, deficiencia de hierro o enfermedad del corazón cuando se presentan niveles anormales de glóbulos rojos.
- Trastorno de médula ósea o cáncer, cuando hay un conteo bajo de glóbulos blancos.
- Infecciones o reacciones a medicamentos cuando los glóbulos rojos están elevados.
Para ser específicos con respecto a los conteos de eritrocitos, a continuación explicaremos qué pasa cuando se presentan niveles bajos o altos de los glóbulos rojos.
¿Qué son los eritrocitos muy altos?
Los niveles normales de eritrocitos en sangre para los adultos son:
- Entre 4.35 y 5.65 millones de glóbulos rojos por microlitro de sangre para hombres.
- Entre 3.92 y 5.13 millones de glóbulos rojos por microlitro de sangre para mujeres.
De esta manera, cifras mayores a estas podrían indicar que se padece alguna de las siguientes enfermedades:
- Enfermedad o insuficiencia cardíaca
- EPOC
- Fibrosis pulmonar
- Apnea del sueño
- Tabaquismo
También puede deberse a lo siguiente:
- Deshidratación
- Enfermedad renal
- Uso de esteroides anabólicos
¿Qué hacer para bajar los eritrocitos?
Para volver a tener un recuento normal de glóbulos rojos, se debe tratar el padecimiento que lo está provocando.
¿Por qué bajan los eritrocitos?
La principal razón por la que los glóbulos rojos están bajos es la anemia, la cual provoca fatiga, mareos, dolor en el pecho y dificultad para respirar.
Aunque la anemia por deficiencia de hierro es la más común, también puede presentarse por lo siguiente:
- Deficiencia de vitamina B12
- Deficiencia de folato
- Enfermedad crónica
- Pérdidas de sangre
- No producción de glóbulos rojos
- Destrucción de glóbulos
¿Qué hacer para subir los eritrocitos?
Depende de la razón por la que se estén presentando los glóbulos rojos bajos. Si se debe a una anemia por deficiencia de hierro, que es lo más común, se pedirá consumir algunos suplementos con este mineral.
Además, puede ser que se aconseje incrementar el consumo de alimentos que contengan este mineral, tales como hígado, lentejas, frijoles, espinacas, coles, entre otros.
También puede ser que el médico recomiende medicamentos para estimular la producción de algunas células sanguíneas, entre ellas, los eritrocitos.
En casos más drásticos, el profesional de la salud puede recomendar una transfusión sanguínea. Este procedimiento se realiza especialmente en personas que presentan niveles bajos de glóbulos rojos o plaquetas.
El hemograma debe ser un estudio que se incluya como parte de la revisión médica de rutina, pues contribuye a descartar varios padecimientos relacionados con el conteo de células de la sangre, dentro de las que se encuentran los eritrocitos.
Con información de Mayo Clinic, la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. y el Instituto Nacional del Cáncer.