Buscan evitar diagnóstico inexacto de cáncer de próstata

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Los problemas del sobrediagnóstico y del sobretratamiento del cáncer de próstata han provocado que se analice cómo determinar qué hombres sin síntomas deben hacerse una prueba de Antígeno Prostático Específico (PSA), con qué frecuencia, cómo deben interpretarse los resultados de dicho examen y cuándo se justifica que se realicen una biopsia de seguimiento y otras pruebas.

El urólogo Henry Rosevear escribió recientemente en Urology Times que no todos los hombres necesitan ser examinados. «No todas las personas con cáncer de próstata necesitan un tratamiento agresivo», anotó.

Desde 1994, un análisis de sangre permite detectar la posible presencia de cáncer de próstata. Es la prueba de PSA que logra identificar una proteína que también puede producir las células cancerosas, por lo que hace viable la detección temprana de cánceres agresivos y reduce el riesgo de muerte. De hecho, la prueba de PSA permite detectar el 90 % de los cánceres de próstata y ha logrado reducir a la mitad la tasa de mortalidad por esta enfermedad.

Sin embargo, la controversia sobre el verdadero valor y sobre la necesidad de la prueba anual de PSA apuntan a que, en aquellos casos en los que la enfermedad no es agresiva ni compromete la vida del paciente, puede sustituirse por otras pruebas, ya que en caso de un diagnóstico exagerado hay hombres que optan por un tratamiento innecesario que puede causar impotencia, incontinencia o ambos.

En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata es de crecimiento lento. Un nivel de PSA de menos de 4 nanogramos por mililitro de sangre se considera dentro del rango normal. Pero cuando el nivel de PSA aumenta precipitadamente de 4 a 6 o más en un año, es probable que los médicos sugieran una biopsia. Entre los hombres con un PSA elevado, aproximadamente 80 % tiene una forma indolente de la enfermedad que es muy poco probable que ponga en peligro la vida.

En mayo de 2018, el equipo de trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos concluyó que para los hombres de 55 a 69 años, la decisión de hacerse una prueba de PSA debe ser tomada por los pacientes y por sus médicos en función de las preferencias, valores y factores de riesgo. Por ejemplo, mencionaron, los hombres de 70 años o más con severos problemas de salud deben ser advertidos de que los posibles daños de la detección podrían superar los beneficios.

El examen de PSA es un beneficio potencial para los hombres más jóvenes con antecedentes familiares fuertes de cáncer de próstata o de cáncer relacionado, para los hombres que portan una mutación BRCA1 o BRCA2 y para los afroamericanos que tienen más probabilidades que otros de desarrollar un cáncer de próstata agresivo. Para ellos, la detección debe iniciarse entre los 40 y los 45 años.

La detección entre los hombres de 70 años o más que son muy saludables y que esperan vivir otros 10 años o más, la detección vía PSA también puede ser positiva.

También habría que considerar que en algunas ocasiones los niveles de PSA varían si es que se registró actividad sexual reciente, actividad física vigorosa, si se practica ciclismo o si hay agrandamiento prostático benigno o inflamación de la próstata. Por lo tanto, la prueba se repite algunas semanas más tarde antes de tomar medidas adicionales. Además, hay hombres en los cuales los niveles de PSA aumentan inexplicablemente y se mantienen elevados sin signos de cáncer.

El estudio más definitivo realizado hasta la fecha para evaluar el valor de la detección vía PSA es el European Randomized Study of Screening for Prostate Cancer que concluyó que uno de cada seis hombres examinados fue falsamente diagnosticado. Dadas las limitaciones del PSA, los investigadores han desarrollado pruebas más refinadas que pueden detectar mejor un cáncer preocupante.

La prueba 4Kscore, por ejemplo, combina los niveles de cuatro antígenos específicos de próstata con información clínica para estimar el riesgo de tener un cáncer agresivo. El Índice de Salud de la Próstata (PHI) combina tres mediciones diferentes de PSA para predecir mejor la presencia de la enfermedad. En tanto que las imágenes de resonancia magnética pueden detectar la presencia de cáncer que podría convertirse en letal y descarta los casos de bajo riesgo.

La comunidad médica coincide en que la medida para reducir las biopsias repetidas y el tratamiento innecesario para el cáncer de próstata es el monitoreo periódico de hombres con cáncer de bajo riesgo. Solo si el cáncer comienza a crecer o muestra signos de volverse agresivo, se considera el tratamiento.

Con información de The New York Times.