La práctica intensiva de yoga tiene beneficios en pacientes con artristis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que se desarrolla de forma progresiva. Causa inflamación, hinchazón y dolor alrededor de las articulaciones y otros órganos.
Por lo general, la artritis reumatoide afecta primero a pies y manos; aunque puede aparecer en cualquier articulación y en ambas partes del cuerpo.
En etapas más avanzadas, causa debilidad, fiebre; pérdida de peso y de movilidad.
Los síntomas principales incluyen articulaciones rígidas, sobre todo por las mañanas o tras haber estado sentado durante largos periodos. Algunas personas experimentan fatiga y un sentimiento de malestar.
Se estima que este padecimiento afecta al 1% de la población mundial. En México, la Asociación mexicana de familiares y pacientes con artritis reumatoide realizó un análisis a más de 19 mil personas, de ellas, el 14% presentaba alguna enfermedad reumática.
En 2016, el Congreso del Colegio Mexicano de Reumatología reportó una prevalencia del 1.6% de artritis reumatoide en la población.
Hasta ahora no se sabe cuál es la causa; sin embargo, los factores de riesgo son: ser mayor de 60 años; obesidad; nunca haber dado a luz; fumar o haber tenido padres fumadores.
Para tratarla se recurre principalmente a fármacos, terapias físicas y hasta cirugías. No obstante, una reciente investigación del All India Institute of Medical Science, en Nueva Delhi, India, asegura que tener un régimen intensivo de yoga puede disminuir los estragos de la artritis reumatoide.
El yoga influye a nivel celular
Si bien no existe cura para la artritis reumatoide, hay medicamentos disponibles para tratarla; pero, de acuerdo con la doctora Rima Dada, profesora del Departamento de anatomía, del All India Institute of Medical Science, la recuperación también depende de otros factores, algunos de los cuales son psicológicos.
De hecho, apunta, los pacientes con artritis reumatoide pueden desarrollar depresión como un efecto negativo de sus circunstancias físicas.
En ese contexto, la Dra. Dada y su equipo decidieron analizar si una intervención basada en yoga (cuerpo y mente) podría revertir los efectos psicológicos en quienes sufren artritis reumatoide.
En las pruebas, trabajaron con 72 personas con artritis. Fueron divididas en dos grupos; en ambos casos, los pacientes continuaron tomando los medicamentos prescritos por sus médicos.
En uno de los grupos, los involucrados participaron en una práctica intensiva de yoga durante 8 semanas.
Los investigadores pusieron especial atención en la actividad de la enfermedad y la severidad de la depresión.
Tras la intervención, notaron mejoras en los marcadores de neuroplasticidad, inflamación, salud celular, y envejecimiento celular (incluido el estrés oxidativo).
En palabras de los autores, yoga resultó una intervención a nivel mental y corporal capaz de restablecer la tolerancia inmunológica por medio de la remisión a nivel molecular y celular.
De este modo, los científicos concluyeron que la práctica de yoga puede ser utilizada como una terapia complementaria para la artritis reumatoide.
Los resultados obtenidos son medibles y sugieren un rol de regulación inmune. Esto sucede debido a que el yoga facilita la capacidad mental para incidir en la función corporal y los síntomas mediados por caídas emocionales; de modo que permite el desarrollo de una tolerancia inmunológica natural.
El estudio se publicó en la revista Restorative Neurology and Neuroscience.