Nueva técnica de inmunoterapia elimina el cáncer en una paciente con metástasis

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El cáncer de mama, dada su elevada incidencia, es uno de los cánceres hacia los cuales se está dirigiendo la inmunoterapia, especialmente, con la esperanza de erradicar aquellos que están en fases de metástasis avanzadas.
Dentro de los tratamientos que se están empleando, se encuentra la inmunoterapia, que ha mostrado distintos grados de eficacia, dependiendo del tipo de tumor del que se trate, puesto que el hito más significativo que se ha dado en los últimos años es el conocimiento de la existencia de diversos subtipos biológicos que requieren también tratamientos específicos.

Tipos de inmunoterapias

En el caso de las más modernas inmunoterapias celulares, la transferencia adoptiva de linfocitos antitumorales, ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de cánceres que muestran elevados niveles de mutaciones somáticas, como son el melanoma, cáncer de pulmón inducido por el tabaquismo y cáncer de vejiga, aunque con escaso efecto sobre aquellas neoplasias epiteliales comunes que exhiben una menor tasa de mutación, como son los que afectan al tracto gastrointestinal, ovario y mama. En esta modalidad, las células T se toman de la sangre o del tejido tumoral del paciente, y se seleccionan solo aquellas que reconocen el cáncer, para ser cultivadas y posteriormente reinfundidas al paciente.
La inmunoterapia con bloqueo de los puntos de control del sistema inmunitario, donde las células T se activan dentro del cuerpo del paciente a través de anticuerpos inyectados. La FDA ha aprobado varios medicamentos basados en este enfoque para el tratamiento del melanoma avanzado, del linfoma de Hodgkin y del cáncer de vejiga, riñón y pulmón.
El éxito de estos enfoques terapéuticos varía mucho entre los tipos de tumor. De hecho, hasta ahora los ensayos clínicos que utilizan inhibidores de puntos de control inmunitario habían demostrado ser ineficaces para tratar el cáncer de mama.

El prometedor estudio

Los médicos de los National Institutes of Health dicen que, aparentemente,  han podido erradicar por completo el cáncer de una paciente que padecía cáncer de mama avanzado y no tratable.
Este caso suscita esperanzas sobre una nueva forma de aprovechar el sistema inmune del propio paciente para combatir algunos de los cánceres más comunes, información que aparece publicada en la revista Nature Medicine.
El objetivo del ensayo realizado lo expresa uno de los investigadores, el Dr. Steven Rosenberg , oncólogo e inmunólogo del National Cancer Institute: «Estamos buscando un tratamiento, una inmunoterapia, que se pueda usar ampliamente en pacientes con cánceres comunes«.

Dos años sin cáncer: un caso clínico

Una mujer de 49 años con cáncer de mama metastásico HER2 negativo – cuyo tumor seguía progresando de manera acelerada, pese a los regímenes de quimioterapia recibidos– participó en un ensayo clínico diseñado para mediar la regresión del tumor en pacientes con cánceres epiteliales que desarrollan metástasis.
El equipo pudo aislar y reactivar las células T de esta paciente, que luego de ser reactivadas, fueron vueltas a infundir en su cuerpo. También le administraron interleucina, para incrementar la efectividad de las células inmunitarias. Con esta terapia lograron eliminar todas las lesiones metastásicas, resultando libre de enfermedad después de dos años desde el tratamiento.
«Toda su enfermedad detectable ha desaparecido. Es notable«, manifiesta Rosenberg.

Tratamientos personalizados y desafíos

Aún así, el tratamiento ha ayudado a siete de cuarenta y cinco pacientes con una variedad de cánceres, dice Rosenberg, que se traduce en una tasa de respuesta de alrededor del 15%, e incluyó pacientes con casos avanzados de cánceres de colon, de hígado y de cuello uterino.
Pero el tratamiento sigue avanzando, ya que, en palabras de Rosenberg:»Creo que es el tratamiento más prometedor que ahora se está explorando para resolver el problema del tratamiento de cánceres metastásicos comunes«.»La emoción aquí es que estamos atacando las mismas mutaciones que son únicas de ese cáncer, en el cáncer de ese paciente y no en el cáncer de nadie. Por lo tanto, se trata de un tratamiento tan personalizado como te puedas imaginar«.

Pero Rosenberg y otros científicos advierten que esta terapia no funciona para todos los cánceres. De hecho, fue ineficaz para otras dos pacientes con cáncer mamario.
Para poder evaluar de manera exhaustiva la efectividad del tratamiento, el estudio deberá incluir a más pacientes, que tendrán que ser tratados  y seguidos durante un mayor período de tiempo, manifiesta el equipo.
Un desafío fundamental será lograr que esta terapia sea más fácil, más rápida y asequible para los pacientes, concluye Rosenberg.