Posible método para tratar tumores de mama
Una molécula que apaga un gen particular en tumores mamarios triple negativos podría ser un tratamiento alternativo prometedor. Un estudio en ratones descubrió que al silenciar un gen inflamatorio se pueden tratar tumores de mama agresivos. Esta estrategia terapéutica no solo reduce los tumores, sino que también previene su metástasis.
El cáncer de mama sigue siendo la primera causa de muerte en mujeres en edad reproductiva en México. Se calcula que a diario fallecen entre 10 y 12 de ellas y, aunque la mayor incidencia se da a los 58 años, cada vez es más frecuente encontrar pacientes desde 35 a 45 años de edad con esta patología.
Tumor no invasivo e invasivo
El cáncer de mama, a menudo, se clasifica en dos tipos: no invasivo e invasivo. El de tipo no invasivo o carcinoma in situ se encuentra localizado solo en la mama. Por su parte, el cáncer de mama invasivo se extiende más allá. La forma más común de esta neoplasia mamaria es el cáncer de mama ductal invasivo, que se desarrolla en las células de los conductos.
Hasta una quinta parte de los cánceres mamarios son una forma más agresiva conocida como cáncer de mama triple negativo, que corresponde a un tipo que no tiene ninguno de los receptores que por lo general se encuentran en estos tumores, como los receptores para estrógenos y progesterona o el factor de crecimiento epidérmico humano (HER2). Estas neoplasias son difíciles de tratar porque fármacos como el tamoxifeno, que bloquean estas hormonas, son ineficaces.
Silenciar genes cancerígenos
Un equipo de investigación de la facultad de Medicina de la universidad de Tulane en Nueva Orleans comenzó a trabajar con cultivos de una línea celular de cáncer triple negativo, que originalmente provenía de un paciente tratado en 1973 en el MD Anderson Cancer Center en Houston.
En su estudio actual, combinaron cultivos celulares con estudios in vivo realizados con ratones. Los científicos informaron su descubrimiento en la revista Scientific Reports.
Los investigadores compararon los efectos de desactivar dos genes conocidos de cáncer de mama: Rab27a y TRAF3IP2.
Para desactivar o para «silenciar» los genes, los bloquearon con moléculas de un ARN artificial, de horquilla corta, llamado lentiviral-TRAF3IP2-shRNA. Estas moléculas son cadenas de ARN enrolladas sobre sí mismas, que evitan que un gen específico sea leído o «transcrito» para sintetizar una proteína.
Los investigadores descubrieron que silenciar un gen inflamatorio puede tratar tumores de mama agresivos. En el TRAF3IP2 tenía un efecto más disruptivo sobre las vías metabólicas asociadas al cáncer en las células, en comparación con Rab27a. Esto fue comprobado al desactivar los genes individualmente en un modelo de ratón de cáncer de mama.
Si bien ralentizó el crecimiento tumoral en los ratones, un número muy pequeño de células cancerosas se diseminó o se «micrometastasizó».
En cambio, cuando los investigadores silenciaron el TRAF3IP2, no solo se suprimió el crecimiento de nuevos tumores, sino que también se evitó la metástasis hasta por un año. Además, se redujeron los tumores existentes hasta llegar a ser indetectables.
«Este emocionante descubrimiento ha revelado que TRAF3IP2 puede desempeñar un papel como un objetivo terapéutico novedoso en el tratamiento del cáncer de mama», aseguró el doctor Reza Izadpanah, profesor asistente de Medicina en la facultad de Medicina de la universidad de Tulane, quien dirigió la investigación.
Próximos estudios y aplicaciones
Los investigadores están a la espera de la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para comenzar lo antes posible con los ensayos clínicos. Pero primero deberán confirmar sus resultados realizando un xenotransplante, que consiste en trasplantar células de cáncer mamario de pacientes humanos a ratones.
Esto lo explica el investigador Eckhard U. Alt: «Una limitación del presente estudio es que utilizamos una única línea celular de cáncer de mama para investigar las posibles funciones de silenciar Rab27a y TRAF3IP2 en el crecimiento tumoral. Nuestros futuros estudios incluirán el uso de xenotrasplantes derivados del paciente para validar aún más estos primeros resultados in vivo e in vitro fundamentales».
El silenciamiento del gen TRAF3IP2 puede resultar no solo en un tratamiento efectivo en varios tipos de cáncer, sino también en casos de insuficiencia cardíaca. Esto se debe a que el gen activa varias vías celulares que promueven la inflamación, lo que desempeña un papel importante no solo en el cáncer, sino también en la insuficiencia cardíaca.
En su investigación sobre el cáncer de mama, el equipo colaboró con el doctor Chandrasekar Bysani de la facultad de Medicina de la universidad de Missouri, en Columbia, quien identificó el papel desempeñado por TRAF3IP2 en la promoción de la inflamación durante la insuficiencia cardíaca.
Bysani también participó en un reciente estudio que descubrió que apagar TRAF3IP2 podría ser efectivo como terapia para el glioblastoma, un tipo de cáncer cerebral altamente agresivo.