Los videojuegos son la nueva terapia para personas que sufren de Parkinson
La popular consola de Nintendo Wii tiene un nuevo uso: ahora se utiliza para estudiar cómo ayuda a las personas que padecen la enfermedades de Parkinson a mejorar el movimiento de un paciente, el habla y su calidad de vida.
Jessica Huber y Jeff Haddad de la Facultad de Salud y Ciencias Humanas de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos pueden estudiar cómo se conecta la actividad cerebral con el movimiento de su cuerpo cuando juegan con material creado especialmente para este fin.
El estudio consiste en colocar a los pacientes en la tabla de equilibrio que tiene la consola que los obliga a realizar movimientos corporales al mismo tiempo que tienen que pensar en cómo resolver el videojuego que tienen en el monitor.
Jeff Haddad, profesor asociado de esa Facultad, explica que esta actividad es similar a la que las personas hacen todos los días al realizar sus tareas cotidianas, ya que no pueden detenerse a pensar en cómo las harán antes de llevarlas a cabo. Simplemente las hacen.
«Estamos buscando que hagan cosas en su casa que sean desafiantes, como dejar las compras del supermercado al mismo tiempo que está parado sobre los dedos de los pies para alcanzar los gabinetes. O cocinar y mantener una conversación al mismo tiempo. Todas estas cosas que la gente, cuando son más jóvenes, dan por sentado que se hacen más difíciles de realizar a medida que envejecen, y aún más si tienen algún tipo de enfermedad neuromuscular”, dice Haddad.
El investigador añade que el estudio piloto, que se realizó en colaboración con colegas de Purdue, de la Universidad de Indiana y la Universidad de Calgary, demostró que cuando los pacientes con Parkinson utilizan los videojuegos por un periodo determinado, hay más resultados positivos en su forma de andar y el equilibrio que con los tratamientos tradicionales.
En tanto, Jessica Huber, profesora de ciencias del habla, del lenguaje y de la audición, asegura que también existen efectos positivos en los patrones de habla de los pacientes que participan en el estudio.
«Cuando hablamos generalmente tomamos pausas en lugares establecidos, como un pensamiento importante, un pensamiento menor, pero no realmente en medio de un pensamiento. Después de la terapia con los videojuegos, sus pausas se colocaron más típicamente. No se detuvieron con tanta frecuencia en lugares inesperados”, asegura la profesora.
Los investigadores todavía no han logrado entender los resultados positivos que obtuvieron en la prueba piloto, por lo que ya planean ampliar la investigación con un estudio completo y aleatorio.
Además, esto servirá como terapia a los pacientes, quienes no tienen acceso a las terapias físicas y verbales con los lineamientos actuales del Medicare —el sistema de salud que rige en Estados Unidos. De esta manera, los videojuegos se convertirían también en una terapia tecnológica a domicilio.
Huber señala que con las consolas, el terapeuta puede revisar al paciente de forma inalámbrica y corroborar que esté haciendo sus ejercicios, revisar si los está realizando de manera adecuada y llamarlo si ve que no están avanzando como debería.
Esta terapia también es una solución para los pacientes que no pueden salir de su hogar y, por lo tanto, no pueden recibir el tratamiento adecuado.
Los investigadores también consideran que las tres sesiones a la semana son suficientes para los pacientes. No obstante, ellos tiene el reto de crear cosas divertidas para que los participantes se enganchen y cumplan las ocho semanas de tratamiento.
«Hemos aprendido algunas cosas que trataremos de implementar para hacerlo más emocionante con más juegos. Y eventualmente, el que puedan estar en casa probablemente hará esto más agradable que ir a una clínica de terapia física, aunque no tan divertido como ir y salir de fiesta con sus amigos”, puntualiza Haddad.