Formas naturales para reducir el ácido úrico
La gota es un tipo de patología reumática que se desarrolla cuando existe hiperuricemia, lo que provoca que el ácido en exceso se deposite en forma de cristales en las articulaciones. Además de tratamientos medicamentosos, existen formas naturales para reducir el ácido úrico y para evitar brotes recurrentes de gota.
Las purinas son compuestos orgánicos, procedentes de los ácidos nucleicos (ADN y ARN). Estos se encuentran en algunos alimentos, por lo que, a medida que el cuerpo descompone las purinas, produce ácido úrico.
La concentración sanguínea de ácido úrico está determinada por factores como la genética, edad, sexo, constitución física, origen étnico, alimentación, ingesta de algunos fármacos, alcohol y patologías concomitantes.
Por su parte, la hiperuricemia, si bien es un factor indispensable para el desarrollo de gota, no es el único. Esta puede ser primaria o secundaria. La hiperuricemia primaria es una alteración metabólica hereditaria en la que se eleva la concentración de ácido úrico, mientras que la secundaria puede ser consecuencia de leucemia, ingesta de alcohol, insuficiencia renal, policitemia y tratamiento con algunos fármacos.
La alimentación reviste gran importancia en la hiperuricemia, pues el contenido total de purinas de los alimentos influye sobre la concentración de ácido úrico en sangre.
La hiperuricemia generalmente conduce a la enfermedad reumática llamada gota. Se observa que con cifras superiores de 7mg/dl de ácido úrico se producen ataques gotosos en el 20 % de los pacientes. Por otro lado, existe un muy reducido porcentaje de pacientes gotosos sin hiperuricemia.
Frecuentemente, el primer episodio se manifiesta de manera súbita; la persona se acuesta sin molestias y de repente lo despierta un dolor agudo, enrojecimiento e inflamación en una articulación. En el 70 % de los casos, la zona afectada es el dedo gordo del pie, para después manifestarse en tobillos, rodillas y manos.
La prevalencia de gota en los países occidentales varía entre 0,03 y 15 %, con un promedio de 1-2 %. Su incidencia se estima en aproximadamente 1 o 2 casos por cada 1000 habitantes. Los afroamericanos son más vulnerables que los blancos a padecer gota. Las mujeres posmenopáusicas y los obesos también tienen un mayor riesgo. Se calcula que en México, el 3 % de la población padece gota.
Cómo reducir el ácido úrico
Algunos pacientes necesitan fármacos, como el alopurinol, pero los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden ayudar. Disminuir la concentración de ácido úrico puede reducir el riesgo de gota y prevenir brotes posteriores en los afectados. Dentro de las formas naturales para reducir el ácido úrico tenemos:
Disminuir la ingesta de alimentos ricos en purinas
Puesto que algunos alimentos ricos en purinas son saludables, el objetivo debe ser reducir su ingesta y no evitarlos completamente.
Los alimentos con alto contenido de purinas incluyen:
- Carne de animales salvajes, como el venado.
- Pescados como trucha, atún, sardinas, anchoas y arenque.
- Alcohol, como cerveza y licor.
- Alimentos con alto contenido graso, como tocino, productos lácteos y carnes rojas.
- Vísceras, como hígado y mollejas.
- Comidas y bebidas azucaradas.
Los alimentos con contenido moderado de purinas incluyen:
- Embutidos.
- La mayoría de las otras carnes y derivados, incluido el jamón.
- Aves de corral.
- Productos del mar, como ostras, camarones, cangrejos y langostas.
Ingerir mayor cantidad de alimentos bajos en purinas
Al optar por aquellos alimentos con una bajo contenido de purinas, algunas personas pueden reducir sus niveles de ácido úrico de manera constante o evitar mayores aumentos. Algunos de estos alimentos incluyen:
- Productos lácteos bajos en grasa o sin ella.
- Mantequilla de maní y la mayoría de las nueces y frutos secos.
- Gran parte de las frutas y las verduras.
- Café.
- Arroz integral, pan y papas.
Evitar o reemplazar los fármacos que aumentan los niveles de ácido úrico
Ciertos medicamentos pueden elevar los niveles de ácido úrico. Estos son:
- Diuréticos, como furosemida e hidroclorotiazida.
- Medicamentos inmunodepresores, usados antes o después de un trasplante de órgano.
- Bajas dosis de aspirina.
Esta recomendación es siempre teniendo en cuenta los aspectos médicos involucrados.
Tener un peso corporal saludable
El alcanzar un peso corporal saludable puede ayudar a reducir los brotes de gota. Además, se ha observado que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de esta patología, especialmente en personas de menor edad.
La rápida pérdida de peso, especialmente cuando es debido al ayuno, puede incrementar la concentración de ácido úrico. Por lo tanto, el control de peso debe ser realizado a largo plazo, al incorporar actividad física, llevar una dieta equilibrada y elegir alimentos nutritivos.
Ingerir café
Algunas investigaciones muestran que quienes toman café tienen menos probabilidades de desarrollar gota, en relación directa con el número de tasas ingeridas.
Además, como las personas con gota tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, beber café puede ayudar en cuanto a su salud en general.
Por otro lado, hay que evaluar riesgos versus beneficios, pues el café aumenta la posibilidad de enfermedad renal crónica y la probabilidad de fracturas óseas en las mujeres.
Suplementar con vitamina C
Ingerir un suplemento de vitamina C puede reducir de manera significativa los niveles de ácido úrico en sangre, aunque no se ha demostrado que reduzca también el riesgo de gota.
Consumir cerezas
Existe investigación preliminar que sugiere que las cerezas podrían reducir el riesgo de ataques de gota, especialmente en personas con antecedentes de la patología.
Un estudio de 2012 encontró que, entre aquellos pacientes que comían cerezas durante 2 días, su riesgo de un ataque de gota disminuía en un 35 %. Este efecto también se observó entre las personas que usaron alopurinol.
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