Estudian transmisión de coronavirus durante embarazo
Pese a las preocupaciones sobre la transmisión vertical del nuevo coronavirus, no existe evidencia de que esto suceda en el caso de las madres infectadas, como tampoco se han observado resultados adversos graves en los recién nacidos de madres que tuvieron neumonía por el COVID-19 en el tercer trimestre del embarazo. Estos datos fueron aportados por un pequeño estudio observacional de mujeres de Wuhan, China.
Recientemente, se conoció la noticia de que un recién nacido de una madre infectada con COVID-19 (del acrónimo inglés Coronavirus disease 2019), también conocida como enfermedad respiratoria aguda provocada por 2019-nCoV, dio positivo por infección por COVID-19 dentro de las 36 horas posteriores al nacimiento, lo que generó preguntas sobre si el virus podría contraerse en el útero.
Dado lo reciente del descubrimiento de este virus, aún quedan muchos interrogantes por responder, como es su impacto en las embarazadas y en sus hijos, considerando que estudios previos han asociado la infección por el virus del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) durante el embarazo con una alta incidencia de graves complicaciones maternas y neonatales. Estas incluyen aborto espontáneo, parto prematuro, disminución del crecimiento intrauterino, uso de intubación endotraqueal, ingreso a la unidad de cuidados intensivos, insuficiencia renal y coagulación intravascular diseminada.
Estudio del COVID-19 en embarazadas
Para este estudio restrospectivo, publicado en la revista The Lancet, se revisaron los registros médicos de nueve mujeres embarazadas que tenían neumonía causada por COVID-19. La infección fue confirmada por pruebas de laboratorio.
Todas las madres del estudio tenían entre 26 y 40 años y eran sanas. Pero una de ellas desarrolló hipertensión gestacional desde la semana 27 de su embarazo, y otra, preeclampsia en la semana 31. Sin embargo, se mantuvieron estables durante la gestación.
Las participantes del estudio tenían síntomas típicos de infección por COVID-19. Como tratamiento, recibieron oxígeno y antibióticos. A 6 de las mujeres también se les administró terapia antiviral.
Se obtuvieron muestras de líquido amniótico, sangre de cordón umbilical, leche materna e hisopados de la garganta de neonatos que se recolectaron en el quirófano al momento del nacimiento para garantizar que no sufrieran contaminación y que fueran representativas de las condiciones intrauterinas.
Estos fluidos se analizaron para el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2). El estudio también evaluó las características clínicas de la infección en estas nueve mujeres embarazadas.
Resultados y limitaciones del estudio
Los resultados se resumen en lo siguiente:
- Los nueve embarazos resultaron en nacimientos vivos, y no hubo casos de asfixia neonatal.
- Cuatro mujeres tuvieron complicaciones durante el embarazo: dos con sufrimiento fetal y dos con ruptura prematura de membranas.
- Cuatro mujeres tuvieron un parto prematuro después de las 36 semanas, pero no estaba relacionado con su infección.
- Dos de los recién nacidos prematuros tenían bajo peso al nacer.
- La sintomatología de la infección por COVID-19 en mujeres embarazadas fue similar a la informada en adultas no embarazadas.
- Ninguna mujer del estudio desarrolló neumonía grave ni murió.
- Las muestras de todos los fluidos analizados fueron negativas para el 2019-nCov.
Los autores mencionan que se basaron en un pequeño número de casos y durante un corto período de tiempo. Las mujeres incluidas llegaron al final del embarazo y tuvieron parto por cesárea.
Comentarios de los autores
El autor principal del estudio, el profesor Yuanzhen Zhang, del hospital Zhongnan de la universidad de Wuhan, China, dice: «Es importante tener en cuenta que faltan muchos detalles clínicos importantes de este caso y, por esta razón, no podemos concluir si la infección intrauterina es posible. No obstante, debemos continuar prestando especial atención a los recién nacidos de madres con neumonía por COVID-19 para ayudar a prevenir infecciones en este grupo».
El coautor, el profesor Huixia Yang, agrega: «Los estudios existentes sobre los efectos de COVID-19 se aplican a la población en general, y hay información limitada sobre el virus en mujeres embarazadas. Esto es importante para estudiar por qué las mujeres embarazadas pueden ser particularmente susceptibles a los agentes patógenos respiratorios y a la neumonía severa. Aunque en nuestro estudio ninguna paciente desarrolló neumonía severa ni murió por esta infección, debemos continuar estudiando el virus para comprender los efectos en un grupo más grande de mujeres embarazadas».
El equipo explica que será necesario realizar un seguimiento futuro de
las mujeres y de los niños del estudio para determinar su salud a largo plazo.
Además, los efectos del virus en las madres infectadas durante el primero o el
segundo trimestre del embarazo, así como el impacto en la descendencia, son
desconocidos.
Tampoco se sabe si el virus puede transmitirse verticalmente durante el parto vaginal.
Agregan que se necesita investigación futura para determinar si COVID-19
podría dañar la placenta, ya que esto podría aumentar el riesgo de transmisión
vertical.