Diagnóstico de depresión en un análisis de sangre
Investigadores de una universidad australiana desarrollaron una prueba en sangre para medir un tipo de factor de crecimiento nervioso que muestra valores más bajos en pacientes con depresión o trastorno bipolar en comparación con los controles sanos. Los médicos podrían usar estos resultados para controlar el tratamiento antidepresivo.
Un factor de crecimiento neuronal clave
Cuando el cerebro ha alcanzado la madurez, la proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) promueve el crecimiento y la supervivencia de las células nerviosas. Además, se sabe que juega un papel vital en las funciones cognitivas como el aprendizaje, la memoria y la plasticidad del cerebro.
Existe una sustancia precursora, llamada proBDNF, a partir de la cual se sintetiza el BDNF maduro (mBDNF). Estos químicos se unen a receptores distintos y su acción también varía.
Se sabe que el estrés psicológico, en forma de traumas en los primeros años de vida, así como los factores de estrés agudo se relacionan fuertemente con la aparición del trastorno depresivo mayor (TDM).
En el TDM se reducen los niveles en sangre del BDNF maduro, mientras que el proBDNF causa inflamación y degeneración nerviosa. La creciente evidencia muestra que la inflamación en las células cerebrales está relacionada con comportamientos depresivos, y el proBDNF parece activar el sistema inmunológico y la consiguiente respuesta inflamatoria.
Una prueba en sangre
El profesor Xin-Fu Zhou de la Universidad de Australia del Sur en Adelaide y su equipo han realizado recientemente estudios en animales, en los que encontraron que la inyección de proBDNF en el cerebro o en el músculo desencadena comportamientos depresivos.
Sin embargo, los análisis de sangre disponibles no pueden diferenciar con exactitud entre mBDNF y su precursor, por lo tanto, «debemos separarlo del BDNF maduro para obtener una lectura precisa», explica Zhou.
Para subsanar esta falencia, el profesor Zhou, en colaboración con la Universidad de Adelaide y la Universidad Médica de Kunming en Yunnan, China, han desarrollado ahora una prueba que puede medir mBDNF con mayor precisión.
El equipo utilizó el test para demostrar que las personas con depresión o trastorno bipolar tienen niveles significativamente más bajos de mBDNF en la sangre en comparación con los controles sanos.
Los autores del estudio, que aparece en el Journal of Psychiatric Research, dicen que los médicos podrían usar esta prueba para diagnosticar y monitorear el éxito del tratamiento de estos trastornos psiquiátricos, pues «podría ser un biomarcador objetivo, además de una evaluación clínica por parte de un médico», dice Zhou.
ELISA y patología mental
Este tipo de prueba, conocida como ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas o ELISA, utiliza anticuerpos para detectar la presencia de proteínas específicas.
Los investigadores aplicaron su nueva prueba a muestras de sangre a pacientes hospitalizados: 90 con TDM, 15 con trastorno bipolar y 96 con controles sanos.
También analizaron las muestras de 14 personas de la comunidad con antecedentes de intentos suicidas en los últimos 10 años. Se suponía que este grupo debía tener una mejor salud mental que los pacientes hospitalizados.
La prueba reveló:
- Los participantes con TDM o trastorno bipolar tenían niveles sanguíneos significativamente más bajos de mBDNF en comparación con los controles.
- Los pacientes con síntomas graves de depresión mostraban valores significativamente más bajos que aquellos con síntomas moderados.
- Las personas que ingerían antidepresivos tenían niveles más altos de mBNDF que las que no los tomaban.
- Los individuos que habían tratado de suicidarse en el pasado y los controles sanos no exhibieron una diferencia significativa en los niveles de mBDNF.
- Hubo hallazgos similares en el pequeño subgrupo con trastorno bipolar.
Los autores estiman que esta prueba diagnóstica podría tener una sensibilidad del 82,2 % y una especificidad del 83,3 %. Esto implica que la prueba no detectará a aproximadamente 1 de cada 5 personas que tienen depresión y considerará que 1 de cada 5 individuos sanos está deprimido.
Próximo estudio
El profesor Zhou explica que «los trastornos del estado de ánimo afectan a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, aproximadamente un tercio de las personas con depresión y trastorno bipolar son resistentes a los antidepresivos o terapias alternativas. Las razones no se entienden, pero podrían tener algo que ver con los desequilibrios entre las diferentes formas de BDNF que esperamos investigar a continuación».
En este contexto, el equipo planea investigar si la terapia electroconvulsiva (TEC) puede restaurar los desequilibrios entre proBDNF y mBDNF. La TEC suele ser eficaz en pacientes que no responden a los fármacos antidepresivos ni a la psicoterapia.
Los autores reconocen que su estudio tuvo algunas limitaciones, como el hecho de no poder medir a la par los niveles séricos de proBDNF y de mBDNF para ver la relación y sus efectos.
Recalcan que se necesitan más estudios para ver cómo se comparan los niveles de mBDNF en las personas con TDM que viven en la comunidad con los de la población general. Estos datos podrían ser de relevancia para la atención psiquiátrica de las personas con depresión.