Hallan niveles inquietantes de «colesterol feo» en la sangre
Una nueva investigación de la University of Copenhagen, en colaboración con el University Hospital, muestra que los niveles de colesterol en partículas remanentes, mejor conocido como “colesterol feo”, son mucho más altos de lo que se pensaba.
Los científicos exploraron el vínculo entre el colesterol remanente y la enfermedades cardiovasculares. Por medio de un método de medición avanzado llamado metabolómica, identificaron las cantidades del colesterol bueno, del malo y el feo en cada muestra.
Señalaron que, en partes iguales, constituyen el colesterol total; lo que, para ellos, significó que el impacto de tener niveles más altos de colesterol feo es mucho mayor de lo que se sabía antes.
La cantidad de colesterol remanente en la sangre de los adultos daneses es tan alta como la cantidad de LDL o colesterol malo.
Así, cuando alguien se mide los niveles de colesterol, se arrojan resultados que incluyen los niveles de los diferentes tipos de colesterol:
- lipoproteína de alta densidad (HDL) o colesterol bueno;
- lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol malo;
- triglicéridos;
- y colesterol total.
De acuerdo con los especialistas, para que una persona esté saludable debe mantener altos los niveles de HDL, y más bajos los de LDL y triglicéridos.
El estudio
Los investigadores examinaron a 9293 individuos pertenecientes al Copenhagen General Population Study.
Utilizaron mediciones de espectroscopía de resonancia magnética nuclear de colesterol total, colesterol libre y esterificado, triglicéridos, fosfolípidos y concentración de partículos.
Asimismo, analizaron catorce subclases de tamaño decreciente y sus componentes grasos.
De esas subclases: seis eran lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL); una, de densidad intermedia (IDL); tres, LDL; y cuatro HDL. Las lipoproteínas remanentes se combinaron con VLDL e IDL.
Estudios previos sobre el tema, señala Medical News Today, han mostrado que el sobrepeso y la obesidad son factores que aumentan el colesterol remanente.
Por el motivo anterior, los especialistas daneses indican que es necesario enfocarse en este tipo de colesterol y no solo en el malo para tratar problemas de salud cardiovascular.
Así, los autores de la nueva investigación, esperan generar impactos positivos en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, como el infarto a miocardio y accidentes cerebrovasculares, en el futuro.
En otras palabras, a partir de su información, los tratamientos se centrarán en los niveles de LDL, así como el colesterol remanente y los triglicéridos.
Los resultados completos aparecen en la revista Atherosclerosis.
Se me sube el colesterol
El colesterol es una sustancia que se encuentra en todas las células del cuerpo; es necesaria para producir hormonas, vitamina D y otros elementos que ayuden a digerir lo que consumimos.
El cuerpo por sí solo produce el colesterol necesario; no obstante, cuando llevamos una vida sedentaria y una mala alimentación, se puede generar un exceso de esta sustancia y desencadenar enfermedades cardiovasculares.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el riesgo de colesterol alto aumentan con la edad, historial clínico familiar y peso.
Si hay demasiado colesterol, se crea una placa en las arterias que puede provocar su rompimiento, coágulos y bloquear el flujo de sangre. Como consecuencia, se presentan daños en las arterias carótidas, accidentes cerebrovasculares o la enfermedad arterial periférica.
La mejor manera de detectar el colesterol alto es con una prueba de sangre.
En caso de que los niveles de colesterol no sean óptimos, existen algunas opciones de tratamiento con fármacos; aunque lo más recomendable es cambiar a mejores hábitos de salud como:
- Optar por alimentos saludables para el corazón; aumentar la ingesta de frutas y verduras, granos, nueces, carne de pescado y pollo.
- Disminuir el consumo de alimentos altos en grasas saturadas y azúcares también es importante.
- Evitar el tabaco.
- Realizar actividad física de forma constante.