Los suplementos de DHA podrían ser empleados para prevenir la aparición de convulsiones en pacientes epilépticos

- Por

La epilepsia es una patología de índole neurológico que se caracteriza por convulsiones espontáneas y a repetición, cuyo desencadenamiento es ocasionado por una alteración eléctrica a nivel neuronal.

Existen fármacos convencionalmente recetados que pueden ayudar a los pacientes en el control de sus convulsiones, tanto en cuanto a frecuencia como en severidad, y estos han mostrado eficacia terapéutica en aproximadamente 7 de cada 10 personas con epilepsia, por lo que queda una cantidad de pacientes  que son refractarios a la medicación.

Unos cuantos estudios han demostrado que la hormona 17β-estradiol podría tener un efecto antioxidante y retardador de las crisis convulsivas.

Una investigación realizada anteriormente, había señalado que las convulsiones podrían reducirse con la administración del ácido docosahexaenoico (DHA), un tipo de ácido graso omega-3, que se encuentra presente en los peces grasos como la caballa, el salmón y el arenque, además de los suplementos en base a aceite de pescado.

El estudio

Puesto que tanto el estrógeno como el DHA habían demostrado una capacidad potencial para el control de las crisis convulsivas, Yasuhiro Ishihara y su equipo de investigadores, del Laboratorio de Ciencias Moleculares del Cerebro de la Universidad de Hiroshima, Japón, se concentraron en  determinar si existía un vínculo entre ambos compuestos, hallazgos que recientemente informaron en la revista Scientific Reports .

Los investigadores experimentaron con 3 grupos de ratones: a cada grupo le administraron un tipo distinto de dieta base de aceite, durante 28 días. Un grupo recibió una dieta rica en aceite de soja; otro grupo, rica en aceite de semilla de algodón, y el tercer grupo, además de tener una dieta rica en aceite de semilla de algodón, fue suplementado con DHA. Estas distintas dietas fueron seleccionadas debido a las diferentes cantidades de DHA sintetizado por el organismo en respuesta al tipo de aceite del que se trata, por ejemplo, el cuerpo produce menores cantidades de DHA ante la exposición al aceite de semilla de algodón, en comparación al aceite de soja. Después de transcurridos los 28 días, a cada grupo de ratones se les administró un fármaco inductore de convulsiones,el pentilentetrazol  (PTZ).

La suplementación con DHA fue capaz de retrasar las convulsiones

Todos los ratones que recibieron  PTZ tuvieron convulsiones. Si bien no hubo diferencias importantes en cuanto a la duración de las convulsiones o las puntuaciones obtenidas por parte de los ratones alimentados con una dieta en base a aceite de soja y aquellos que recibieron aceite de semilla de algodón, la latencia en la presentación del  ataque en el grupo de aceite de semilla de algodón fue más corto, en comparación con la del grupo de aceite de soja. La suplementación dietética con DHA tuvo un efecto significativo en cuanto a la prolongación del período de la latencia convulsiva, en comparación con los ratones alimentados solo con el aceite de semilla de algodón. Sin embargo, cabe notar que la incorporación del suplemento de DHA no tuvo efecto alguno en cuanto a la duración ni sobre la puntuación de las convulsiones.

Por lo tanto, este hallazgo, confirma que el DHA incorporado en la dieta juega un rol importante en la prevención de las crisis convulsivas.

Evaluación del rol estrogénico a nivel cerebral

Posteriormente, los investigadores midieron los niveles del estrógeno 17β-estradiol en los cerebros de los ratones pertenecientes a cada grupo dietario. Los niveles de estrógeno cerebral en aquellos sujetos a los que se les administró el aceite de soja eran dos veces más altos que los de ratones alimentados en base a una dieta rica en aceite de semilla de algodón. Para sorpresa del equipo, aquellos ratones alimentados con la dieta de aceite de semilla de algodón y que además recibieron un suplemento de DHA presentaban mayores concentraciones de estrógeno cerebral en contraste con los ratones alimentados con aceite de soja.

En base a estos hallazgos, los investigadores entraron a especular que el DHA tiene un efecto sobre la producción de 17β-estradiol en el cerebro, que, a su vez, repercute en la presentación y curso de las convulsiones.

Esta teoría fue confirmada en otro estudio. Procedieron a alimentar a otros grupos de ratones: un grupo con aceite de semilla de algodón; otro, con aceite de semilla de algodón y suplementos de DHA, o una combinación de aceite de semilla de algodón, suplementos de DHA, más un  supresor de estrógenos llamado letrozol. Cada grupo recibió posteriormente el PTZ. Aquellos ratones que recibieron el aceite de semilla de algodón, DHA y letrozol experimentaron convulsiones significativamente más rápido que los ratones que sólo fueron alimentados con aceite de semilla de algodón y DHA, destacando, por lo tanto, el rol preventivo en las convulsiones del 17β-estradiol.

Sobre la base de sus resultados, Ishihara y sus colegas sugieren que la suplementación de DHA podría ayudar a prevenir las convulsiones en personas con epilepsia, al inducir una mayor concentración de 17β-estradiol a nivel de la corteza cerebral, gracias a sus efectos antioxidantes.

Un prometedor estudio para los pacientes epilépticos, especialmente para aquellos que son refractarios a las terapias convencionales.


Etiquetas: