Dispositivo de asistencia pélvica atada ayuda a enfermos de Parkinson
Un nuevo aparato para mejorar la calidad de vida de los enfermos con Parkinson ha sido desarrollado por científicos de la Universidad de Columbia. Se trata de un sistema llamado Dispositivo de asistencia pélvica atada (TPAD), que puede ayudar a los pacientes de Parkinson a mejorar su estabilidad de la marcha después de una sola sesión de entrenamiento.
La enfermedad de Parkinson es un mal degenerativo producida por la muerte de neuronas de la sustancia negra, que producen dopamina, el cual es un neurotransmisor importante en el circuito de los ganglios basales, cuya función primordial es el correcto control de los movimientos, indica la Asociación Parkinson Madrid.
Si se presenta una disminución significativa de esta sustancia, se altera la información en el circuito de los ganglios basales y esto se traduce en temblor, rigidez, lentitud de movimientos e inestabilidad postural, que impide que la persona controle sus movimientos, la Fundación de Parkinson establece algunas medidas para que la población esté alerta de los síntomas, como pueden ser temblor en dedos, manos, mentón o labios; que es diferenciado si aparece después de mucho ejercicio, tener alguna herida, o efectos secundarios de algún medicamento.
Esta fundación indica que no hay una cura para esta enfermedad, pero se puede retrasar los estragos con terapias, aunque no hay un tratamiento estándar que se pueda aplicar por igual a todos los pacientes. Sin embargo, el TPAD puede ayudar a los pacientes a mejorar su estabilidad de la marcha después de una sola sesión de entrenamiento.
Desarrollo del TPAD
El TPAD es un robot que a través de cables aplica fuerzas sobre la pelvis en varias direcciones cuando un sujeto camina sobre una cinta de correr, ya que es muy ligero.
Se espera que los movimientos pélvicos que se repiten y que el paciente no controla, ayuden a desarrollar respuestas reactivas y adaptativas durante un programa de entrenamiento, aumentando su estabilidad de la marcha y reduciendo la probabilidad de una caída fuera del entrenamiento.
«Los datos mostraron que en una sola sesión de entrenamiento de equilibrio, se mejoró la inestabilidad de la marcha«, precisó Darío Martelli, autor del estudio.
La Universidad de Columbia informó que los cables del cinturón pélvico se controlan en tensión utilizando servomotores basados en datos de captura de movimiento en tiempo real de la pelvis, y así aplicar la fuerza deseada en la zona de forma continua o intermitente en cualquier dirección del espacio.
El diseño del sistema permite el uso de cualquier cantidad de motores y la facilidad de cambiar la ubicación de motores y poleas para lograr diferentes configuraciones de cable.
«La mayoría de las caídas en la enfermedad de Parkinson se reportan al caminar, y los trastornos de la marcha son una de las características del padecimiento, pero estudios previos se han centrado en respuestas para equilibrar las perturbaciones solo mientras están de pie«, dice Sunil Agrawal, investigador del estudio.
Si los resultados de este dispositivo continua con buenas noticias, será de gran ayuda para disminuir las caídas en las personas que la padecen, ya que al no controlar sus movimientos caen provocando desde moretones, en el mejor de los casos, hasta lesiones graves en la cabeza o fracturas irremediables.
Esta enfermedad es la segunda condición neurodegenerativa más frecuente del mundo tras el Alzheimer, ataca aproximadamente al tres por ciento de la población mayor de 50 años a nivel mundial, es decir, entre 4.1 a 4.6 millones de personas, aseveró la Dirección General de promoción de la Salud.
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