Arritmia: causas, consecuencias y tratamientos

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Existen muchas afecciones que pueden generar que una persona padezca arritmia. Descubre en esta nota cuáles son los factores de riesgo, los síntomas, las recomendaciones médicas y las complicaciones de este trastorno de la frecuencia cardíaca.

¿Qué es la arritmia?

Cuando una persona padece de arritmias, el corazón funciona irregularmente, ya sea de manera acelerada o lenta. En una explicación más técnica, las señales eléctricas que coordinan los latidos del corazón no funcionan adecuadamente.

¿Cuáles son las causas de la arritmia?

Existen importantes factores que contribuyen al funcionamiento irregular del corazón:

  • Diabetes
  • Ingesta abusiva de alcohol o de café
  • Enfermedades cardíacas
  • Uso de drogas
  • Hipertensión arterial
  • Estrés
  • Hipertiroidismo
  • Hábito de fumar
  • Cicatrices en el corazón por ataques cardíacos
  • Algunos medicamentos, como los antibióticos

¿Los antibióticos generan arritmias?

Como mencionábamos recién, el uso de estos medicamentos está en la lista de los posibles factores generadores de arritmias.

Forbes ha realizado unos estudios que involucraron a 20 779 963 participantes. La intención era analizar el riesgo de muerte, incluida la muerte cardíaca súbita.

El resultado mostró que los antibióticos macrólidos causaron 36 muertes cardíacas súbitas adicionales por cada millón de tratamientos. Es decir, 1 de cada 8500 pacientes desarrollará arritmia grave y 1 de cada 30 000 morirá a casa de los antibióticos.

Este estudio no quiere significar que se deben eliminar los antibióticos. Por supuesto que no, ya que estos medicamentos ayudan en innumerable cantidad de infecciones. Pero sí remarca el abuso de ellos y pide a la población no automedicarse, especialmente cuando no se trate de una infección.

¿Qué síntomas son característicos de la arritmia?

Si bien en algunas ocasiones la arritmia no genera síntomas perceptibles, en los casos en los que sí se manifiesta, puedes experimentar:

  • Mareos
  • Falta de aliento
  • Dolor en el pecho
  • Desmayos
  • Palpitaciones
  • Cansancio
  • Debilidad
  • Sudoración extrema
  • Aturdimiento o confusión
  • Problemas para respirar o concentrarse
  • Angina de pecho

¿Es peligroso padecer arritmia?

La respuesta es “depende”. Algunas arritmias no generan demasiados problemas, pero otras, si son el resultado de un corazón ya dañado, pueden producir algunas complicaciones. Las más frecuentes son las siguientes:

  • Insuficiencia cardíaca (taquicardia y bradicardia) porque el corazón no puede bombear la cantidad de sangre suficiente hacia los órganos y hacia el resto del cuerpo.
  • Accidente cerebrovascular porque el corazón no bombea la sangre con eficacia y puede generar coágulos que viajan hacia una arteria del cerebro, lo que causa un bloqueo o derrame.

¿Cuáles son los posibles tratamientos?

No todas las arritmias requieren de algún tipo de procedimiento. Pero si el doctor estima que la afección puede complicarse, determinará un tratamiento adecuado de acuerdo con tus síntomas y gravedad.

De todos modos, la American Heart Association (AHA) siempre recomienda 150 minutos de ejercicio, como mínimo, durante la semana.

Tratamientos para la bradicardia

Un marcapasos es la principal y más común solución que se implementa cuando sufres de bradicardia. Al utilizar pulsos eléctricos para que el corazón lata de manera regular, este aparato soluciona las arritmias. Eso sí, el médico primero deberá confirmar que este problema no está relacionado con alguna otra afección que requiera ser tratada antes que la bradicardia.

Tratamientos para la taquicardia

En este caso en particular, las opciones son más variadas. Algunas de las más frecuentes son las siguientes:

  • Medicamentos. Si bien no curan la taquicardia, reducen su periodicidad.
  • Ejercicios. Existen algunos movimientos específicos que una persona puede realizar en casa.
  • Descarga eléctrica. El médico puede utilizar esta técnica para devolverle al corazón su ritmo regular.
  • Desfibrilador automático. Implantación de un dispositivo para monitorear el ritmo cardíaco y estimular al corazón si se detecta alguna anormalidad en los latidos.
  • Terapia de ablación. Inserción de uno o más catéteres en áreas del corazón que se consideran las originarias de las arritmias. El objetivo es eliminar tejido dañado para corregir el problema.  
  • Cirugía de aneurisma ventricular. Si existen algún “bulto” en un vaso sanguíneo que va al corazón, el cirujano debe extraerlo para eliminar la arritmia.
  • Cirugía de derivación coronaria. Se injertan arterias o venas de otras partes del cuerpo en las arterias coronarias (que no funcionan correctamente) para mejorar la llegada de sangre al corazón.

¿Quiénes pueden padecer arritmias?

Cualquier persona puede sufrir esta afección coronaria, pero existen algunos factores que incrementan las posibilidades:

  • Edad de 65 años o más
  • Afecciones genéticas heredadas
  • Afecciones cardíacas
  • Problemas con la tiroides
  • Hipertensión
  • Obesidad
  • Apnea del sueño
  • Algunos medicamentos
  • Diabetes
  • Exceso de alcohol, café o drogas
  • Electrolitos (minerales en la sangre) desequilibrados

Con información de Forbes y Medical News Today