Aditivos alimentarios: ¿son dañinos para la salud?
Los edulcorantes, colorantes y espesantes son aditivos alimentarios que se agregan a los productos procesados. Algunos de ellos han sido acusados de afectar la salud. Por ello, a continuación te invitamos a conocer qué son, cuáles son los más usados y si en realidad causan algún daño a los humanos.
¿Qué son los aditivos alimentarios y para qué sirven?
De acuerdo con la Food and Drug Administration (FDA), “legalmente, el término aditivos alimentarios se refiere a cualquier sustancias cuyo uso resulte, directa o indirectamente, en que se convierta en un componente que afecte las características de cualquier alimento”.
En este sentido, se le agregan este tipo de ingredientes a los alimentos por tres principales razones:
1. Mantener la seguridad y la frescura
Los conservadores agregados evitan que el alimento se contamine de moho, bacterias, hongos o levaduras. Asimismo, algunos de los conservadores ayudan a preservar el sabor, al evitar que las grasas y aceites de los alimentos horneados se vuelvan rancias.
2. Mejorar su valor nutrimental
En ocasiones, a los alimentos se les agrega vitaminas y minerales, así como fibra, para compensar que las personas tengan una dieta carente de estos nutrientes. Esta práctica ha ayudado a que muchas naciones reduzcan las tasas de desnutrición.
Los alimentos que comúnmente son fortificados son: la leche, la harina, el cereal y la margarina.
3. Mejorar el sabor, la textura y la apariencia
Con la finalidad de que el consumidor tenga una experiencia más grata, se le añaden colorantes, edulcorantes, emulsionantes, estabilizadores y espesantes. Estos aditivos pueden ser naturales o artificiales.
Tipos de aditivos
Según la FDA, los clasifica en:
Directos | Estos son los aditivos que son agregados por un propósito específico. Por ejemplo, la goma xantana se agrega a alimentos para proporcionar textura. |
Indirectos | Estos forman parte del alimento en cantidades mínimas debido a su proceso de envasado, almacenamiento o manipulación. Por ejemplo, pequeñas trazas de leche, nuez o huevo que tiene algunos de los productos procesados. |
Ejemplos de aditivos alimentarios
Los más comunes son:
- Glutamato monosódico
- Edulcorantes artificiales, como el aspartame o la sucralosa
- Nitrito de sodio
- Goma xantana
- Carragenina
- Colorantes artificiales
- Grasas trans
- Ácido bentónico
- Sulfitos añadidos a la cerveza y el vino
- Lecitina, almidón de maíz, ceras y emulsionantes
- Hierbas, especias, vinagre y sal, pero estos son considerados como aditivos naturales
¿Cuáles son los posibles efectos de los aditivos alimentarios en la salud?
La FDA y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (IDA) se encargan de cerciorarse que los aditivos alimentarios sean seguros para las personas. No obstante, existen muchas preocupaciones de los efectos de los aditivos alimentarios artificiales, los cuales han sido vinculados con:
Problemas intestinales
Aunque existe poca evidencia científica, el aumento de casos de síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn y disbiosis intestinal, ha llevado a muchos investigadores a preguntarse sobre la conexión entre estos padecimientos y el aumento de aditivos artificiales.
Por ejemplo, según una investigación en ratones, el consumo de edulcorantes artificiales reducía la diversidad de bacterias intestinales y conducía a problemas digestivos. Asimismo, otro estudio en ratones, halló que el polisorbato 80 (emulsionantes) y el dióxido de titanio (colorante) provocan alteraciones en la diversidad del microbioma intestinal.
Aumento de peso
Los edulcorantes artificiales (aspartamo, acesulfame K, sacarina y sucralosa) son un tipo de aditivos alimentarios muy usados por la industria alimentaria. Según un estudio publicado en Frontiers in Nutrition, los edulcorantes artificiales, a pesar de no contener calorías, podrían contribuir al aumento de peso. Esto gracias a que afectan el microbioma intestinal y provoca cambios en el metabolismo. A pesar de ello, existe poca evidencia científica que confirme este hecho.
Por otro lado, según un metaanálisis publicado en British Medical Journal, no hay evidencia de que exista una relación entre el consumo de edulcorantes artificiales y el Índice de Masa Corporal elevado.
Cáncer
Varios aditivos alimentarios han sido acusados de incrementar el riesgo de cáncer. Por ejemplo, los nitritos y nitratos, presentes en las carnes procesadas, se han relacionado con un mayor peligro de cáncer colorrectal.
Por otro lado, el bisfenol A, añadido a los alimentos envasados, ha sido vinculado con mayor riesgo de cáncer y problemas endocrinos. Por este motivo, en la actualidad, se encuentra prohibido en algunas botellas de agua, latas y productos para bebés.
Déficit de atención con hiperactividad
Los colorantes y aromatizantes artificiales han sido acusados de causar problemas de comportamiento en niños o trastornos neurológicos, como el déficit de atención y el trastorno del espectro autista. No obstante, existen muy pocas investigaciones que respalden este hecho.
Hasta el momento se sabe que los aditivos alimentarios disponibles en los alimentos son seguros para la salud humana. Aquellos que han demostrado que son perjudiciales se han prohibido y han sido eliminados del mercado. Aunque no se aconseja eliminar su consumo de la dieta, sí se recomienda consumirlos en menor medida. Para reducir su ingesta, es necesario consumir más productos frescos y menos los alimentos procesados.
Con información de Healthline, British Nutrition Foundation, Food and Drugs Administration y la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU.