Crean terapia génica que logra revertir la diabetes y obesidad en ratones
Investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) desarrollaron una terapia génica para revertir la diabetes y la obesidad en ratones. El equipo, liderado por la doctora Fátima Bosch, demostró que es posible contrarrestar la resistencia a la insulina y la obesidad al inyectar un gen terapéutico; además, anotaron, no hay efectos secundarios.
De acuerdo con los científicos, esta misma terapia ha tenido como resultado ratones que envejecen de forma más saludable.
Terapia génica
La terapia génica es un método para introducir genes en vectores (vehículos) derivados de los virus. Es decir, utilizar el mismo mecanismo de los virus para infectar; pero, en este caso, introducir genes con beneficios para la salud. Para llevarlo a cabo, se debe tener en cuenta: el objetivo celular; las vías de administración y la presencia de modelos animales.
La terapia creada por el equipo de la doctora Fátima Bosch está centrada en combatir la hipoglucemia en diabetes tipo 1, aunque podría aplicarse más tarde para la diabetes tipo 2.
Esta terapia se basa en expresar dos genes: el gen de la insulina y el gen de la glucoquinasa. En otras palabras:
- genera un sensor de la glucosa en el músculo esquelético;
- el músculo esquelético produce una cantidad de insulina constante;
- esa insulina llegará a las células y activará la glucoquinasa, una hormona producida en el hígado que ayuda a la captación de glucosa.
Los investigadores utilizaron un virus —del grupo de los adenoasociados, que no causan enfermedades en humanos—, genéticamente modificado para evitar que infecte y se replique en el organismo cuando entre en las células. Debido a que el objetivo es el músculo esquelético, decidieron que la vía de administración fuera una inyección.
Una vez que se aplica la inyección, se libera el gen terapéutico que llega al núcleo de la célula; a su vez, provoca que la célula produzca una proteína llamada FGC21, la cual se reparte a todo el organismo a través de la sangre .
El gen permite la manipulación de algunos tejidos del organismo para que se conviertan en una fábrica de esa hormona. Los investigadores lo han probado en el hígado, tejido adiposo y músculo esquelético.
Esta terapia se comprobó en ratones obesos genéticamente y en ratones a los cuales les indujeron la diabetes a través de una dieta alta en grasas. De acuerdo con Bosch, por primera vez se logró contrarrestar la resistencia a la insulina y obesidad a largo plazo; asimismo se destaca que no se han desatado efectos secundarios ni reacciones adversas.
Diabetes y obesidad: problemas graves de salud pública
La diabetes es un conjunto de trastornos metabólicos que suceden cuando el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no utiliza de forma eficiente la que genera. Actualmente, es uno de los problemas de salud pública que más preocupa a nivel global.
De acuerdo con la Federación Internacional de la Diabetes, más de 425 millones de personas en el mundo padecen diabetes; más grave aún es que, para el 2045, se espera que haya sobrepasado los 600 millones. Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que, sólo en 2015, causó la muerte de más de 1.6 millones de personas.
La diabetes suele ir de la mano con la obesidad, enfermedad que representa un factor de riesgo para eventos cardiovasculares; hipertensión; artritis; enfermedades neurodegenerativas o inmunitarias; e, incluso, cáncer.
Cambiar el estilo de vida, realizar ejercicio; y combinarlo con una dieta balanceada, pueden revertir los efectos de estas enfermedades y controlarla. Sin embargo, en etapas avanzadas se requieren tratamientos especializados.
Por el motivo anterior, el avance de la Universitat Autònoma de Barcelona es importante. Durante los ocho años de investigación, los genes introducidos se siguen replicando; esto es una buena señal de beneficios a largo plazo.
De acuerdo con Fátima Bosch, la terapia es una estrategia segura; permite múltiples inyecciones que no llegan a otros tejidos, así como una expresión a largo plazo. Por ahora, replican los resultados en animales más grandes, como los perros; esto con la finalidad de pronto llegar a ensayos clínicos con humanos.
Al usar una terapia génica sería posible revertir por completo la enfermedad; de igual manera ayudaría a los pacientes a llevar una vida mucho más saludable hasta la vejez. La investigación fue publicada en la revista EMBO Molecular Medicine.