¿Prevenir la osteoporosis con oxitocina?
Un equipo de científicos brasileros estudió a un grupo de ratas hembras en etapa perimenopáusica. Su objetivo era comprobar la posibilidad de prevenir la osteoporosis con oxitocina. Observaron que con su administración aumentó la densidad y la fuerza ósea en las ratas. Estos hallazgos son prometedores para un posible empleo en humanos.
El sexo biológico es uno de los mayores factores de riesgo para la osteoporosis. Las mujeres son más propensas a sufrir esta patología, en comparación con los hombres.
En relación con esto, las fracturas de cadera son de tres a cuatro veces más comunes en mujeres que en hombres. Pueden tener consecuencias muy graves, como la pérdida de movilidad y un mayor riesgo de mortalidad en los años siguientes.
La prevalencia de la osteoporosis en México entre mujeres y hombres mayores de 50 años de edad en columna lumbar es de 17 y 9 %, respectivamente. En cadera, es de 16 % (mujeres) y 6 % (hombres). También, a nivel país, se ha estimado que el riesgo de fractura de cadera a lo largo de la vida es de 8,5 % en mujeres y 3,8 % en hombres.
Osteoporosis en el tiempo
La mujer, tras alcanzar la masa ósea máxima entre los 25 y los 30 años, experimenta una disminución gradual, relacionada con la edad. Ya durante la perimenopausia, los ovarios comienzan a sintetizar gradualmente menos estrógeno.
Durante la menopausia, si bien puede ser una experiencia positiva para algunas mujeres, también produce una serie de cambios hormonales y funcionales en el cuerpo. Como resultado de la disminución de estrógeno en el cuerpo, en las mujeres, esta pérdida ósea se acelera después de la menopausia. A esto se suman los cambios de humor, sofocos y sudores nocturnos.
La osteoporosis es el mayor riesgo de fracturas óseas. Pese a su importancia en salud pública, actualmente no existe una forma eficaz de prevenir la osteoporosis.
Perimenopausia y fracturas
En Brasil, debido al envejecimiento de la población, los expertos calculan que, actualmente, ocurren alrededor de 100 000 fracturas de cadera cada año.
A fin de ofrecer alguna ayuda para bajar la incidencia de esta ocurrencia, investigadores de la Universidad Estatal de São Paulo en Brasil realizaron un estudio.
Como explica la autora principal del estudio, Rita Menegati Dornelles, «la pérdida de función e independencia es profunda entre los sobrevivientes. Aproximadamente, el 40 % se vuelve incapaz de caminar de forma independiente y dos tercios de ellos necesitan ayuda un año después. Menos de la mitad recupera su nivel anterior».
Dornelles dice que la investigación en esta fase es crítica, pero, actualmente, no se están haciendo la cantidad de estudios suficientes. Si bien «hay mucha investigación sobre la fase de posmenopausia, que sigue al último período de una mujer, los cambios hormonales en la perimenopausia ya son agudos y están asociados con una disminución gradual de la densidad ósea».
Por lo tanto, «se necesita más investigación para apoyar la prevención de la osteoporosis durante la perimenopausia, ya que el período posterior representa un tercio de la vida de una mujer y debe tener la mejor calidad posible», enfatiza la investigadora.
La oxitocina y los huesos
El nuevo estudio se enfoca en los efectos de la oxitocina sobre una parte de la cadera llamada cuello femoral, que es el sitio más común de fractura.
La oxitocina es una hormona sintetizada por el hipotálamo. Comúnmente, se relaciona con sentimientos de afecto, unión y empatía. Pero también tiene un papel importante en la lactancia y en la regulación del metabolismo óseo femenino. Los niveles de esta hormona también disminuyen durante la menopausia.
Los investigadores emplearon a un grupo de ratas hembras de 18 meses, una edad equivalente a la perimenopausia en mujeres. Los hallazgos aparecen publicados en la revista Scientific Reports.
Dornelles y su equipo administraron oxitocina a las ratas perimenopáusicas. Aproximadamente un mes después del tratamiento, los científicos analizaron muestras de sangre y tejido. Compararon la densidad ósea y algunos marcadores bioquímicos del grupo tratado y el de control.
Observaron que «los animales que recibieron la hormona mostraron un aumento en los marcadores bioquímicos asociados con la renovación ósea y en la expresión de proteínas que apoyan la formación y mineralización de los huesos», explica Dornelles.
Las ratas que recibieron oxitocina no mostraron pérdida de densidad ósea y exhibían marcadores bioquímicos sanguíneos de renovación ósea. En definitiva, el hueso y la región del cuello femoral eran más densos.
Estos hallazgos son impresionantes y valiosos, ya que los animales de este estudio habían pasado por un proceso de envejecimiento natural, que es de mayor relevancia para su extrapolación a humanos.
Si bien se necesitan más estudios para evaluar la seguridad y la eficacia del tratamiento con oxitocina en humanos, estos resultados son alentadores. Esta hormona podría ser una forma viable para prevenir la osteoporosis y sus negativos efectos óseos en algunas personas.