¿Qué sabemos hasta el momento del síndrome de Asperger?
El síndrome de Asperger es un tipo de autismo, está caracterizado por dificultades sociales y de comunicación, además de comportamientos repetitivos o restrictivos.
El síndrome de Asperger (AS, por sus siglas en inglés) solía ser una condición por sí misma, pero en el 2013 se incluyó en la categoría del desorden del espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés) en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales 5.
Una persona con Asperger tiene mayores dificultades para leer señales sociales, por lo que es más difícil para ellos comunicarse e interactuar con otros. Estas dificultades pueden llevar a la ansiedad y a la confusión. El síndrome de Asperger afecta entre .03 y 4.84 personas de cada mil. Además, afecta a los hombres casi cuatro veces más que a las mujeres.
Algunos datos sobre este síndrome
- Es un tipo de síndrome dentro del trastorno del espectro autista que afecta la comunicación y las habilidades de socialización.
- Los niños con Asperger pueden mostrar este desorden desde el primer año de su vida.
- Hay más niños con Asperger que niñas.
- Algunos signos de Asperger pueden ser: intereses obsesivos, discurso formal, rituales, alejarse socialmente, retraso en las habilidades motoras, falta de imaginación y dificultades sensoriales.
- Estrategias de aprendizaje pueden ayudar a mejorar la vida de alguien con Asperger.
¿Cuáles son los síntomas?
Los signos y síntomas de este síndrome son variados. Las primeras señales podrían aparecer en el primer año de vida. Podrían incluir pocas habilidades motrices que podrían parecer raras. También se incluyen:
- Intereses repetitivos u obsesivos, por ejemplo, aprender mucho sobre un solo tema e ignorar todos los demás. Las actividades generalmente excluyen a las otras y podrían relacionarse con coleccionar, hacer listas o numeraciones.
- Discurso formal o peculiar, por ejemplo, que falte ritmo en la entonación de las palabras. El discurso podría sonar monótono, ser muy rápido o muy lento o con un volumen inapropiado.
- Rutinas: Personas con Asperger podrían tener reglas y rituales que realizan metódicamente para reducir su confusión. Un cambio repentino en la rutina podría propiciar molestia o ansiedad.
- Aislarse: Debido a sus pobres habilidades sociales y a hablar solamente de un interés, esto puede llevar al aislamiento. Además, pueden verse poco interesados en otras personas y parecer distantes, por lo que hacer amigos y mantenerlos puede ser difícil.
- Retraso en el desarrollo motor: La falta de coordinación puede hacer complicado el realizar tareas sencillas, como amarrarse las agujetas, e incluso podrían no mover sus brazos al caminar.
- Problemas con la proximidad: Las personas con Asperger tienen dificultad para reconocer qué tan cerca deben estar de otra persona al conversar.
- Bromas y sarcasmo pueden causar estrés y confusión ya que las personas con Asperger tienen una interpretación del mundo demasiado literal. Es por esto que ironía y humor pueden ser difíciles para entender, lo que llega a la frustración y a la confusión.
- Imaginación: Puede ser muy difícil imaginar resultados alternativos a ciertas situaciones por lo que juegos de roles o juegos de acontecimientos hipotéticos pueden verse como imposibles.
¿Qué hacer?
Un diagnóstico oportuno es necesario para un mejor entendimiento de los obstáculos a los que la persona se está enfrentando por lo que se le puede dar apoyo individual. Hay diversas terapias que pueden ayudar a la persona a adaptarse para tener mejores relaciones y aprender a lidiar con su ansiedad. Esto puede reducir el riesgo de aislamiento social y otras complicaciones que podrían darse en la vida adulta.
Con información de Medical News Today.