Preocupan heridas en personal médico por cubrebocas
Las heridas en el rostro del personal médico por la presión de los cubrebocas de uso clínico preocupan porque también pueden infectarse.
Las imágenes de doctores con el rostro cansado y con heridas alrededor de sus ojos y en los pómulos siguen circulando en las redes sociales. Se trata de un exhorto a la población para que no salgan de casa y se disminuya la oleada de contagios por CoVID-19.
La humectación facial profunda, 30 minutos previo a colocar un cubrebocas, evita que se sufran úlceras faciales. Pero en el ambiente acelerado y estresante de un hospital, ponerse crema en la cara parece prácticamente descartado.
Sin embargo, cuando esas úlceras y llagas faciales no se atienden oportunamente, provocan un problema adicional ante el riesgo de infección.
¿Qué hacer para prevenir estas lesiones entre el personal médico que está en la primera línea de atención de pacientes con CoVID-19? En medios británicos comenzaron a circular recomendaciones de los especialistas en dermatología para que se tomen algunas precauciones.
Las dos principales:
- Humectar su rostro antes de colocar la mascarilla.
- Retirarse la mascarilla, al menos, cada dos horas, para descansar de la presión sobre la piel.
Prevención, la mejor recomendación
El coronavirus también ha provocado que los especialistas en heridas de la piel hagan recomendaciones al personal de salud que debe usar cubrebocas durante largas jornadas.
Los cubrebocas deben ajustarse cómodamente a la cara del usuario y deben cerrarse herméticamente alrededor de la nariz para garantizar que ofrezcan la máxima protección.
La recomendación es que las personas que usan mascarillas faciales mantengan su piel limpia, bien hidratada y humectada. La crema que se aplique, al menos media hora antes de ponerse la máscara, ayudará a proteger la piel.
La investigadora británica Karen Ousey, del Instituto de Integridad de la Piel y Prevención de Infecciones, explica que el sudor debajo de las máscaras fricciona la piel. Eso provoca daños por presión en nariz y mejillas.
“Pueden producirse rasgaduras en la piel y conducir a una posible infección», ha explicado en medios de comunicación.
Por lo general, el vendaje de una herida ayudaría a minimizar el daño y a prevenir la infección. Sin embargo, en una situación de pandemia, una gasa podría evitar que la máscara se ajuste correctamente. Eso provocaría un riesgo mayor: aumentar el riesgo de infección.
«Estamos sugiriendo que la presión de la máscara se alivie cada dos horas», comentó Ousey. Esto significa que el médico debe alejarse del paciente y aliviar la presión en un lugar seguro. Luego debe limpiar su piel y humectarla antes de colocar otra vez la mascarilla.
La especialista también extendió una recomendación a quienes usan cubrebocas de manera constante, como los trabajadores de tiendas, para mantener su piel limpia, seca y libre de sudor.
Nueva guía COVID-19
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han actualizado recientemente sus pautas para el uso de recubrimientos faciales.
Los síntomas de CoVID-19 tardan hasta 14 días en aparecer, y algunas personas pueden tener la infección sin mostrar síntomas. Además, hay investigaciones que han identificado que el virus puede mantenerse en el aire durante tres horas.
Por esta razón, los CDC recomiendan a las personas que deben salir de la casa que utilicen una cubierta de tela en nariz y boca para protegerse y para proteger a los otros.
Sin embargo, los CDC piden que las personas no compren máscaras faciales de grado clínico. Los cubrebocas de uso médico, como la N-95, son fundamentales en estos momentos para los trabajadores en los hospitales, por lo que debe evitarse el desabastecimiento de este insumo.
Los cubrebocas para uso generalizado de la población son más cómodos y menos ajustadas al rostro, por lo que disminuyen el riesgo de úlceras por presión.
Los CDC recomiendan que todas las personas usen máscaras faciales de tela en lugares públicos. En especial, deben usarse en sitios donde es difícil mantener una distancia de 1 o 2 metros con los demás.
Esta medida busca retrasar la propagación del virus de personas asintomáticas o de personas que no saben que han contraído el virus.
En el sitio oficial de estos centros también se publicó una guía para elaborar cubrebocas caseros con retazos de tela (algodón), con camisetas viejas e incluso con filtros de café.
Cómo colocarse el cubreboca
- Ajustarlo firmemente, pero de manera cómoda
- Asegurarlo con lazos, elástico o ganchos
- Debe incluir múltiples capas de tela
- Debe permitir la respiración sin restricciones
- Cuando no sean desechables, debe ser posible lavarlos y secarlos sin dañar la tela ni la forma de la mascarilla.
Con información de Medical News Today.