La obesidad afecta al hígado
La obesidad afecta al hígado tanto como el consumo de alcohol, así lo confirmó la oncóloga María del Mar García Ortega, en el marco del Día Mundial contra la Hepatitis.
Cómo afecta la obesidad
En una conferencia de prensa organizada por una farmacéutica internacional, García Ortega destacó que existe la creencia popular de que los alcohólicos son propensos a la hepatitis. Sin embargo, los malos hábitos alimenticios y el sendentarismo dañan de igual manera a este órgano vital.
La hepatitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación del hígado. Dependiendo del grado de afectación se clasifica en las vertientes A, B, C, D y E.
«Se piensa que es un padecimiento que suele afectar a personas alcohólicas o que tienen ciertas prácticas de riesgo, como uso de agujas o relaciones sexuales sin protección. Lo cierto es que, en poco más de 30 % de los casos, esta enfermedad se desarrolla debido a la grasa que tiene el hígado a su alrededor, lo que provoca que se inflame y genere cicatrices», enfatizó la especialista.
Dicha inflamación en tres de cada diez casos de hepatitis B y C se asocia con obesidad, diabetes y tabaquismo. Mientras tanto, el 65 % de lo casos son atribuibles a cargas virales.
Cáncer: otro daño al hígado
La hepatitis no es el daño más grave que puede sufrir el hígado, pues el sobrepeso, la diabetes y las enfermedades cardíacas son otros factores para el desarrollo de otra enfermedad peligrosa: el cáncer de hígado.
También conocido como carcinoma hepatocelular (CHC), el cáncer de hígado se manifiesta como un tumor hepático primario en el tejido del órgano.
Vale mencionar que el 90 % de los tumores que se originan en el hígado corresponden a CHC, por lo que este padecimiento debe ser considerado como grave y necesita ser atendido mediante programas de prevención.
Según cifras de Roche México, durante 2018 hubo 7265 nuevos casos de cáncer de hígado y 6868 muertes en nuestro país como resultado de este padecimiento. Este escenario se agrava cuando se contrasta con el incremento en los niveles de obesidad, padecimiento muy frecuente en la población mayor de 20 años.
«Es urgente que la población tome conciencia sobre la importancia de llevar una vida sana y de controlar su peso, además de que si ya se vive con una enfermedad crónica, se mantenga bajo control para evitar complicaciones», advirtió la galeno, miembro de la Medical Science Liaison Oncología Roche México.
Un diagnóstico oportuno salva al hígado
El diagnóstico oportuno permitirá mejorar el pronóstico del paciente, aunque la especialista también señaló que es necesario tener una valoración con un enfoque multidisciplinario que permita contemplar terapias innovadoras que mejoren la calidad de vida del paciente.
«El pronóstico de vida del paciente de cáncer de hígado depende principalmente de dos factores: la detección oportuna y el tratamiento adecuado», indicó la oncóloga.
Caso contrario, la falta de atención en variantes como la hepatitis C es mortal. Ortega enfatizó en que el diagnóstico en el 20 % de los pacientes puede tardar más de tres meses, lo que contribuye al crecimiento tumoral.
De acuerdo con la especialista, la hepatitis tipo C puede albergarse en el cuerpo durante años sin dar molestias al paciente. Por esto, los enfermos se dan cuenta cuando ya han desarrollado insuficiencia hepática.
Entre los síntomas que pueden hacer sospechar a una persona de cáncer de hígado se encuentran:
• Pérdida de peso inexplicable
• Fatiga
• Pérdida de apetito o sensación de plenitud después de una comida pequeña
• Náuseas o vómitos
• Fiebre
• Aumento del tamaño del hígado, que se siente como una masa bajo las costillas del lado derecho
• Aumento del tamaño del bazo, que se siente como una masa bajo las costillas del lado izquierdo
• Dolor en el abdomen o cerca del omóplato derecho
• Hinchazón o acumulación de líquido en el abdomen
• Prurito o escozor
• Tonalidad amarilla en piel y ojos (ictericia)
• Aumento del tamaño de las venas del abdomen, que se vuelven visibles bajo la piel
¿Dañar el hígado es mortal?
Es importante precisar que es de suma importancia considerar los signos antes citados, pues la tasa de supervivencia a cinco años de este tipo de cáncer es de 18 % y en etapas avanzadas se reduce a solo 2 %.
A fin de evitar más casos de esta enfermedad en México, la médica pidió a la población evitar situaciones de riesgo, como relaciones sexuales sin protección, compartir agujas y disminuir el consumo de alcohol.
Asimismo, García hizo hincapié en que lo más urgente es el control del padecimiento a fin de evitar más muertes. A su parecer, es necesario mejorar las estrategias de diagnóstico y los tratamientos oportunos.
Identificar a pacientes de riesgo
Finalmente, García urgió a contar con programas de detección oportuna con el objetivo de identificar a los pacientes que son población de riesgo.
«Se deben hacer pruebas de detección y se debe garantizar el acceso a terapia a los pacientes que no tienen seguridad social, ya que los tratamientos son muy caros», lamentó.
La doctora García enfatizó en que, actualmente, existen terapias innovadoras que han logrado retrasar significativamente la progresión de la enfermedad, lo cual representa una mejor expectativa de vida para los pacientes.
Con información de Roche México
Foto: Tumiso / Pixabay
